Educación

9/7/2021

Programa Acompañar “puentes de igualdad”: precarización laboral y maquillaje para el ajuste en la educación

Sobre el programa educativo en Córdoba.

El programa educativo “Acompañar”, lanzado en el 2020, nos dejó varios interrogantes que pretendemos poner a consideración. En primera instancia, según la información que dio a conocer el ministro de Educación Nicolás Trotta en su lanzamiento allí por septiembre, el programa está orientado a que “los niños, niñas y adolescentes reanuden su vínculo con la escuela, que por diversas razones se ha visto complejizado por la pandemia”. Puesto así, parece una medida progresiva, pero: ¿qué pasa en la realidad?

Lo cierto es que la virtualidad forzada por la pandemia que, aún no superamos, no tuvo por parte de los gobiernos una política para evitar la deserción; por ejemplo, se calcula que en el 2020 solo en Córdoba se desconectaron parcial o totalmente 80 mil estudiantes por tener dificultades de conectividad. Ante este cuadro, ninguno de los gobiernos, ni el nacional, ni el provincial han atendido los reclamos de les miles de estudiantes que se movilizaron exigiendo conectividad. Nada se hizo para cuidar la continuidad pedagógica, el programa “Acompañar” fue puro humo.

En segundo lugar, según información que se dio a conocer por los canales oficiales, dicho programa “genera espacios formativos para los estudiantes de formación docente que están concluyendo sus estudios. Es una oportunidad significativa para una práctica colaborativa con los niveles donde se desarrollarán las actividades”. El Estado presupone a les estudiantes de nivel superior nos sirve aprender de entrada lo que es la precarización laboral. Este plan no contempla ni de lejos un interés por les estudiantes de superior, sino que justamente es un medio del que se valen los gobiernos de Alberto Fernández y Juan Schiaretti para no nombrar docentes, ni aumentar los cargos, ni mucho menos aumentar los salarios docentes y no docentes.

Se contempla el pago de un monto de $10.000 mensuales, para exponer la salud en un puesto de becario que viene a realizar tareas docentes, sin tener obra social ni aportes jubilatorios, ni boleto educativo para el transporte, ni vacunación. Pretenden que estudiantes de superior, precarizades, subsanen la deserción de miles de estudiantes que abandonaron la escuela por la falta de respuesta del Estado y sus políticas ajustadoras.

Vale señalar en este punto que les estudiantes que nos organizamos, no estamos en contra de les compañeres que adhirieron a este programa; por el contrario, desenmascaramos este planteo para avanzar en la necesidad de luchar por nuestras reivindicaciones, como lo son las becas sin condicionamientos para todo el que quiera estudiar. Becas que permitan estudiar, sin necesidad de trabajar a la par, porque trabajar y estudiar en las condiciones actuales, implica la dilatación de los tiempos para recibirse, el constante peligro de la deserción y graves problemas de salud vinculados al estrés y a la sobrecarga mental.

Estudiar es un derecho, no es un privilegio. Luchamos por plata para educación y salud y no para el FMI y los especuladores, que llevan a que miles se queden afuera de la educación pública.