La reunión de Alberto Sileoni con la “oposición”- que Juntos por el Cambio ventilaba como una virtual interpelación al ministro de Educación bonaerense- terminó siendo una chupada de medias del PRO y los radicales al funcionario de Kicillof. Una vez concluido el encuentro llovieron las flores de los legisladores de la coalición derechista, distinguiendo a Sileoni de su antecesora Agustina Vila.

Peronismo funcional a la derecha

Le tocó a la diputada provincial del Gen, Dziakowski oriunda de Bahía Blanca, distrito donde gobierna el PRO y de los más castigados por las carencias de gas en las escuela, sintetizar el clima acuerdista declarando que “todos salimos conformes” . Un desmarque evidente del Frente de Izquierda Unidad cuya bancada denunció el ajuste educativo de Kicillof y Sileoni. Explicitándose, la legisladora aclaró que el “consenso hay que hacerlo entre los directivos y las empresas” para avanzar en la reforma de las currículas de las escuelas técnicas y de educación terciaria.

El énfasis puesto en este último punto delata la injerencia capitalista de una reforma que va de la mano de la desarticulación y fragmentación de la escuela pública y su sometimiento al mundo empresario al que se presenta cumpliendo una función social creadora de trabajo. La pretensión de que sean los directivos de escuelas quienes deban rendir directamente cuentas ante los empresarios emparenta estas reformas antieducativas con las escuelas voucher de Milei y el macrismo (competencia entre escuelas y desfinanciamiento estatal).

Junto a la diputada de Margarita Stolbizer, la legisladora Vanesa Zuccardi, también agradeció la “deferencia” de Sileoni por haberlos recibido, agregando que el radicalismo está dispuesto a colaborar con Sileoni en la elaboración de los cambios previstos en las reformas curriculares. Dando la nota de la educación para el trabajo todo Juntos por el Cambio pidió que se le dé prioridad al área de educación financiera en la formación educativa de “cara al futuro”.

La evaluación del capital

El escenario en el que se montó esta parodia de interpelación fue el de los peores resultados de las pruebas “Aprender”. Atrás quedaron las críticas de la burocracia de Roberto Baradel y la Celeste a las “pruebas” estandarizadas armadas como un gran negocio privado para dar luz verde las reformas antieducativas. En las vísperas de la reunión y para hacer buena letra con Juntos por el Cambio, Alberto Sileoni volvió a vincular las reformas curriculares con la “educación para el trabajo”, uno de los ejes de las leyes federal y provincial de educación que nacieron con Menem y fueron recicladas por el kirchnerismo. Como señaló Daniel Sierra en Prensa Obrera, Sileoni y el ministro de educación nacional Perczyk agitan el fracaso escolar para dar rienda suelta a la tercera reforma antieducativa del peronismo.

Definiéndola, Sileoni se refirió a la reforma en la secundaria como una escuela con una reducción de conocimientos y el acento puesto en las prácticas, en suma un entrenamiento laboral rápido y fragmentado. El tributo a los legisladores derechistas incluyó la supresión del asueto en el Día del Trabajador Estatal para “no quitar días de clase”, el anuncio del ATR con vencimiento a plazo fijo para sustituirlo por otro programa precario fuera de las escuelas, y la ratificación del alargue de la jornada laboral a cinco horas en la educación primaria. Sileoni se mueve al compás de la derechización del kirchnerismo y de los coqueteos de Kicillof con el ministro de la producción y amigo de Bolsonaro, Daniel Scioli.

Precarización educativa

La llamada educación para el trabajo es tema de debate en todos los Coloquios de Idea y forma parte del interés estratégico de toda la clase capitalista por subordinar el proceso educativo a sus negocios explotando mano de obra barata o gratuita . Este ahorro del gasto de los capitalistas es presentado como “formativo” e incluye el disciplinamiento social e ideológico con las llamadas habilidades blandas para adaptar a los estudiantes al control del capital. Las reformas educativas acompañan las reformas laborales y una “educación permanente” descalificada ante el “cambiante mundo del trabajo” (flexibilidad laboral, despidos, y libertad de acción del capital).

En la reunión de los legisladores con el Director de Escuelas bonaerense hubo quejas de ocasión por la situación edilicia y los montos de miseria de los comedores escolares, una hipocresía completa cuando fue la oposición derechista de Juntos por el Cambio la que le dio el voto a Kicillof para aprobar el presupuesto provincial de ajuste 2022. El destino de los recursos para el programa de refacciones “Escuelas a la Obra” – que promocionan Sileoni y Kicillof- se ha convertido en una pelea de buitres por el botín que disputan los intendentes con vistas al 2023. El aval de Juntos por el Cambio a Sileoni no es gratuito y vendrá tarifado con mayores concesiones al igual que ocurre con el Fondo Educativo que no llega a las escuelas y es retenido por los jefes comunales.

Este pacto antieducativo tiene el sello del Consejo Federal de Educación que pone en manos de.los organismos internacionales del capital financiero la evaluación de la “calidad educativa”. Como toda ofensiva privatizadora, las contrarreformas educativas se abonan con el vaciamiento de la educación estatal (ajuste del FMI); la precarización de miles de docentes por fuera del Estatuto del Docente, la falta de cargos y de condiciones para estudiar y trabajar; y el “desaliento salarial” y desmoralización profesional deliberada con ingresos por debajo de la canasta de pobreza. Bajo el régimen capitalista la “educación para el trabajo” y sus reformas curriculares son apéndices de la desvalorización y descalificación de la fuerza de trabajo.

Estos ataques cuenta con la complicidad de las burocracias sindicales del Frente de Unidad Docente Bonaerense (Fudb). Mientras Bardel le hace la segunda a Kicillof, las conducciones de Suteba y el Fudb “propondrán” una revisión del acuerdo paritario tomando como parámetro el índice de inflación de los alimentos. Con una inflación proyectada del 85%, sin plazos ni fechas de exigencia, y ausente todo plan de lucha, la “propuesta” de la burocracia celeste es una adaptación a las paritarias en cuotas y a la baja . Puro humo y un saludo a la bandera cuando la canasta básica está en 100.000 pesos y el secretario general de Suteba y adjunto de la Ctera, Roberto Baradel se da por satisfecho con la anulación de Kicillof de la causa millonaria y criminal de Vidal contra la organización sindical.

Una causa de todos los trabajadores

La defensa de la educación pública es una causa de todo el pueblo trabajador. El peronismo de los Fernández, los Kicillof, Scioli y Melconián es un agente de la privatización educativa. El Partido Obrero lucha por un nuevo movimiento popular con banderas socialistas para reorganizar la educación al servicio de los trabajadores.