Internacionales
30/9/2025
El ultimátum colonialista de Trump a los palestinos
Texto de la Tendencia Internacionalista Revolucionaria (TIR) de Italia.
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Benjamin Netanyahu y Donald Trump
Presentado como un punto de inflexión en la historia de la civilización, el "plan Trump" para Gaza no es más que un ultimátum colonialista y esclavista para la resistencia palestina y las masas palestinas. No es casualidad que Netanyahu haya afirmado inmediatamente que este plan cumple los objetivos fundamentales de la operación genocida en curso, empezando por el primero: la destrucción total de Hamás y de las fuerzas de la resistencia palestina en Gaza, y su total exclusión de cualquier función política futura.
En cuanto a las masas oprimidas de Palestina en Gaza y Cisjordania, el mensaje democrático es: no tienen ningún derecho a autogobernarse, a autodeterminarse, porque son culpables de rebelarse contra sus amos, contra nuestro orden colonial. Por esta razón, nosotros elegiremos a vuestros futuros administradores "palestinos", que estarán bajo el mando de un "Consejo de Paz" presidido por los criminales de guerra y de paz Trump y Blair. El espacio vital que se os concede es el de ser mano de obra barata para nuestros planes de "reconstrucción" de Gaza, que corresponden a nuestros fines estratégicos y de enriquecimiento.
Estas son las únicas cosas seguras en el falso "acuerdo de paz" firmado entre Estados Unidos y el Estado sionista, junto con la liberación de los prisioneros israelíes, todos de una sola vez en un plazo de 72 horas. No hay obligaciones precisas para Israel. Los plazos y las modalidades de la retirada de las FDI de Gaza son muy vagos. Netanyahu afirma, de hecho, que las FDI "permanecerán en la mayor parte de Gaza". En cualquier caso, solo se hablará de ello tras la destrucción total de Hamás y de las infraestructuras de defensa de las fuerzas de la resistencia. Igualmente vago es el compromiso de restablecer los suministros de alimentos necesarios para acabar con la actual hambruna.
Las únicas concesiones que se han hecho a la resistencia palestina son la liberación de un cierto número de prisioneros y la promesa de una amnistía para quienes se rindan, una amnistía que Israel podrá revocar en cualquier momento, con cualquier pretexto. Después de todo, ¿no bombardeó a los emisarios de la resistencia en Qatar durante una negociación? Es evidente que la ferocidad, la cobardía y la certeza de la impunidad siempre han sido inherentes al régimen sionista, y ahora carecen por completo de frenos. Esto, a cambio de la rendición total y definitiva, del fin de la "cuestión palestina".
Lo que hace más brutal el dictado —"o aceptan, o llevaremos a cabo el genocidio"— es el consentimiento de la ANP [Autoridad Nacional Palestina], servil como siempre, o más, dispuesta a suprimir todas las ayudas a las familias de los combatientes caídos en la lucha por la liberación, y el apoyo de muchos países árabes e islámicos (desde Egipto hasta Arabia Saudita, desde Pakistán hasta Indonesia). Los gobernantes de estos Estados están deseando que el pueblo palestino sea aplastado porque temen el efecto contagio de su rebelión en las clases explotadas de sus propios países.
Mientras que la Yihad Islámica ha rechazado el plan (es "la receta para una agresión continua contra el pueblo palestino"), la respuesta de Hamás parece prudente. Pesan sus divisiones internas entre quienes han maldecido la cobardía de los Estados y gobiernos árabes e islámicos y quienes, en cambio, no han dejado de ver en ellos posibles aliados, una ilusión sin ningún fundamento.
Pero sea cual sea la decisión que tomen los distintos componentes de la resistencia palestina, tenemos el deber político de denunciar el "plan Trump" como la culminación de la infame "declaración Balfour" de 1917, que está en el origen de la tragedia del pueblo palestino. Los antiguos amos del mundo occidental pretenden borrar definitivamente a este pueblo de la faz de Oriente Medio y del mundo. Ha osado demasiado, merece un castigo ejemplar. El gobierno de Meloni lo suscribe. ¿Y los fantasmagóricos "amigos de los palestinos"? Bueno, la Rusia de Putin "apoya y acoge con satisfacción" el plan de Trump. Y lo mismo hace la Unión Europea, aunque Netanyahu haya reiterado claramente que no habrá ningún Estado palestino y que Trump está de acuerdo con él.
Dado que Palestina se ha convertido en la patria de los oprimidos y explotados de todo el mundo, ahora le corresponde al movimiento internacional de solidaridad con Palestina alzar la voz y luchar en las calles contra el plan de Trump para impedir el estrangulamiento de la resistencia palestina y la tutela de todo el pueblo palestino. En las jornadas de lucha del 3 y 4 de octubre, ¡este es el grito de lucha que debe oírse con fuerza!
30 de septiembre

