El 11 de agosto se realizó una jornada en Brasil en que se leyeron dos cartas referidas al proceso electoral, una elaborada por la central empresaria FIESP y la otra por la Universidad de San Pablo.

Pequeños núcleos como Luta Pelo Socialismo han involucionado totalmente saludando esta acción de la “sociedad civil” (haciendo desaparecer las clases para mejor ocultar el carácter frentepopulista), considerando que es el puntapié inicial de una campaña de movilización en “defensa de la democracia, elecciones libres”. Es una corriente que ha devenido en un apoyo incondicional a Lula, promoviendo que los trabajadores se movilicen para “presionar” a un futuro gobierno del frente popular a favor de la clase obrera.

Para Luciana Genro, dirigente del PSOL y del Movimento Esquerda Socialista (MES) “La movilización del 11 de agosto es un hito en la lucha contra el golpe bolsonarista” destacando “este momento en el que nos unimos diferentes sectores políticos y clases sociales en contra del golpe”. Se trata de “un hito”, sí, pero en defensa de la colaboración de clases y el Estado burgués. Esta organización adherente al oportunista Secretariado Unificado de la IV Internacional, vuelve en forma abierta al pasado de la corriente “morenista” (por el dirigente Nahuel Moreno), cuando integró el Bloque de los 8 en la Argentina peronista de los 70, con organizaciones burguesas en “defensa de la democracia”. La alianza con el “frente amplio” y el “frente democrático” con la burguesía es consciente y clara: plantea una defensa del Estado burgués (“La Constitución de 1988, que ahora tenemos que defender de los ataques golpistas de la derecha”).

El llamado “Comité de Enlace entre Lucha Socialista y Alternativa Socialista” integrante de la Liga Internacional Socialista (LIS) que dirige el MST de Argentina, permanece como “oposición” electoralista dentro del PSOL que se moviliza por Lula y la “democracia”.

La Corriente Socialista de los Trabajadores (CST), integrante de la UIT-CI junto a Izquierda Socialista de Argentina, rompió con el PSOL y se integró, hace pocas semanas, al Polo Socialista Revolucionario que presenta candidaturas independientes. Sin embargo, en un reportaje a Bárbara Sinedino, precandidata a senadora por Rio de Janeiro (transcripto por la UIT-CI) plantea la “unidad de acción” contra el golpe con la burguesía “democrática”: “Defendemos la unidad de acción de la oposición contra el bolsonarismo e iremos juntos a la lucha del 11 de agosto y al Grito dos Excluídos (7 de septiembre)”. Y “Por lo tanto, exigimos que la CUT, la UNE, el MTST, así como el PT y el PCdoB, pongan todo su peso en el acto del 11 de agosto y garanticen marchas unificadas el 7 de septiembre, no dejando sólo a la extrema derecha en las calles”.

También un pequeño núcleo ligado al MAS de Argentina (“Socialismo o Barbarie”) plantea: “tenemos como tarea número 1 derrotar (a Bolsonaro) en las calles y en las urnas”. Lo cual significa que aunque critica al PSOL por no presentar candidatos propios, es Luladependiente. El fascismo oculta la lucha contra la dominación burguesa.

Lamentablemente no se conoce declaración pública del Polo Socialista Revolucionario impulsado por el PSTU y al que han adherido algunas rupturas recientes del PSOL. ¿Evita definiciones políticas claras y unitarias, dando libertad de acción a cada uno de sus integrantes?

https://prensaobrera.com/internacionales/peru-por-una-constituyente-soberana-por-un-plan-de-lucha-por-las-reivindicaciones-populares