Durante esta semana se conoció la situación desesperante que está atravesando la comunidad educativa de la Escuela Técnica Raggio, ubicada en el barrio de Núñez. Una escuela emblemática en la zona norte de la ciudad, que cuenta con muchas especializaciones y tiene una gran cantidad de docentes y estudiantes que asisten a sus aulas, en los turnos mañana, tarde y vespertino.

En los últimos días y en relación directa con la segunda ola de Covid 19 que está golpeando en todo el país y con especial fuerza en la zona del AMBA, se activó el protocolo para más de 15 burbujas. Esta situación trajo como consecuencia el aislamiento de más de 150 estudiantes y aproximadamente 10 docentes, que en muchos casos trabajan en otras escuelas por lo tanto en otras burbujas. Uno de ellos se encuentra internado en una unidad de terapia intensiva desde hace tres semanas.

Las escuelas técnicas tienen particularidades propias, que las diferencian del resto de la escuelas secundarias. El formato de las aulas taller (más allá de la especialidad) hace que la relación enseñanza-aprendizaje este determinada por la manipulación de diferentes objetos y una cercanía de alumnos/as y docentes que torna incumplible el protocolo vigente. Además la situación descripta termina impactando en el resto de las aulas, donde se cursan asignaturas teóricas cómo historia, geografía o lengua, por citar algunos ejemplos.

El característico traslado de docentes de secundaria de una escuela a otra es factor de circulación social del virus. Muchos profesores/as también lo son en otras escuelas técnicas de la zona. Las más cercanas son la Escuela Técnica 28 “República Francesa” ubicada en Cuba y Blanco Encalada (Belgrano) y la Escuela Técnica 21, “Fragata Escuela Libertad” del barrio de Saavedra. En el último mes de clases en ambas instituciones se tuvieron que activar protocolos y alrededor de 20 docentes fueron aislados junto a gran cantidad de estudiantes, especialmente del turno tarde.

Muchas veces también y como ocurre en la mayoría de las escuelas de CABA el ausentismo de preceptores/as, auxiliares y personal administrativo por encontrarse aislados por ser casos sospechosos o positivos de Covid, hace imposible la apertura de algunos de los turnos.

Debido a lo expuesto es evidente que, pese al ocultamiento y la manipulación de las cifras que realizan las autoridades del Ministerio de Educación de la ciudad, en los hechos, la presencialidad está absolutamente diezmada, por lo menos desde el comienzo del mes de abril. Esto desmiente la premisa bolsonaristas de Larreta-Acuña que sostiene que “en la escuela no hay contagios”.

Por lo tanto es imprescindible dejar de exponernos durante el desarrollo de esta segunda ola cuando la virulencia del virus es conocida ya al igual que el colapso del sistema de salud, y continuar las clases en formato virtual. Así lo coloca la lucha docente con la que venimos cumpliendo 4 días de medidas de fuerza cumpliendo el día 5 el viernes de esta semana.

Por ello exigimos equipos y conectividad gratuita para docentes y estudiantes, transporte seguro para el traslado hacia y desde las escuelas y un urgente plan de vacunación masiva.

A tal efecto es importantísimo acompañar activamente la campaña del FIT-U que tiene por principal objetivo que las vacunas que se realizan en Argentina (laboratorio Sigman en Garín) sean envasadas en nuestro país y posteriormente distribuidas dando prioridad a la clase trabajadora y no a los intereses capitalistas de las multinacionales farmacéuticas.

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