La irrupción en la embajada mexicana en Ecuador por parte de la Policía Nacional, que golpeó y se llevó a la rastra al exvicepresidente Jorge Glas, a quien el gobierno azteca le había concedido asilo político algunas horas antes, condujo a la ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambos países. Se trata de un atropello pocas veces visto, ya que la Convención de Viena establece que las embajadas son territorio extranjero y, por tanto, inviolables.

Glas, quien fue vice de Rafael Correa y –durante un año- de Lenin Moreno, afronta acusaciones de corrupción y fue trasladado a un penal de máxima seguridad en Guayaquil. Existe la sospecha de que la maniobra del gobierno de Daniel Noboa es un golpe de efecto, a pocos días de un referéndum que pone en discusión asuntos de seguridad, migración y reforma laboral.

El Bukele ecuatoriano

En el mes de enero, Noboa dictó el estado de excepción y el estado de conflicto armado interno para sacar el ejército a las calles y militarizar los penales, tras una serie de motines carcelarios y de la fuga de prisión del narco “Fito” Macías (líder de Los Choneros).

Al estilo de El Salvador, circulan los videos con golpes y vejaciones a las personas detenidas. Hubo alrededor de 18 mil aprehensiones en los tres meses de vigencia del estado de excepción, y los militares permanecerán en las calles debido a que sigue en pie el estado de conflicto interno.

Aunque las autoridades aseguran que los homicidios han caído, solo en el período de Semana Santa hubo 137 crímenes. A su vez, las estadísticas indican que en el curso de 2024 crecieron los secuestros y extorsiones.

En los últimos años, Ecuador se convirtió en una pieza clave del abastecimiento de drogas a Europa y Estados Unidos. Con el amparo del poder político, la justicia y las fuerzas de seguridad, los carteles fueron ganando posiciones en el territorio ecuatoriano. La tasa de homicidios creció hasta llegar a 44,5 cada 100 mil habitantes en 2023, la cifra más alta de Latinoamérica.

Noboa quiere seguir el camino del salvadoreño Nayib Bukele, pero aún debe demostrar si tiene la capacidad de acumular el poder que logró el mandatario centroamericano.

Referéndum

La consulta convocada por el gobierno para el 21 de abril busca legitimar el despliegue militar, facilitar la deportación de extranjeros, y modificar la Constitución para establecer taxativamente que “el contrato a plazo fijo y por horas no constituyen formas de precarización laboral”.

Es un gobierno antiobrero y antipopular, que elevó el IVA del 12 al 15% y reprimió con el ejército y la policía a manifestantes en la localidad de Palo Quemado, provincia de Cotopaxi, donde se desenvuelve una lucha para revertir la concesión de un proyecto minero a la multinacional canadiense Atico Mining. Según Telesur (27/3), en la Convención Mundial de Exploración y Minería en Toronto, Canadá, realizada en marzo, se establecieron acuerdos de inversión por 4.800 millones de dólares en proyectos mineros en el país, que las comunidades indígenas cuestionan porque van asociados al saqueo y la depredación ambiental.

La represión y las políticas proimperialistas de Noboa tienen que ser enfrentadas por la lucha de la juventud, el movimiento campesino e indígena y la clase trabajadora.

https://www.prensaobrera.com/internacionales/uruguay-el-plebiscito-contra-la-reforma-jubilatoria-en-la-recta-final