El primer round de las elecciones en Ecuador

Los candidatos

La primera vuelta de las elecciones ecuatorianas le dio el triunfo a Luisa González, la candidata de Revolución Ciudadana (correísmo), con el 33,5% de los votos, seguida de Daniel Noboa (hijo de uno de los mayores empresarios del país), de la centroderechista Acción Democrática Nacional (ADN), con el 23,5%. Estos dos contrincantes disputarán el ballotage el 15 de octubre.

Estas elecciones estaban previstas para 2025, pero fueron adelantadas en el marco de una crisis política y económica. El presidente Guillermo Lasso apeló al mecanismo de la “muerte cruzada”, que establece la caducidad de mandatos tanto del Legislativo como del Ejecutivo, ante la inminencia de un juicio político en su contra. Es el fin prematuro de un gobierno que profundizó el ajuste que había iniciado su predecesor en el cargo, Lenín Moreno, para cumplir un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Tanto el próximo presidente como los 137 miembros de la nueva Asamblea Nacional solo completarán los mandatos truncados, por lo que en un año y medio volverá a haber elecciones.

Narcotráfico

La campaña electoral estuvo atravesada por los atentados que terminaron con las vidas del alcalde de Manta, Agustín Intriago, y de Fernando Villavicencio, candidato presidencial del Movimiento Construye, reemplazado tras su deceso por el periodista Christian Zurita, quien obtuvo el tercer lugar con casi el 16,5%. Villavicencio había denunciado poco antes de su muerte amenazas del grupo criminal Los Choneros.  Estos ataques mostraron hasta qué punto se ha enraizado el narcotráfico en Ecuador, que en 2022 registró un récord de muertes violentas y, previamente, una serie de sangrientos motines penitenciarios. Ecuador se habría transformado ya en el principal exportador mundial de cocaína, por encima incluso de Colombia, con sus puertos sobre el Pacífico como uno de sus atractivos (Clarín, 12/8).

La cuestión del narcotráfico y de la seguridad fue uno de los principales ejes del debate. Jan Topic, el postulante del Partido Social Cristiano, encarnó la campaña más derechista de todas, con un planteo de “mano dura” que reivindicaba expresamente la política en El Salvador de Nayib Bukele, quien recurrió al estado de excepción, la militarización y el atestamiento de las cárceles en el conflicto con las maras. Se especulaba que pudiera verse favorecido por el escenario turbulento, pero terminó en cuarto lugar, con casi el 14,7%.

De cualquier manera, todos los principales candidatos coincidieron en el libreto de un mayor reforzamiento represivo. Vale para Noboa y Otto Sonnenholzner (exvice de Lenín Moreno, que consiguió el 7%), pero también para González, que planteó como uno de sus pilares “fortalecer las instituciones de seguridad”, a través de un trabajo coordinado de la justicia, la policía, el aparato de inteligencia y las Fuerzas Armadas (El País, 4/7).

El problema es que los grupos narcos operan, precisamente, con la complicidad del Estado. Uno de los candidatos, Sonnenholzner, admitió en un reportaje, a contramano de sus recetas, que “no sólo a nivel del Servicio Penitenciario sino en general, en la justicia, en el gobierno… Hay una penetración de las mafias en la institucionalidad del país desgraciadamente (Infobae, 31/7).

Por lo demás, la experiencia mexicana, con los más de 100 mil muertos de la “guerra contra el narcotráfico”, es un severo alerta contra las tentativas de introducir a las fuerzas armadas en tareas de seguridad interior.

Yaku Pérez y la Conaie

Un dato llamativo de la elección es el bajo resultado obtenido por Yaku Pérez (4%), el referente indígena que en las elecciones pasadas estuvo a punto de ingresar al ballotage. La diferencia es que esta vez no contó con el crucial apoyo de la Conaie, la central indígena que protagonizó los levantamientos de 2019 y 2022. Leónidas Iza, dirigente de esta formación, estuvo a punto de presentar su propia candidatura presidencial, pero la retiró en medio de una dura interna dentro de Pachakutik, el brazo político de la Conaie.

Con un planteo ecologista y críticas al extractivismo, Pérez se postuló finalmente con el apoyo de Pachakutik, el Partido Socialista y Unidad Popular, este último un frente impulsado por el Partido Comunista Marxista Leninista de Ecuador (PCMLE).

En el lanzamiento de su candidatura, Pérez se diferenció tanto de Correa como de Lasso. Pero desde la Conaie denuncian que “Pachakutik está secuestrada por una élite que ha venido gobernando junto con Guillermo Lasso, juntos con la derecha” (Primicias, 5/6), en referencia al comportamiento de algunos de los diputados y dirigentes de esa fuerza. La Conaie, que en marzo rompió la mesa de negociaciones con el gobierno de Lasso abierta tras el levantamiento de 2022, no apoyó ninguno de los candidatos.

En conjunto con las elecciones presidenciales y legislativas, se desarrolló un referéndum en que el 59% de los votantes se pronunció por el Sí a frenar la explotación petrolera en el bloque 43 de la reserva del Yasuní, uno de los lugares de mayor biodiversidad del mundo. Se trata de una victoria popular, al igual que el 68% de apoyo a una iniciativa que protege el Chocó Andino, en Quito.

Ballotage

El correísmo ganó la primera vuelta de las elecciones de 2021, pero perdió el ballotage ante Lasso. Ahora es Noboa quien aspira a ocupar ese lugar, captando el voto de Topic (quien ya anunció su respaldo) y Sonnenholzner, los dos candidatos más afines, aunque aun así necesitaría también por lo menos una porción de los votos de Zurita.

El escenario electoral quedó abierto, mientras la crisis social y económica se agrava.

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