Educación

17/4/2024|1690

Para Milei y Pettovello la casta son les estudiantes que cobran la beca Progresar

La apertura de la beca Progresar 2024 vino con un ajuste inédito y más restricciones. Más razones para que el 23/4 seamos cientos de miles en Plaza de Mayo en defensa de la educación pública.

Becas Progresar.

Luego de varios meses de incertidumbre sobre el futuro de las becas Progresar, el gobierno de Milei -a través del Ministerio de Capital (In)Humano- informó que las mismas continúan y habilitó las fechas de inscripción para el año en curso, que son del 10 de abril hasta el 30 del mismo.

Congelamiento y nuevas restricciones: más ajuste

Para sorpresa de nadie, la beca Progresar 2024 vino con un ajuste brutal y con mayores condiciones (léase restricciones) para lograr acceder a la misma. En primer lugar, el gobierno decidió congelar su monto en $20.000 mensuales, lo que equivale a $240.000 anuales. Esta cifra el año pasado ya no alcanzaba, pero este año directamente representa una burla pérfida para los miles de estudiantes que no logran mantenerse en sus cursadas por culpa del ajuste que el mismo gobierno impulsa.

Desde que asumió Milei la inflación acumulada es de 90,84%. El FMI pronosticó que la inflación anualizada no bajará del 150%. Congelar el monto de la Progresar es, sin lugar a duda, una política consciente de expulsión de los sectores medios y trabajadores empobrecidos de la universidad pública.

Al mismo tiempo, la Progresar 2024 presenta mayores restricciones que en versiones anteriores. No es casual: Milei y Pettovello saben muy bien que entre los 3,2 millones de nuevos pobres que fabricaron con sus políticas de hambre, y que elevan el número total de pobres a 22,6 millones (48%), una parte muy importante pertenece a jóvenes de entre 15 y 35 años, de los cuales muchísimos deciden largarse a estudiar una carrera profesional con el objetivo de lograr, precisamente, salir de la pobreza y de la precarización.

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Frente a esta situación, el presidente “libertario” decide achicar el universo que puede acceder al programa de becas, cuando lo lógico sería extender su dominio para colaborar en el “progreso individual” que el libertario dice profesar. Para Milei, Caputo y Pettovello la casta son los pibes y pibas que estudian y cobran la Progresar, pero a sus amigos como Galperin los eximen de impuestos por miles de millones de pesos. Las prioridades del gobierno están a la vista.

Entre los nuevos requisitos figura, por ejemplo, que para cobrar el 100% de la beca tenés que tener aprobadas el 50% de las materias que figuran en el programa de estudios del año anterior, cuando antes el requisito era tener dos materias aprobadas. Si no cumplís con dicha condición cobrás el 80% de la beca ($16 mil). Un estudiante trabajador o hijo de trabajadores, bajo ningún punto de vista, puede mantener sus estudios con $20.000 mensuales, si o si debe trabajar como condición excluyente para poder costearse los apuntes, los viajes en transporte, el Wi Fi y/o datos móviles para acceder a las plataformas de enseñanza virtual y tomarse al menos un café para no dormirse durante la cursada luego de una jornada laboral extenuante.

En esas condiciones paupérrimas, exigir que les estudiantes aprueben el 50% de sus materias cada año no funciona como un puente hacia la graduación sino como una expulsión del estudiante de su casa de estudio.

Pero esto no es todo: para cobrar la beca Progresar el ingreso del grupo familiar del solicitante no podrá superar tres veces el equivalente al Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVyM). El salario mínimo hoy está en $202.800. Si lo multiplicamos por tres nos da un total de $608.400. Este monto está por debajo, incluso, de la canasta básica que en marzo estima que una familia tipo requiere de $773.385 para no ser pobre. Es decir que, aun siendo pobre, el gobierno de Milei te arrebata el derecho a acceder a la Progresar. No hace falta aclarar que el monto de la canasta básica se calcula sin el costo de un alquiler mensual, por lo tanto, una familia de cuatro integrantes para no ser pobre necesita, de piso, un millón de pesos.

Un ataque directo contra lxs estudiantes trabajadorxs

El ajuste a las becas Progresar por parte de Milei tiene como objetivo el vaciamiento humano de los terciarios y las universidades públicas, condición elemental para justificar el ajuste histórico que está llevando adelante contra el sistema educativo y proceder luego a una privatización sin precedentes de universidades e institutos de formación docente, como también al cierre de las casas de estudios que no sean redituables para el capital.

La composición social de las universidades del conurbano da cuenta de un alto porcentaje de estudiantes que son primera generación universitaria en su familia. El Censo de Estudiantes 2023 de la Ungs, ubicada en la localidad de los Polvorines (Malvinas Argentinas, zona norte del GBA) nos brinda datos muy ilustrativos: 8 de cada 10 estudiantes son primera generación, el 58% de la población estudiantil trabaja, el 24% no trabaja pero busca empleo, y el 28% son el sostén económico del hogar. Este cuadro es relativamente similar al resto de las universidades del conurbano.

La guadaña contra la beca Progresar es un nuevo ataque contra el derecho a estudiar de la juventud trabajadora. Ningún gobierno jamás le dio prioridad a este tema y el gobierno de Milei vino directamente a enterrarlo.

Todxs a la marcha nacional educativa el 23/4

La lucha por la actualización de la Beca Progresar al monto de $100.000 mensuales y contra las restricciones ridículas y arbitrarias del gobierno, junto a la pelea por un boleto educativo nacional, la triplicación del presupuesto educativo y la recomposición salarial para lxs trabajadorxs de la educación (docentes, no docentes y auxiliares) deben ser las principales reivindicaciones que emerjan desde cada terciario, universidad y secundario.

La marcha educativa nacional convocada para el próximo 23/4 es un escenario óptimo para que seamos cientos de miles de estudiantes luchando contra este gobierno hambreador y privatista. Desde la UJS y la Juventud del Polo Obrero vamos con todo a militar en cada lugar de estudio con el objetivo que la marcha educativa nacional se convierta en una gesta de los trabajadores y la juventud en defensa de la educación pública contra la motosierra de Milei.

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