Educación
13/8/2024
CABA: ¿otra reforma de la secundaria?
De qué se trata y por qué hay que enfrentarla.
Seguir
Sec. Adjunta Ademys
Jorge Macri.
En medio del receso escolar, la ministra de Educación del gobierno porteño, Mercedes Miguel, presentó un genérico programa para volver a reformar la escuela secundaria, inserto en el plan estratégico 2024-2027 que abarca otras reformas y ejes. La secundaria vuelve a “retocarse” a espaldas de la docencia y de los estudiantes.
Otra vez sopa
En el anuncio a los medios, y, sobre todo, en las presentaciones escolares (sin documentos oficiales), se informó que la reforma de la secundaria se aplicaría en 35-50 escuelas “pilotos” en el año 2025 -de las 508 escuelas secundarias-, tanto públicas como privadas. El eje sería una suerte de vuelta a los 90 con la Ley Federal de Menem, que fracasó rotundamente, en lo que tiene que ver con la concentración de disciplinas en áreas. Sin embargo, no es necesario irnos tan lejos, dado que la Ley Nacional de Educación del año 2006 y las resoluciones del Consejo Federal de Educación del año 2009 ya establecen la organización de la secundaria en áreas del conocimiento.
Esto implicaría, por un lado, la liquidación de las disciplinas, y, por otro lado, la degradación de las mismas toda vez que lo que se propone es concentrar su dictado en un profesor que imparta “un poquito de cada cosa”. Los contenidos ya vienen siendo recortados reforma tras reforma.
También se pretende introducir la educación virtual asincrónica, cuando sabemos que pedagógicamente no es recomendable esta modalidad, y sin dispositivos digitales garantizados. Esto profundizará la desigualdad educativa entre quienes tengan los recursos y quienes no.
La otra cara de la moneda es el trabajo docente. Lo que se presentó de forma oral en las escuelas seleccionadas como pilotos es que, con la excusa de eliminar el profesor “taxi”, cada establecimiento determinará internamente quiénes estarán a cargo de esas áreas, de acuerdo a criterios poco claros.
Recordemos que la escuela secundaria ya atravesó dos reformas, en el año 2013 y 2018. Las cifras de abandono escolar y terminalidad, que el propio Ministerio cita en sus fuentes, confirman que fueron un fracaso. Los parches que se fueron agregando, como el cambio de régimen académico, el trabajo areal con horas cátedras precarias, la recuperación de contenidos por fuera de espacios de acompañamiento, y, fundamentalmente, las pasantías truchas en 5to año, son la muestra de este rumbo degradante.
¿Por qué la reforma ahora?
En la era Milei, con recortes de presupuesto, de libros y salario docente (Fonid) se quiere avanzar con esta reforma que forma parte de otra más integral que se está impulsando en CABA: la modificación del diseño curricular de primaria y en la formación docente, tanto en los planes como en las condiciones de trabajo docente (con revalidación cada cinco años del cargo y evaluación externa).
En este contexto se pretende meter la “esencialidad educativa” o la reforma que quedó fuera de la “Ley Bases”, lo que muestra cuál es la tendencia general de los capitalistas y sus representantes en política educativa.
Buscan seguir adaptando la escuela a las demandas cambiantes de una economía en crisis, que no necesita una mano de obra relativamente calificada para el tipo de trabajo que van a desempeñar los estudiantes (futuros trabajadores) en un mercado laboral signado por la flexibilización laboral y la tercerización. La desocupación crónica, la uberización, o, como lo dice la ministra, el emprendedurismo, no necesita un trabajador con ciertos atributos universales para entender el mundo que lo rodea y desenvolverse en él.
Esta tendencia ha sido aplicada por todos los gobiernos, con discursos más progresistas o más reaccionarios; pero la línea es la misma. Los documentos de los organismos internacionales de crédito abundan en recomendaciones de este tipo para la región y el mundo.
A su vez, las condiciones laborales son deplorables. No solo porque al enseñar menos la escuela desvaloriza la labor docente; la situación social impacta en el trabajo docente, que debe extender su jornada de trabajo para llegar a fin de mes. De prosperar este plan se aplicarían formas de contratación y precarización mayor, incluso cesantías en todas las escuelas.
Resumiendo: recorte de la enseñanza de las disciplinas y reemplazo por áreas, concentración de docentes a cargo de esas áreas desplazando a otros- cesantías-, introducción de virtualidad, mayor desigualdad educativa y precarización laboral.
Frente al intento de seguir avanzando en estas reformas basura, el movimiento educativo, que siempre resistió estas tendencias como en las grandes luchas contra la Ley federal, la aplicación de la NES en CABA y la Secundaria sin futuro, tiene que salir a la lucha.