Educación

30/9/2022

Larreta y Acuña: la pedagogía de la persecución y la criminalización 

Atacan a estudiantes, familias y docentes que se organizan.

Larreta y Acuña

Durante los últimos días se votaron tomas y pernoctes en alrededor de 20 escuelas del nivel medio de la Ciudad, entre otras medidas desarrolladas en el marco del reclamo estudiantil contra el trabajo obligatorio y gratuito al que el gobierno porteño denomina bajo el eufemismo de “pasantías”; también por viandas acordes a las necesidades nutritivas de lxs estudiantes del nivel y a necesidades particulares, por las becas y por la infraestructura escolar. Justos reclamos, elementales y largamente planteados.

Sin embargo, el jefe de Gobierno y la ministra de Educación Soledad Acuña redoblaron la prepotencia, sin ofrecer espacio de intercambios y escucha a los reclamos educativos. Por el contrario, se dedicaron a realizar denuncias. Enviaron policías a las escuelas, cortaron la luz en las tomas, la Policía de la Ciudad pasó a notificar contravenciones a las casas de las familias de lxs pibis en lucha e incluso pretenden hacerles pagar montos superiores a los que el propio gobierno invierte a diario en infraestructura escolar, bajo el argumento de que “paguen los salarios docentes y no docentes por cada día de toma”.

Pero esta política intimidatoria, persecutoria, estigmatizante y criminalizadora empalma con toda una pedagogía nefasta que desde el gobierno porteño, particularmente la ministra Acuña, militan arduamente. Lejos de hacer retroceder el reclamo, redobló la organización y la disposición a la lucha por parte de estudiantes, comunidades, docentes y aquellxs que defienden la escuela pública.

Ciudad Disney para unos pocos

Los planteos del estudiantado porteño se inscriben en un cuadro de crisis educativa de conjunto. La docencia viene de un parazo con más del 90% de acatamiento en la misma semana en que el Ministerio impostaba una supuesta “mejora educativa” a partir de la modificación del calendario escolar, implementando el trabajo docente los días sábados y eliminando las jornadas de mejora institucional en servicio. Ahora han votado una nueva medida de fuerza y movilización para el día 4 de octubre, empalmando con el reclamo por los salarios docentes postrados ante la inflación y el conjunto de los reclamos de diferentes sectores educativos; porque no son solo los sábados, es el maltrato a la educación.

La modificación de la jornada laboral docente es una clara señal en el camino de la reforma laboral, que va de la mano de la obligatoriedad y sin remuneración del trabajo de lxs estudiantes de quinto año del nivel, en labores totalmente ajenas a la formación educativa y restando horas de clases en beneficio de las empresas conveniadas; de las cuales no hay siquiera un listado público y explotan a lxs pibis como mano de obra gratuita.

Esta situación se ve agravada por las reiteradas denuncias al respecto de la crisis de infraestructura escolar desatendida, y que afecta al conjunto del sistema educativo público de la Ciudad incluso en términos de falta de vacantes. La necesidad de construcción de escuelas y jardines continúa a la orden del día. Larreta y Acuña solo pueden reinaugurar escuelas una y otra vez, incluso en escuelas que ni siquiera cuentan con final de obra, y cuando varios establecimientos se caen literalmente a pedazos.

Lxs pibis de la CABA, además, también engrosan los números de la pobreza y el hambre en la Argentina; por ello la consigna que levantan en cada toma “con hambre no se puede estudiar”. Y esto busca revelar la desatención completa de un gobierno cuyo cinismo se eleva al paroxismo del delirio. Para Horacio Rodríguez Larreta y Soledad Acuña, la Ciudad de Buenos Aires es Ciudad Disney, mientras en las escuelas los sanguchitos no cubren la totalidad de lxs estudiantes que necesitan comer, llegan en mal estado y nutricionalmente no cubren necesidad alguna. Los problemas socioeducativos se multiplican, y el hambre es causa de muchos de ellos.

La Ciudad no es una isla

Las medidas asumidas en la Ciudad devienen de las reformas antieducativas promovidas en los `90, y de las cuales se desprende la Técnico Profesional o la Ley de Educación Nacional, entre otras medidas de alcance en todo el país que le han abierto las puertas a diferentes gobiernos a aplicar medidas diametralmente opuestas a las necesidades educativas reales. Larreta se encuadra en las mencionadas e incluso en pérfidas decisiones del Consejo Federal de Educación, tal como es el recorte en la edad de acceso a la Educación Especial.

Pero las leyes kirchneristas sirven de paraguas a todo el pelaje político dispuesto a ajustar y recortar. Es el caso de la Provincia de Buenos Aires con el gobernador Axel Kicillof y su ministro de Educación, conocido por la docencia por sus ataques y el caos educativo sembrado cuando fue ministro nacional por el mismo cargo; Alberto Sileoni, quienes resolvieron la implementación de la quinta hora en un contexto de escuelas que se caen a pedazos, infancias y adolescencias hambreadas, falta de creación de cargos docentes y de gabinetes o la modificación de la currícula que precariza la formación y los contenidos.

En la misma sintonía se dan los recortes educativos como los $70.000 millones que los Fernández – Massa ajustaron recientemente del Presupuesto 2022. Una política que a ambos lados de la General Paz los gobiernos defienden con represión, viendo el caso de lxs estudiantes y docentes terciarixs del 103 de Lomas de Zamora, que fueron salvajemente reprimidxs cuando protestaban contra la inseguridad y los problemas edilicios. La grieta se borra a la hora de aplicar ajustes mediante la pedagogía de la persecución y los palos.

¡Vivan las tomas!

El estudiantado una vez más demuestra un potencial enorme, combatiendo el vaciamiento educativo. No deben montarse falsos debates en torno a la legitimidad de las reformas de acuerdo al nivel de consulta. El gobierno porteño hace pantomima de las mismas armando consultas truchas que siempre favorecen sus iniciativas. El problema es derrotar las reformas por su contenido y orientación antiestudiantil, antidocentes, anticomunidades y antieducativas; y las tomas son el camino para avanzar en los reclamos cuya justeza es indudable.

Tribuna Docente extiende su apoyo al movimiento estudiantil en lucha, y se dispone a construir codo a codo la necesaria unidad entre docentes, estudiantes y familias. ¡Vivan las tomas! Vamos por el triunfo de los reclamos.

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