Educación
29/7/2024
Neuquén: ¿quién es la ministra que ataca a la docencia y la escuela pública?
El archivo del “progresismo” al desnudo.
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Soledad Martínez.
Dirigente del Frente Grande, peronista y acérrima kirchnerista, así define su pasado político Soledad Martínez, actual ministra de Educación de Neuquén. Entusiasta impulsora en la región de la candidatura de Sergio Massa a presidente.
Ha sido funcionaria estatal desde hace más de 20 años, por lo que hace más de dos décadas que no ha trabajado bajo relación de dependencia, cobrando un salario. Siempre de funcionaria, diputada, intendenta, y como ministra de Educación del actual gobierno provincial.
Como todo el “progresismo” vernáculo es adicta a autopublicitar su “apoyo” a las causas populares. Sean luchas de trabajadoras/es, de derechos humanos, etc. Incluso en el año 2022 dedicó un saludo por el día del maestro colocando una frase de Freire: “Lucho por una educación que nos enseñe a pensar y no por una educación que nos enseñe a obedecer”.
Casi dos años después encabeza un operativo de manipulación de los sistemas informáticos de las escuelas para imponer descuentos salariales por días de paro, y firma un decreto de imposición de una oferta salarial que la docencia rechazó en las asambleas.
Dos típicos ejemplos de cómo actúa una persona cuando lo que pretende es “enseñar a obedecer”.
Un prontuario nada “progre”
En el año 2003 ya era secretaria de gobierno del intendente de Zapala. Hubo una cuestión de faltante de fondos en esa gestión que mereció denuncias de una vecina. Luego, ya como intendenta de Zapala, el Tribunal de Cuentas la condenó dos veces por irregularidades en la rendición de los fondos municipales, por lo que fue “condenada” a restituir sumas de dinero.
Como intendenta durante los períodos de 2011 hasta 2019, cuenta en su haber con hechos de represión contra los movimientos de desocupados que reclamaba ante el municipio o en la ruta.
Hay que recordar el especial ensañamiento de la actual ministra de Educación contra el Polo Obrero y en especial contra su referente local, el compañero Lautaro Palma, lo que ocasionó una importante cantidad de causas en su contra, la mayoría de las cuales han ido cayendo por tratarse de causas “armadas” y producto del espionaje policial y de Gendarmería.
Todo lo cual refuta su autopromocionada imagen de ser una figura amiga de las causas populares. Por lo tanto reafirma su conducta de acérrima enemiga de la educación pública y de las conquistas laborales de la docencia.
No es casualidad, entonces, que el 100% de los asambleístas de las 22 seccionales de Aten hayan votado el pedido de su renuncia.
Como Tribuna Docente impulsamos que Aten haga las denuncias penales que correspondan ante la intromisión ilegal en los sistemas de información digital de las escuelas, para aplicar descuentos masivos y al voleo, para escarmentar la altísima adhesión a los paros.
Y por si fuera poco, ha lanzado una campaña de mofa contra la docencia, que más de la mitad tiene salarios bajo la línea de pobreza, diciendo que quien quiera puede “renunciar voluntariamente” a percibir un adicional por no gozar más de dos días al mes o tres en un trimestre de las licencias legales por enfermedad suyas o de sus hijas e hijos o cualquier otra razón que sea justificada. Justo una ministra que hace más de dos décadas que prescinde de la necesidad de uso de licencias justificadas, por su carácter de funcionaria durante ese tiempo.
Sin ninguna duda: ¡Fuera Soledad Martínez del ministerio de Educación!
