Internacionales

27/10/2021

Ecuador: jornada de movilizaciones contra el gobierno

Ecuador vivió este martes 26 una jornada nacional de movilizaciones contra el gobierno de Guillermo Lasso. Entre otros reclamos, figura el de un abaratamiento de los combustibles y el rechazo a un proyecto de reforma laboral precarizadora. La convocatoria partió de un frente de organizaciones que incluye a la Conaie, central indígena, y al Frente Unitario de Trabajadores. Asimismo, salieron a las calles pequeños agricultores, que reclaman un precio mínimo para sus productos.

Hubo manifestaciones en Quito, Guayaquil y otros puntos del país, además de cortes de ruta. La jornada desafió el estado de emergencia instituido recientemente por el presidente, por el cual el ejército ha sido desplegado en las calles, en operativos conjuntos con la policía, bajo el pretexto de la inseguridad. Las fuerzas represivas cargaron contra los manifestantes en algunos lugares, y hubo al menos 18 detenidos que participaban de un bloqueo. Este miércoles 27, los cortes continuaban en distintas regiones, incorporando la reivindicación de la libertad de los aprehendidos.

La semana pasada, Lasso dispuso un incremento en los combustibles, como parte de una actualización mensual iniciada en mayo de 2020 por el gobierno de Lenín Moreno. Si bien el gobierno se ha visto obligado a suspender de aquí en más nuevos aumentos, el precio ha pegado ya un sensible salto desde el año pasado, por lo que la Conaie está reclamando no solo un congelamiento, sino también una rebaja de los mismos.

La cuestión de los combustibles es un tema harto sensible en la nación del volcán Chimborazo: en 2019, el intento de Lenín Moreno de suprimir los subsidios a los carburantes desató un levantamiento popular que lo obligó a dar marcha atrás con la medida. El mandatario volvió a la carga unos meses después, pero en el marco del derrumbe de los precios internacionales propio del comienzo de la pandemia. Hoy, con el barril en alza, el asunto vuelve a estar en el centro de los reclamos populares.

A la par de esta cuestión, las movilizaciones rechazaron el proyecto de reforma laboral del oficialismo. Este forma parte de un paquete de leyes (tributaria, de inversiones) exigidas por el Fondo Monetario Internacional, como parte del acuerdo con la administración anterior, que estableció un desembolso -condicionado- de 6.500 millones de dólares.

La reforma laboral habilita la contratación a tiempo parcial y temporal. En tanto, la tributaria busca elevar la recaudación estatal por el equivalente a un 1,5% del PBI, para asegurar el repago del préstamo. En el mismo sentido de ensanchar los ingresos, Lasso dictó dos decretos para ampliar la actividad petrolera y megaminera, lo que ya ha puesto en pie de lucha a las comunidades que enfrentan la depredación ambiental.

El tratamiento de las reformas de Lasso fue rechazado por la Asamblea Nacional, donde el partido del presidente -Creo- apenas dispone de una pequeña bancada. Sin embargo, el gobierno se ha lanzado a una negociación con formaciones opositoras (incluyendo a Pachakutik, el brazo político de la Conaie) para presentar una versión modificada de las mismas.

En oposición a cualquier colaboración con el gobierno, se plantea el rechazo incondicional del paquetazo. Para tumbarlo, es necesario un plan de lucha de las organizaciones campesinas, obreras y estudiantiles, en la perspectiva de la huelga general.