Hace varias semanas que el tradicional colegio Garzón Agulla se encuentra en estado de asamblea permanente. El motivo de la medida de fuerza radica en las pésimas condiciones de infraestructura y las múltiples irregularidades que tiene la institución: columnas en mal estado, ratas, problemas de salubridad y lo más grave, por lo cual la asamblea docente determinó la suspensión de las clases, una fuga de gas encontrada luego que se hiciera una prueba con lxs estudiantes y trabajadorxs dentro de la institución. Desde Prensa Obrera y la Unión de Juventudes por el Socialismo (UJS) conversamos con Abigail González, miembro del Centro de Estudiantes de nivel secundario respecto a los problemas que está teniendo el colegio y las medidas de lucha que están planteando.

Al respecto, Abigail planteó: “bueno, todo empezó en mayo cuando lxs profes entraron en asamblea debido a la falta de respuesta a sus reclamos en cuanto a lo edilicio y a la seguridad. Algunas de las cosas en cuestión eran: la renovación de los matafuegos vencidos desde el 2017, la ausencia del plan de evacuación (en caso de alguna situación de riesgo no se tiene un programa de como actuar en esas situaciones), el incumplimiento del arreglo de la pileta, las puertas en mal funcionamiento, los vestuarios sin reparar y las rejas antiguas en malas condiciones , la falta del cargo de calderista y cargos en el área administrativa, lo que afecta el área de secretaría, la falta de acondicionamiento en espacios como el laboratorio y el gimnasio y el pedido de conformación de la comisión de seguimiento edilicio (ya antes lograda) conformada por docentxs, estudiantes y padres que se encargue de coordinar los arreglos necesarios”.

Abigail señala que algunos de estos reclamos comenzaron en el año 2005 y a pesar de las promesas del gobierno provincial e incluso los planes de obras a los que se habría comprometido -como es el caso de la pileta- siguen sin solución alguna y las obras sin una ejecución real.

Además, comentó: “luego de casi un mes en asamblea, desde emergencias edilicias aceptaron la conformación de la comisión de seguimiento y presentaron un plan de trabajo donde entraban algunas de las cuestiones anteriores (como la pileta, laboratorio, los matafuegos, y el correcto acondicionamiento de los patios). El personal docente, ante esto, decidió pasar a cuarto intermedio la asamblea, confiando en que se realizarían las cosas antes mencionadas. Recién el mes pasado se volvió a hablar de las cosas que no se hicieron (trabajos mal realizados, la falta de cargos y la no apertura de la pileta que se había prometido estar finalizada para las vacaciones de invierno)”.

Y prosiguió: “el martes 19/09 desde el ministerio se vino a revisar una pérdida en la casilla de gas del lado exterior del colegio, que estaba soportando mucha más presión de la habilitada. Como consecuencia de ello, el gas se filtró al interior de la institución, con todo el personal, lxs docentes y alumnxs dentro, en contacto con el gas. Sin un plan de evacuación, todos nos quedamos a la deriva de la decisión de la directora quien se negaba a una evacuación, porque no veía problema alguno. Fue tan grave que una docente se vio afectada por la inhalación de la pérdida, quedando en carpeta médica por la falta de su voz. Esto fue la gota que rebalsó el vaso para los profes, ya que retomaron la asamblea hasta tanto se cumplan la cosas solicitadas anteriormente. Resaltando que sin el plan de evacuación concretizado no retomarán las clases”.

Respecto a cómo continuar la lucha y defender la educación, el Centro de Estudiantes del Garzón Agulla llegó a la mejor de las conclusiones y hoy profundiza el reclamo: “desde el Centro de nivel secundario nos dedicamos a informar y hablar con lxs estudiantxs sobre la situación, y llegamos a la conclusión de que la mejor forma de ser escuchados es exteriorizar los problemas, fuera del colegio.  El día lunes 09/10 a las 12:00 hs convocamos a toda la comunidad garzonera: estudiantxs, docentxs, padres y cualquier persona interesada en acompañar nuestra lucha a participar de un aplauso colectivo con carteles en la esquina del colegio (Viamonte y 24 De septiembre) para decirle al Estado que nos escuche porque no es que no queremos tener clases, es que queremos un colegio digno y seguro”, reafirmó Abigail.

La realidad del Garzón Agulla muestra claramente la situación de muchas escuelas de nuestra provincia, entre ellas escuelas tradicionales con las que se embandera el gobierno de Juan Schiaretti, como este mismo colegio o el Alejandro Carbó, los cuales se caen a pedazos por el total desfinanciamiento y hoy deben encontrarse en plan de lucha en defensa de la salud, higiene y la seguridad de les estudiantes y docentes.

El camino de lxs pibxs del Centro de Estudiantes del Garzón es el que debemos profundizar. Pare defender la educación pública vamos por un plan de la lucha de toda la comunidad educativa, por aumento de presupuesto y mejoras edilicias para garantizar el derecho a estudiar sin riesgos de ningún tipo y por una educación pública de calidad.  ¡Este lunes todxs al aplauso colectivo a las 12:30 en Viamonte y 24 de Septiembre!