Educación
10/9/2024
Reforma en secundaria de CABA: la ministra se desmiente a sí misma
El 18, Ademys impulsa una movilización con paro de nivel para rechazar su implementación.
Seguir
Mercedes Miguel, ministra de Educación de CABA.
La Ministra de Educación de la Ciudad, Mercedes Miguel, envió a los docentes, vía mail, una “explicación” de la reforma en la escuela secundaria, que pretende presentar como falsos los argumentos de los docentes que vienen denunciando la situación en las escuelas. La reforma está teniendo un amplísimo rechazo entre docentes de las escuelas secundarias de toda la Ciudad, porque como ya explicamos, elimina contenidos, reemplaza materias agrupándolas en áreas y elimina puestos de trabajo en forma anti estatutaria, concentrando las horas de clase de cada escuela en los docentes que ya tienen mayor carga horaria. Frente a la andanada de críticas, el mail de la ministra trata de poner paños fríos pero, como veremos, encubre y miente sobre los puntos sustanciales de la reforma.
La primera mentira es que la reforma es consensuada. Esto lo desmiente el propio ministerio, porque la reforma era clandestina y fue primero informada en reuniones secretas de supervisores, con información que se fue filtrando a cuenta gotas en las escuelas. El gobierno quiere evitar un debate serio sobre la reforma y pretende aplicarla de un día para otro, comenzando en febrero en escuelas a las que están concurriendo en septiembre para explicar los lineamientos generales del cambio propuesto. La reforma no está pasando por ningún tipo de consulta con docentes y estudiantes, y ni siquiera por la Legislatura, incluso cuando va abiertamente en contra del estatuto del docente, que es una ley.
La ministra busca confundir el “consenso” de una reforma “en construcción” con la improvisación de un ministerio que presenta informes en reuniones dando marcha atrás días después y yendo y viniendo a medida que docentes y estudiantes se van enterando de los aspectos mas críticos de la reforma.
En segundo lugar, la ministra sostiene que la adhesión a las escuelas piloto es voluntaria. De nuevo, el propio ministerio la desmiente. En primer lugar, porque antes de ver qué escuela adhiere y cuál no, hay que discutir la reforma en sí misma, un paso que nunca se dio. O sea, la reforma es impuesta en forma inconsulta. Pero además, la lista de escuelas piloto se elaboró sin ninguna consulta en las mismas. Ahora que los docentes se están enterando, se busca por todos los medios fraguar la adhesión al programa, presentando incluso la adhesión de los directivos como si fuera la de toda la escuela.
Frente a esta situación, decenas de escuelas ya elevaron notas de rechazo a la reforma. En el Liceo 5 quisieron imponer que sea escuela piloto y la lucha decidida de la comunidad educativa logró que la saquen de la lista y no puedan avanzar con la reforma. En el Comercial 34, los docentes plantearon a la supervisión un acta donde consta el rechazo masivo, en tanto el supervisor colocó que la adhesión será voluntaria. Escuela por escuela, desde las supervisiones se trata de imponer la condición de piloto en contra de la resistencia de docentes y estudiantes. La burocracia sindical de UTE y UDA vienen siendo totalmente funcionales a estas maniobras, planteando que la adhesión es voluntaria y avalando el fondo de la reforma. En el Comercial 5, también piloto, se prepara una asamblea conjunta para el viernes en rechazo a la implementación.
En tercer lugar, la ministra miente cuando sostiene que “cada escuela trabajará sobre el rediseño de su Planta Orgánica Funcional (POF) ―en cumplimiento del Estatuto del Docente y la Ley de Profesor por Cargo― asegurando que ningún docente quede sin opción de continuar trabajando y garantizando de este modo su estabilidad laboral y salarial”. Es que si, como sostienen los documentos, se va a avanzar en que los docentes con mayor presencia en las escuelas acaparen los cargos de cada área, el resto (sean interinos o incluso titulares con menor puntaje o menos horas) se quedan afuera. O sea, es un plan de despidos abierto.
El ministerio sostiene que las designaciones serán por escuela y no está claro los mecanismos que van a utilizar. Las designaciones por escuela e ignorando el orden de mérito violan abiertamente el estatuto del docente, por eso sostienen que los cargos en las escuelas piloto no van a salir a concurso este año. Se le da a los directivos la capacidad de manipular los nombramientos, pasando a tener un poder enorme. Si se aplicara con una resolución, como sostienen, los ofrecimientos dejarían de ser “públicos” para ser manejados, en forma ilegal y clandestina, por directivos. Además, se busca enfrentar a los docentes entre sí, en un cuadro de ajuste y cuando el ministerio está avanzando en cerrar 154 cursos en las escuelas nocturnas de la Ciudad. Ya de por si, la reforma elimina las horas de EDI y tutorías, además de las horas de planificación llamadas “162” creadas precariamente por la NES.
Hay que destacar que, debido a la estructura salarial de capital, la concentración horaria implica un ahorro importante en salarios dado que después de las 40 horas el pago por hora disminuye sensiblemente, porque dejan de percibirse una cantidad de ítems en negro. La UDA festeja como un triunfo que el gobierno admitió en la mesa salarial poder tener hasta ¡72 horas! Titulares. La sobrecarga de trabajo docente por salarios de miseria es un componente fundamental de la reforma. Un componente que solo una burocracia podrida y anti obrera puede festejar.
La cuarta mentira es que no se modificará el diseño curricular. En realidad, el gobierno quiere modificar a fondo el diseño curricular pero sin pasar por una modificación de la resolución que lo establece, la resolución 321/2015, dado que la misma fue aprobada por el Consejo Federal de Educación. Pero dicha resolución no establece materias optativas ni areales, sino que tiene una carga horaria a cumplir por materia. Está claro que reemplazar materias disciplinares anuales por talleres cuatrimestrales por área es un cambio de diseño curricular, algo que el gobierno no quiere admitir por no pasar por el “filtro” del CFE y, de paso, cubrirse de la eliminación de materias de la que se acusa con justicia a la reforma.
El reemplazo de materias por talleres areales ya lo vienen planteando desde la NES y la secundaria del futuro. En la reforma que se discute al mismo tiempo en terciarios, se establece la formación de docentes de formación areal, algo que ya existe en la Unicaba con profesores de “ciencias exactas y naturales” que integra física, química y biología. Contra lo que dice el gobierno de la Ciudad cuando sostiene que la reforma va a acercar la secundaria a la universidad, en realidad, acerca la secundaria a la primaria.
En quinto lugar, ahora el gobierno dice que “no habrá virtualidad” pero en el documento marco elaborado, presenta como un aporte la formación de espacios “híbridos” presenciales y virtuales. Desde 2023 el ministerio viene insistiendo en este tipo de formatos, incluyendo escuelas que “voluntariamente” adhieran a recortar horas presenciales para los estudiantes para reemplazarlas por horas virtuales.
El gancho que queda para hacer pasar todo esto es la “individualización de trayectorias” que se presenta para la panacea de los problemas de la escuela media. En realidad, se arranca de un debate falso, porque los problemas que tienen los estudiantes no son “individuales”, son colectivos. La falta de acceso a las cuatro comidas diarias, a la vivienda, a la lectura, el trabajo a edades tempranas, la falta de estímulo por la degradación de los títulos, no son problemas que se resuelvan individualizando trayectorias. La única política del ministerio frente a estos déficits es eliminar la repitencia, un corazón central de esta reforma, que es una medida que, de mínima, no resuelve nada. En realidad, la “individualización” encubre una mayor fragmentación del sistema educativo, que refleja y refuerza cada vez diferencias sociales mas abismales.
Por más que se trate de dibujar la situación, se trata de una reforma que refuerza la primarización de la escuela secundaria, avanza en despidos docentes, elimina materias reformando el plan de estudios y precariza enormemente la formación. Por eso los docentes la rechazan masivamente. El 18, Ademys impulsa una movilización con paro de nivel para rechazar su implementación. Reforcemos la organización de cada escuela para que no pase esta reforma reaccionaria.