Educación

17/10/2019

Educación sexual: debates en el 34° Encuentro de Mujeres y Disidencias

En los talleres se plasmaron los bloqueos del clero a la ESI y el desfinanciamiento del área. Desde el Frente de Todos, ratificaron sus compromisos con la educación religiosa.

Con aulas desbordadas en el Edificio Karakachoff de la Universidad de La Plata, los talleres de Mujer y Educación Sexual Integral (ESI) reflejaron la enorme demanda de la juventud y, en especial, de la docencia por el dictado de la misma en el ámbito educativo.


Los debates pusieron de manifiesto dos cuestiones clave. En primer lugar, que a 12 años de la sanción de la Ley de ESI, las profundas limitaciones del texto legislativo bloquean su dictado con un carácter laico y científico. En segundo lugar, que el Frente de Todos defiende abiertamente la injerencia de las iglesias en el sistema educativo, lo que anticipa que gobernará sin alterar los bloqueos de este sector a la educación sexual.


Numerosas docentes y estudiantes marcaron que la ESI se imparte de acuerdo a preceptos pre científicos y desde una perspectiva religiosa (o no se imparte) no solo en esa gran parte del sistema educativo nacional que es privada y confesional, sino incluso en la enseñanza pública en provincias con profunda injerencia de las iglesias, como las del norte del país, mayormente bajo el mando del PJ. Como venimos señalando desde el Plenario de Trabajadoras y Tribuna Docente desde que fuera impartida la Ley de ESI en 2006, este bloqueo oscurantista se halla consagrado en el artículo 5° negociado por el kirchnerismo con el clero, que establece la adaptación de la ESI al “ideario institucional y a las convicciones de sus miembros”. Nuestras compañeras dieron cuenta de cómo las alianzas de estos sectores con los partidos de gobierno han sido claves para mantener su histórica influencia en el sistema educativo, así como en el rechazo del aborto legal en el Congreso. Y denunciaron el otorgamiento de mayores poderes para las iglesias, como la reciente creación de una cartera de Culto en Matanza, por parte de la intendenta (y candidata a vicegobernadora del Frente de Todos) Verónica Magario.


A su turno, otros relatos mostraron una fuerte influencia de familias evangélicas que, en varios lugares del país, limitan y hasta persiguen a las maestras que intentan dar ESI en las escuelas. La campaña #ConMishijosNoTemetas, que se extiende a toda América Latina, es tan solo la punta del iceberg de un movimiento reaccionario contra la lucha de las mujeres trabajadoras en la región, como se expresó en las luchas por el aborto legal de la etapa.


La respuesta en los talleres por parte de las kirchneristas fue una defensa de la injerencia de las iglesias en la vida social, sosteniendo que “al menos alguien cuida a nuestros pibes y les da un plato de comida”. Tales ‘cuidados’ son, en verdad, una acción asistencial en gran parte financiada y tercerizada por el propio Estado, que refuerza así el papel del clero en los sectores más empobrecidos y, de conjunto, su prédica de “resignación” ante las políticas de ajuste y su poder de lobby contra la ESI y el aborto legal. Adaptándose a esta alianza con las iglesias, buscaron embellecer en los talleres el planteo de despenalización por parte de Alberto Fernández, que constituye una devaluación del reclamo de legalización y no elimina la clandestinidad de la práctica, sosteniendo que “al menos no vamos a ir presas si abortamos” – lo cual es falso, porque ya contamos con causales despenalizadas hace casi 100 años y las mujeres vamos presas igual.


Por su parte, la Comisión Organizadora (PCR-PJ) pasaba por los talleres señalando que “si alguna se sentía ofendida en sus creencias” podía presentar una denuncia a dicha comisión -buscando disimular su apoyo a la participación organizada de las iglesias en nombre del supuesto respeto a las creencias individuales de cada compañera. Este accionar, repudiado por las presentes, fue otra muestra clara del rol que juega esta dirección del Encuentro –promotora de la “unidad entre pañuelos verdes y celestes”- como freno a la gigantesca marea verde del movimiento de mujeres.


Así las cosas, nuestra participación en los talleres permitió esclarecer quienes son los agentes del capital y el clero contra estos derechos fundamentales y fijar las tareas para organizar la lucha por la efectiva educación sexual de contenido laico, científico y respetuosa de la diversidad sexual.


ESI o FMI


Un punto central en los debates fue la demanda de la docencia en capacitaciones en servicio, formación gratuita y en horario laboral, en la medida en que la Ley de 2006 no obliga a nada al Estado. No hay instancias de formación, y en los lugares donde hay organización por parte del plantel se dicta educación sexual en base al esfuerzo y voluntad de las docentes de los equipos y referentes ESI, sin remuneración ni horas cátedras para garantizar el tratamiento de los temas y diversas problemáticas pertinentes. Donde no existen estas condiciones, no se dicta la ESI como tal, como lo denunciaron cientos de docentes.


Las oradoras marcaron también la ausencia de equipos interdisciplinarios que puedan atender el impacto de la creciente crisis social en las escuelas, donde se expresan cotidianamente casos de violencia hacia las mujeres, abusos, maltrato infantil, embarazo adolescente, discriminación y persecución a la diversidad sexual.


La precarización laboral y la falta de designaciones y capacitación en servicio forman parte del creciente colapso educativo, reforzado por las políticas de vaciamiento y privatización dictadas por el FMI. Las promesas de Alberto Fernández de honrar los compromisos de deuda avizoran nuevos ataques contra la educación y la salud. La lucha por estas reivindicaciones elementales aparece así ligada a la pelea contra el régimen del FMI, que continúa.


Un aporte para la lucha


Tribuna Docente y el Plenario de Trabajadoras presentaron también durante el encuentro un material de orientaciones pedagógicas destinado a docentes de escuela media, abordando tres secuencias didácticas para el tratamiento de la violencia hacia la mujer, los debates sobre el aborto legal, seguro y gratuito y la trata y prostitución.


El folleto se presentó en una asamblea de más de 250 asistentes que, además, votaron resoluciones nacionales para impulsar esta lucha y darle forma a una red nacional, con instancias de debates, acciones y un pliego para presentar.


El pliego contiene el reclamo de capacitaciones en servicio, reconocimiento salarial para referentes y equipos ESI y recursos para profesionales en los departamentos de orientación escolar. Plantea, a su vez, el rechazo a la creación de ministerios religiosos y la modificación de la ley ESI, impulsando los proyectos que presentó el Frente de Izquierda a nivel nacional y en legislaturas -que establecen la eliminación del artículo 5°, el control de su aplicación y contenidos por organizaciones de mujeres, centros de estudiantes y sindicatos, y el nombramiento de docentes en las escuelas privadas por parte del Estado, entre otros puntos. Y, por supuesto, el reimpulso a la lucha callejera por el aborto legal ya y la separación de la Iglesia del Estado.