Educación

9/10/2020

Educación sexual en las escuelas: una mirada desde la docencia que se organiza y lucha por su aplicación

Entrevista a referente de equipos ESI de CABA.

Secretaria gremial Ademys.

La suspensión de clases durante la pandemia ha expuesto de forma dramática cómo la comunidad educativa tuvo que encarar el acompañamiento pedagógico, abandonada por los gobiernos. Sin recursos, sin presupuesto educativo y atacada en sus derechos más elementales.

Aún bajo este contexto lejos de aminorar las demandas para garantizar el acceso a la educación sexual que recorre desde el año 2017 las escuelas de CABA –y antes incluso– se redoblaron las demandas. Estudiantes y docentes se pusieron nuevamente al hombro garantizar las jornadas ESI que por agenda educativa se lograron arrancar al gobierno durante estos años, con diferentes estrategias virtuales y acciones. Los testimonios que se multiplican en los medios nacionales sobre cómo la docencia se puso al frente de esta lucha y la importancia de defender estos espacios abundan. Y es que las aulas no volvieron a ser iguales luego de la irrupción de la “marea verde”, la lucha por el aborto legal que choca contra los intereses del Estado y las Iglesias. Los talleres de “Debates en torno a la educación sexual, de contenido laico y científico”, lanzados en julio por el Plenario de trabajadoras, la UJS y Tribuna Docente en todo el país, “estallaron” en concurrencia confirmando un fenómeno sobre este tema.

Todo esto contrasta enormemente con la denuncia reciente sobre la subejecución del presupuesto educativo de Nación destinado a la ESI. Según el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género ( ELA) sólo se ha ejecutado el 65% de la partida destinada para tal fin, lo cual refleja las “prioridades” del gobierno sobre este tema.

La educación sexual de contenido laico y científico

Tal como desarrollamos en la primera clase de los talleres antes mencionados, cuando hablamos de educación sexual hablamos de un “ordenamiento” social que rige para una determinada actividad de la vida cotidiana como es la sexualidad. Se dice que no hay educación sexual, pero en verdad la educación sexual existe y existió siempre, aunque no la que necesitamos y exigimos.

Como los vacíos no existen, y menos en materia de una cuestión tan central en la constitución de nuestra subjetividad, lo que ocurre es que allí donde no hay una noción científica hay prejuicios, y la reproducción de un “sentido común” retrasado y oscurantista clerical que nos educa en base a preceptos que no son sometidos a ninguna crítica y que sólo sirven para mantener un statu quo determinado. A través de este tipo de educación sexual opera la regimentación de la vida de las personas para poner sus acciones al servicio de un régimen de explotación de clase. Siempre fuimos y somos educadxs sexualmente. Solo que no al servicio de una concepción de libertad, respeto, cuidados y goce, sino en base al tipo de educación sexual que el capitalismo necesita que recibamos, para adoctrinarnos a determinados roles sociales.

Dentro del sistema educativo como tal, la antigua visión biomédica positivista y la Iglesia han establecido ciertos pilares para describir y prescribir sobre la sexualidad humana para fundamentar desde el Estado muchas de las normas que regulan los cuerpos en la vida cotidiana, y también para elaborar contenidos a ser enseñados desde la escuela.

Provisoriamente podemos decir que la lucha del movimiento de mujeres y de las diversidades sexuales y de género en el terreno de la educación se está convirtiendo en un bumerán para el propio Estado, que pretendía que con una ley –artículo 5to que permite adaptar el dictado de la ESI según ideario institucional pactada con la Iglesia– daría por cerrado el tema. La docencia que se organiza junto a la juventud en las escuelas reclama lo suyo y expone la importancia de defender los espacios de formación, las capacitaciones en servicio, el reconocimiento laboral de la tarea, profesionales para gabinetes interdisciplinarios para atender las situaciones de violencia, entre otros reclamos.

Las voces de la docencia

Busto de Avellaneda intervenido por alumnxs el 17 de mayo de 2019, Día internacional contra la homo-lesbo-trans-bifobia

Maru, docente de Lengua y Literatura y parte del Equipo de Referentes de ESI Nicolás Avellaneda explica la función fundamental que tiene el equipo en el colegio, un colegio con larga tradición en ESI, incluso antes de la ley. Y señala que el espacio que se ha ganado el equipo ESI, se lo ganó a fuerza de docentes que la han defendido incansablemente. Esto no sorprende: que no haya una política clara y decidida desde el Estado en la implementación de la ESI hace que la verdadera implementación dependa de la lucha docente, estudiantil, del perfil que tenga la institución. “A la ESI la militamos”, dice Maru y menciona cómo hoy, luego de años de trabajo militante, el equipo cuenta con apoyo y reconocimiento institucional, aunque siempre está sujeto a negociaciones.

A partir de la resolución ministerial de formación de equipos ESI en las escuelas, en el Avellaneda se consolidó un grupo de trabajo de nueve docentes que se gestó desde abajo y conquistando espacios, pero solo unx de ellxs está formalmente reconocido como referente frente al Ministerio, puesto que la resolución indica que debe haber tres referentes por escuela (y unx debe ser del equipo de conducción). “Pero claro, denuncia Maru, ese nombramiento implica la asunción de muchísimas funciones (según la resolución) que son imposibles de llevar a la práctica sin tener horas asignadas a ello y un equipo de colegas acompañando; los límites de la resolución, los resuelve cada escuela como puede. En el Avellaneda, algunxs docentes tenemos asignadas horas extraclase a la ESI (pocas: dos o tres) y algunxs no tienen ninguna hora extra clase, es decir, trabajan gratis”. Esto, explica Maru, en algunas escuelas como muchas de zona sur es la regla: lxs docentes referentes de ESI trabajan, generalmente, gratis, sin una sola hora asignada.

Así, es gracias al esfuerzo docente que se sostienen estos espacios. “Al esfuerzo docente y a las demandas de lxs estudiantes que son lxs que motorizan, lxs que nos marcan el camino, nos señalan las necesidades que tienen y exigen de la ESI siempre más”, enfatiza la docente y cuenta que uno de los reclamos más sentidos de lxs estudiantes es la capacitación docente: reclaman que todxs sus docentes no solo piensen sus contenidos disciplinares articulando con los de la ESI, sino también (y sobre todo) que sean capaces de abordar las situaciones que irrumpen en la escuela desde una perspectiva de género. “Hemos tenido el año pasado varias situaciones en las que intervinimos como equipo siguiendo el camino que nos marcaban lxs estudiantes. Hablo, por ejemplo, del protocolo frente a situaciones de violencia de género. Fue discutido con ellxs, organizamos charlas, plenarios y asambleas a pedido de lxs estudiantes para abordar estas situaciones. La construcción de la ESI en la escuela debe ser una construcción articulada en un todo con estudiantes.” Eso se va construyendo de manera sostenida en el Avellaneda y cada vez más centro de estudiantes y equipo ESI articulan sus acciones. “Este año, ya en plena virtualidad, cuando estábamos pensando cómo haríamos la primera jornada ESI, qué contenidos abordaríamos, cómo llegaríamos al máximo posible de estudiantes, nos puso en pie de alerta el caso del docente de la Rodolfo Walsh que estuvo a punto de ser sancionado por llevar adelante la ESI. Fue realmente una alarma para todxs, se trataba de una escuela pública y el ataque, así lo leímos, formaba parte de la avanzada de las iglesias ante la derrota que sufrimos en 2018 cuando el Senado rechazó la legalización del aborto. La mirada oscurantista estaba envalentonada y avanzaba. Avanza. Por eso es urgente seguir organizadxs como equipos ESI y defender el derecho de lxs estudiantes a recibir una educación sexual laica, científica y con perspectiva de género”.

Actividad sobre diversidad de género y diversidad sexual y estereotipos de género.

Este ataque concreto a la ESI se paró gracias al enorme rechazo que suscitó. El Avellaneda no estuvo al margen, el equipo ESI sacó pronunciamiento público y encaró la jornada ESI como “jornada en defensa de la ESI”. Fue una enorme campaña en la que estudiantes subieron videos, fotos a las redes sociales pidiendo el cierre de expediente del docente de la Walsh y exigiendo más ESI al Estado. “De hecho –recuerda Maru– en ese momento la DEM (Dirección de Educación Media) empezó con una iniciativa de encuentros ESI virtuales por regiones, una lavada de cara al Estado, un gesto insignificante ante tanto reclamo. Y decidimos ir con un pronunciamiento, y con un pliego de reclamos. El centro de estudiantes nos acompañó y también llevó su pliego cuyo reclamo central era, otra vez, capacitación para docentes”. La cuestión de la capacitación es acuciante, afirma Maru: la mayoría de lxs docentes que sí sostiene la ESI en la escuela se forma de manera autodidacta, y gracias a sus compañerxs formadxs. Incluso en el equipo ESI, hay docentes sin capacitación formal. No hay capacitación en servicio, la mínima oferta en capacitación por parte del Estado está desbordada, no hay vacantes para el postítulo del Joaquín V. González, ni para Escuela de Maestros. Morgade decidió arancelar la Diplomatura en ESI que dirige en FFyL (UBA), por lo tanto, poco les queda a lxs docentes. En eso, lxs estudiantes tienen razón. Justamente, por los reclamos de docentes y estudiantes son uno, estar cada vez más articuladxs con el centro de estudiantes fortalece la ESI, la llena de sentido, asegura Maru. Cuenta cómo ellxs también se ponen al hombro la implementación de la ESI: la última jornada ESI la organizaron entre docentes y estudiantes pero fueron ellxs quienes la llevaron adelante con un vivo de Instagram en el que entrevistaron a una especialista en ESI.

Cartelera confeccionada en Jornada ESI.

Además de todo el esfuerzo puesto en función de la organización de docentes y estudiantes en defensa de la ESI, la virtualidad impuso nuevos desafíos. La principal preocupación del equipo al inicio de la cuarentena, relata Maru, era cómo poder contener y ayudar a lxs alumnxs en situaciones de violencia doméstica. Muchxs de lxs estudiantes que la sufren encuentran en la escuela un lugar de contención, recurren a docentes que lxs escuchan, lxs contienen, les dan información orientadora. Ese es el lugar irrenunciable de la ESI. Y que ese espacio se sostenga a fuerza de voluntades, esfuerzo y militancia nos habla de la renuncia del Estado a garantizar los derechos de niñxs y adolescentes. Así, cuenta Maru, que al principio de la cuarentena tuvieron varias reuniones virtuales como equipo para ver qué estrategias se daban para hacer llegar a lxs estudiantes material informativo para que supieran qué hacer en caso de querer denunciar abuso. Conscientes de que muchxs estaban confinadxs con sus abusadores decidieron mandar a través de lxs tutorxs de los cursos un mail por semana a lo largo de un mes con un mensaje simple que indicaba que se trataba de una actividad obligatoria de tutoría y un link al material sobre violencia de género (videos de concientización e información de contacto para saber adónde recurrir). La sensación, de todas formas, se lamenta Maru, es de frustración, “nos sentimos impotentes frente a un problema que tendría que tener otras respuestas por parte del Estado, toda esta situación se volvió más acuciante en cuarentena porque, además, se le suma la situación de precariedad económica que trae la crisis cada vez más grave que, como sabemos, es la chispa que hace estallar todo”.

Esta frustración e impotencia lejos de inmovilizar y desmoralizar a los equipos ESI, los impulsa a organizarse y levantar sus reclamos. Ya el año pasado, un grupo de referentes de ESI de toda CABA se reunió para empezar a elaborar un pliego de reivindicaciones que fue elevado con una carta al Ministerio de Educación en diciembre de 2019. Fue el puntapié inicial para empezar a definir qué orientación tiene que tener esa lucha.

Vamos por la organización independiente

La ley de ESI, la resolución para la formación de Equipos de ESI y todas las que las siguieron (la Ley N° 27234/15 “Educar en igualdad, Prevención y Erradicación de la. Violencia de Género”, las de “Matrimonio igualitario” y la de “Identidad de género”) son un paso hacia adelante, son todas leyes progresivas, producto de décadas de lucha. Pero son, todavía, un terreno de lucha. Como ya se mencionó, la Iglesia Católica en asociación con el Estado ha logrado que en la ley ESI quedara plasmada en su artículo 5° (artículo 8° ley CABA) la posibilidad de echar por tierra todo aquello que la ley establece. En este sentido, lxs docentes y estudiantes deben organizarse en la defensa inclaudicable de la aplicación de la ESI, levantando como reclamo fundamental la anulación de esos artículos para terminar con la injerencia de las iglesias en la ESI.

La carta de los reclamos que presentaron oportunamente al Ministerio de Educación señalaba, entre otros reclamos, las capacitaciones en servicio para todxs lxs docentes, con puntaje y relevo de tareas; capacitación obligatoria y con acreditación para directivos. La creación de las vacantes necesarias para cubrir la alta demanda para postítulos de Escuela de Maestros y del Joaquín V González; a la que debemos agregar como eje el no al arancelamiento de la Diplomatura de ESI de la UBA. La creación de cargos para referentes y acceso por actos públicos transparentes; más cargos por escuela. Y, por supuesto, el reconocimiento de lxs docentes que vienen desempeñándose como referentes que acredite su experiencia.

La reciente restricción del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta al protocolo de aplicación de la ILE ( interrupción legal del embarazo) introduciendo la objeción de conciencia institucional, en beneficio de las empresas privadas de salud y como parte de los reclamos de la Iglesia, y el “retraso” de Alberto Fernández en el tratamiento del proyecto de legalización del aborto nos plantea el desafío político de intervenir con total independencia de las fuerzas políticas patronales, postradas ante las Iglesias y el FMI.

Desde Tribuna Docente y el Plenario de Trabajadoras hemos tomado en nuestras manos la lucha por la elaboración, el debate de contenidos y la organización de la lucha por una educación sexual en todos los niveles educativos, indisolublemente ligada a la separación de la Iglesia del Estado, al reclamo por el aborto legal, seguro y gratuito, como parte de la lucha por la emancipación de la mujer, para terminar con toda forma de opresión y por el socialismo.

Para profundizar la organización y la lucha por todas nuestras demandas te invitamos a la reunión abierta del viernes 16, para avanzar en la lucha por la ESI y en el reconocimiento del trabajo de lxs referentes de toda CABA.