El calor extremo puso de manifiesto que las escuelas del país no están preparadas ediliciamente para que docentes y alumnos puedan desenvolverse como corresponde en la vida académica. Los problemas de ventilación, la falta de agua potable, los inconvenientes con el sistema eléctrico y la falta de aulas, que imposibilitan la cursada, son productos del ajuste de los capitalistas y sus políticos contra la educación.

Las clases debieron ser suspendidas en muchas escuelas de la provincia de Buenos Aires y CABA. En algunos casos, la medida fue dispuesta por los organismos gubernamentales, y en otros la suspensión de las clases fue impuesta por la movilización de alumnos, docentes y padres. Por ejemplo, en La Matanza, 30 escuelas suspendieron sus actividades la semana pasada. En la Ciudad, 19 escuelas están sin clases por faltazos masivos organizados por estudiantes.

En este contexto, tanto el gobierno de Axel Kicillof como el de Horacio Rodríguez Larreta se han limitado a recomendar a los estudiantes y a los docentes que se mojen la cabeza, y a repartir algunas botellas de agua. Los peronistas y los macristas no pretenden llevar adelante un plan de inversiones para mejorar la situación de los establecimientos educativos, porque están supeditados a la política capitalista de cumplir con el pago de la deuda externa.

Los distintos gobiernos han estado incumpliendo la Ley de Financiamiento sancionada en 2005 bajo la presidencia de Néstor Kirchner, que estipula que el presupuesto destinado a educación debe equivaler al 6% del PBI. Ni el propio Kirchner cumplió con ella. Por este motivo, la deuda que los gobiernos tienen con la educación alcanzó en 2022 los U$S26 millones.

Los nacionales y populares, así como los cambiemitas, han reducido también el presupuesto educativo. Esto no solo se realizó para engordar los bolsillos de los acreedores internacionales, sino también para subsidiar empresas. Y las burocracias sindicales de Ctera, Suteba y UTE, que boicotean las medidas de lucha que organizan los sindicatos combativos y las comunidades educativas para defender la educación pública, han colaborado en la aplicación de esta política ajustadora.

La cursada en los colegios no solo se ve condicionada por el derrumbe edilicio. Esto último está enmarcado en una crisis más general, de orden económica y social, que afecta las condiciones de existencia de niños y jóvenes. Según la ONU, 2 de cada 3 niños en Argentina son pobres.

En este marco, las movilizaciones que protagonizaron comunidades educativas de distintas regiones del AMBA tienen un gran valor.

La Matanza

Centenares de docentes, estudiantes y familias se movilizaron el sábado 11 al Concejo Escolar del municipio liderado por el pejotista Fernando Espinoza, reclamando contra el derrumbe edilicio de las escuelas, que en su mayoría están sin clases o con rotación de estudiantes por falta de agua, ventilación o mantenimiento. La medida, a la que adhirieron las comunidades educativas, fue convocada por la Multicolor del Suteba.

Un relevamiento presentado ante el Consejo Escolar denuncia, entre otras cosas, que se aprobó un presupuesto para refaccionar la cocina y los baños de la EP 93 de Rafael y todavía no se ejecutó, y que en la 512 de Isidro Casanova “un ventilador salió volando y le pegó en la cara a una estudiante”.

Ensenada

En Ensenada, la ciudad gobernada por Mario Secco, del Frente de Todos, unos 350 docentes protestaron el 14 de marzo frente al Concejo Escolar, en el marco de una jornada de lucha convocada por la lista Multicolor local para pedir obras para las escuelas y que se suspendan las clases por la ola de calor.

La movilización contó con la participación de docentes, familias, y de una delegación del Centro de Estudiantes de la Técnica 2 de Ensenada.

La Plata

Este miércoles, la Multicolor de Suteba La Plata convocó a una movilización hacia la Jefatura Regional contra el vaciamiento educativo. Frente a esta situación, en varios establecimientos se vienen realizando abrazos como forma de protesta.

Muchas escuelas de la capital bonaerense carecen de ventiladores y agua, y las aulas son pequeñas en relación a la cantidad de alumnos que hay. Algunos establecimientos han suspendido las clases o reducido las jornadas. Por el momento, el intendente del PRO, Julio Garro, no ha dado ninguna respuesta.

Lomas de Zamora

Más de 400 docentes de Lomas de Zamora se movilizaron a la Jefatura Distrital para reclamar por la suspensión de las clases. El municipio dirigido por el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, y por la intendenta interina Marina Lesci, solo envió a los colegios 7 u 8 bidones de agua potable por semana.

En la jornada, que fue convocada por la Multicolor, la docencia también exigió el cese de los aprietes contra los trabajadores que rechazan el ajuste en la educación.

CABA

Los estudiantes de 19 escuelas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires organizaron faltazos masivos debido a la falta de condiciones en los establecimientos educativos para que se realicen las clases en medio de la ola de calor. En la Ciudad, además, los estudiantes han venido desarrollando cortes de calle y faltazos.

Asimismo, el sindicato Ademys convocó para este martes 14 un paro en reclamo de obras de infraestructura escolar y un aumento salarial.

Profundicemos la lucha

La política de los gobiernos capitalistas es incompatible con una educación de calidad que esté al servicio de los intereses de los trabajadores y los estudiantes. A la par de la destrucción de la educación pública, los gobiernos de las últimas décadas han alimentado el negocio de los colegios privados (más del 25% de estos están en manos de la Iglesia).

El año 2023 comenzó un paro en 14 provincias contra el ajuste en la educación pública que están llevando adelante el gobierno de los Fernández y los mandatarios provinciales.

La clave pasa por organizar un plan de lucha de conjunto para conquistar todas las reivindicaciones de la comunidad educativa.