15.500 exempleadas de Google le ganan una demanda por discriminación salarial sexista

Denunciaron que percibían menores salarios por los mismos cargos y tareas que los hombres.

Archivo movilización en 2021

En 2017, un grupo de más de 15.500 extrabajadoras del gigante de Internet Google denunció que las mujeres percibían un sueldo menor a los hombres por cumplir las mismas tareas y ocupar los mismos cargos. La demanda colectiva fue radicada en California.

Tras años de juicio, Google deberá pagar 118 millones de dólares ante un tribunal de San Francisco, Estados Unidos, que halló culpable de mantener una discriminación salarial sexista, es decir, potenciar la desigualdad de género en materia salarial. La firma deberá indemnizar a unas 15.500 exempleadas que ejercieron tareas desde 2013 en California, según informaron los abogados a cargo del caso. Sin embargo, el acuerdo aún debe ser aprobado por un juez.

La denuncia añadía que muchas veces también se les designaban puestos de menor rango, teniendo experiencias y calificaciones iguales a la de los hombres, que fácilmente adquirían ascensos y cargos más altos, con la justificación de basarse en sueldos más antiguos. Google “niega todas las acusaciones de la denuncia y afirma que (el grupo) ha cumplido en todo momento de manera íntegra con todas las leyes, normas y reglamentos aplicables”, según detalló el texto publicado por los estudios de abogados Lieff Cabraser Heimann & Bernstein y Altshuler Berzon (Página 12, 13/6).

Según el texto del acuerdo, revelado por los abogados, Google “niega todas las acusaciones de la denuncia y afirma que (el grupo) ha cumplido en todo momento de manera íntegra con todas las leyes, normas y reglamentos aplicables”. La mayor parte de este dinero se destinaría a indemnizar a 2.565 mujeres contratadas por Google en cargos de ingeniería, y a 3.000 personas candidatos hombres y mujeres de origen asiático que no fueron seleccionados para esos puestos (Ámbito, 14/6).

Este fallo favorable a las trabajadoras se da en el marco de un proceso de espiral inflacionaria en los Estados Unidos, la mayor en 40 años, que tiene como correlato un reanimamiento de la organización sindical en nuevos sectores: la Junta ha recibido en lo que va del año 641 peticiones para la formación de sindicatos, el ritmo más alto desde 2008 (Washington Post, 8/4). La pelea contra la discriminación salarial es parte de la lucha contra la superexplotación, que se vale de la brecha de género como mecanismo para dividir a la clase obrera.

Este proceso tiene una mayor relevancia en las más grandes corporaciones, sobre todo en tecnológicas. Tras una larga batalla, los trabajadores de Amazon de Staten Island (Nueva York) pusieron en pie el primer sindicato, tras el triunfo en una consulta. En otros almacenes del país también hay tentativas organizativas. La compañía gastó más de 4 millones de dólares en asesoramiento antisindical en 2021 para enfrentarlas. En Apple, los trabajadores también van por su sindicato, y en el mes de abril nació un Comité Organizador en la principal tienda en Nueva York.

La organización sindical se vuelve clave frente a la espiral inflacionaria actual en los Estados Unidos, la mayor en 40 años.