El gobierno argentino encubre la política genocida y anexionista del sionismo

El comunicado de la Cancillería avala la teoría de los dos demonios.

El gobierno nacional, a través de la Cancillería a cargo de Felipe Solá, difundió este martes 11 un comunicado sobre la situación en Palestina, expresando “su honda preocupación” respecto a la “escalada de violencia” suscitada entre “ambas partes”. Se trata de un encubrimiento del sionismo, dado que se omite toda referencia a la política de anexión y limpieza étnica por parte del Estado de Israel, que es la verdadera raíz del conflicto.

La denuncia del “uso desproporcionado de la fuerza por parte de unidades de seguridad israelíes”, al mismo tiempo, es una condena de los “excesos”, pero no de las agresiones mismas.

El Estado de Israel viene desenvolviendo un conjunto de provocaciones y ataques contra el pueblo palestino, con el despliegue de tropas en reconocidos lugares de culto religioso de los musulmanes, el desalojo de familias palestinas de Jerusalén Este y las acciones de grupos ultranacionalistas israelíes contra los palestinos.

La mención al “lanzamiento de misiles y artefactos incendiarios desde la Franja de Gaza” por parte del gobierno sirve al propósito de enarbolar una teoría de los dos demonios, cuando se esconde el verdadero origen el conflicto y es bien sabido que estos lanzamientos son impotentes ante los recursos militares del sionismo, que cuenta con un sofisticado sistema de defensa conocido como Cúpula de Hierro. El comunicado de la Cancillería, a la vez, omite cualquier referencia a las movilizaciones populares que se están desarrollando contra los nuevos asentamientos.

Partidos sionistas

A pesar de este “apoyo crítico” a la política sionista, desde la embajada israelí, y distintas organizaciones israelíes, atacaron las declaraciones oficiales del gobierno, tildándolas de tibias frente al “terrorismo” de Hamas (organización palestina). Para respaldar sus pretensiones, la embajadora Galit Ronen manifestó que dicha declaración “no expresa la buena relación que existe entre nuestros países”. El gobierno se amparó en que su declaración va en la línea de la posición de Naciones Unidas.

Uno de los primeros países que visitó Alberto Fernández, a solo 40 días de asumido su gobierno, fue Israel, desde donde emitió declaraciones de todo tipo, reivindicando los “logros” del Estado de Israel y su “desarrollo” en una “geografía tan pequeña”, eludiendo mencionar los métodos empleados para tal fin. La visita de Fernández fue con la intención manifiesta de aceitar vínculos entre su gobierno y el del genocida Netanyahu.

Por su parte, la oposición patronal de Juntos por el Cambio, con declaraciones de dirigentes de sus distintos partidos integrantes, optó por “diferenciarse” del gobierno haciendo una reivindicación explícita de la política sionista y condenando los actos del “terrorismo palestino”. Esta política ladera y condescendiente busca congraciarse con el imperialismo para recibir su apoyo en la disputa de los bandos políticos de las patronales en el país.

La declaración de la Cancillería argentina debe ser entendida como un acto de encubrimiento político con el sionismo, en medio de una nueva ofensiva del Estado de Israel y el imperialismo contra el pueblo palestino. Desde estas páginas reclamamos el cese de las hostilidades y ataques contra la población palestina, donde ya se contabilizan más de tres decenas de muertes, y apoyamos la lucha del pueblo palestino contra las políticas de anexión del sionismo.