“Apoyamos al pueblo colombiano para que lleve al final la rebelión”

Acto del Frente de Izquierda - Unidad frente a la embajada en Buenos Aires.

Foto: Federico Imas

El Frente de Izquierda – Unidad desarrolló este lunes 10 un acto en apoyo a la rebelión colombiana. Fue frente a la embajada, ubicada en la calle Carlos Pellegrini 1363, en el centro porteño. Acompañaron la actividad la Agrupación de Trabajadores Bolivianos (Atrabol) y la Agrupación de Trabajadores Peruanos, de residentes de dichas comunidades en nuestro país.

Las consignas de la convocatoria fueron “Viva la rebelión popular”, “Fuera [el presidente Iván] Duque con la huelga general”, “Abajo el paquetazo”, “No a la represión criminal”, “Viva el paro nacional”.

Desde el 28 de abril, las masas se mantienen en las calles contra el gobierno, que ha respondido con una represión que dejó decenas de muertos y desaparecidos. Una de las últimas expresiones de estos ataques fue la agresión a balazos -este fin de semana- contra una concentración indígena en Cali, a manos de civiles amparados por la policía, que dejó ocho heridos de bala. A su vez, el gobierno viene amenazando con decretar el estado de conmoción interior, que reforzaría sus atribuciones represivas.

Gabriel Solano, dirigente del Partido Obrero, explicó que el objetivo del acto era “destacar nuestro apoyo incondicional al pueblo colombiano para que lleve al final la rebelión, eche al gobierno de Duque y abra paso a un gobierno de trabajadores en Colombia y toda América Latina”. Criticó el llamado de Alberto Fernández a la “paz social”, que equiparó a una exhortación a dejar las calles y sentarse a negociar con el gobierno asesino de Duque. “Defendemos el derecho a la rebelión del pueblo colombiano, porque solo de este modo los pueblos de América Latina van a derrotar los planes del FMI”, contrapuso.

 

“Colombia es gobernado desde hace décadas por un narcoestado, de narcocapitalistas, agentes del imperialismo norteamericano que vienen aplicando un política de exterminio sobre los luchadores del país, con la complicidad de la OEA”, denunció Solano, quien destacó también que “la agenda de lucha del pueblo colombiano es la misma que la del pueblo argentino”. Comparó, en tal sentido, las semejanzas del ajuste en Colombia y en nuestro país (reforma previsional, aumento del IVA en los alimentos, y una reforma laboral que en nuestro país se da “de hecho”).

En el marco del proceso de rebeliones en América Latina (Chile, Bolivia, Paraguay, Perú, Ecuador) y una pandemia “que ha agravado todas las contradicciones sociales”, llamó al resto de las fuerzas del Frente de Izquierda a impulsar una segunda conferencia latinoamericana de la izquierda y el movimiento obrero (la primera tuvo lugar el año pasado), para desarrollar un campo de independencia de clase en el continente.

Celeste Fierro, del MST, planteó también que las medidas de ajuste que se implementan en Colombia son las mismas que se aplican en el resto de América Latina. Destacó que “la solidaridad internacional se debe sentir con mucha fuerza” y recordó la rebelión de noviembre de 2019, antecedente del actual levantamiento.

Juan Carlos Giordano, diputado nacional del Frente de Izquierda y dirigente de Izquierda Socialista, apuntó que la rebelión desbordó la política de paros “aislados” de las conducciones sindicales y criticó a la centroizquierda colombiana por llamar al movimiento obrero “a deponer la lucha”.

Nicolás del Caño, del PTS, denunció el proyecto de reforma tributaria del gobierno de Duque que descargaba sobre los hombros del pueblo trabajador un aumento de impuestos. El retiro de dicha reforma -agregó- fue un “primer triunfo” de la rebelión. Sin embargo, acotó, “el pueblo sigue en las calles porque las razones profundas del levantamiento siguen presentes” (pobreza, represión, explotación).