Elecciones en el Estado Español: gana el PP pero se abre una crisis política

Los afiches de la campaña electoral

Al igual que el 28 de mayo en las elecciones municipales y autonómicas, el derechista Partido Popular (PP) ganó las elecciones generales en votos y en escaños, pero no alcanza la mayoría en el parlamento aún aliándose con el fascista Vox.

El PP creció en más de 3 millones de votos y el 50% en escaños, pasando de 89 a 136, pero no reúne la mayoría suficiente para formar gobierno ante el derrumbe de la formación fascista Vox que pasó de una bancada de 52 diputados a una de 33. Es más: este resultado ha sido insuficiente justamente por los gobiernos que ambos formaron en más de 100 municipios y en las comunidades de Valencia, Baleares y Extremadura aplicando sus políticas contra los trabajadores, las mujeres y disidencias y contra los pueblos y sus lenguas.

Los resultados de los partidos del Frente Popular

Por un lado las políticas contra los pueblos que aplican y anuncian PP y Vox y por el otro las capitulaciones de los partidos nacionalistas han llevado a que el PSOE gane las elecciones en Euskadi, Navarra, Catalunya y crezca en Valencia. Estos resultados son los que le han permitido crecer en votos en apenas dos meses del 28 al 32% pese a su debacle en Madrid y las Castillas y sumar 2 escaños a los ganados en 2019. Estos resultados le permitirían a Pedro Sánchez intentar reeditar el gobierno del Frente Popular.

Sumar, “la marca electoral” a la izquierda del PSOE que sustituyó a Podemos, perdió 7 escaños. Su líder, Yolanda Díaz, es la ministra de trabajo que mantuvo la reforma laboral del PP -“salvó los muebles” luego del desastre electoral de las municipales ante la movilización de la máquina de Comisiones Obreras y sobre todo de los trabajadores ante el programa de arrasar con las conquistas de 60 años que formularon las derechas. Esta movilización  electoral y las huelgas del metal en Cantabria nos muestran las reservas de la clase obrera para frenar las políticas de ajuste dictadas por Bruselas y aplicadas por el gobierno del Frente Popular en los últimos 5 años.

EH Bildu se ha transformado en la segunda fuerza política en Euskadi y en Navarra manteniendo un discurso independentista y de “reforma social” sin comprometerse en forma directa con el gobierno de Madrid. Caso contrario al de ERC que siendo gobierno de la Generlitat en Catalunya pidió y obtuvo una mesa de dialogo con el gobierno del Estado sin lograr resultado alguno, lo que lo llevó a perder la mitad de su representación parlamentaria.

Nuevo gobierno del Frente Popular o nuevas elecciones

El bloque de investidura del actual gobierno reúne 172 diputados contra 170 de las derechas. Ninguno reúne la mayoría de 176 para formar gobierno. La “llave” de la repetición de elecciones o de que el Frente Popular continúe en Moncloa está en manos de Junts el partido de la burguesía nacionalista catalana que es el partido del exiliado Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat derrocado por el PP. En las declaraciones de su vocera Junts ha afirmado que su abstención o voto positivo a un segundo gobierno de Sánchez “tendrá un alto precio”. En sentido similar se ha expresado Gabriel Rufián, portavoz de ERC. Se abre en consecuencia un período de negociaciones arriba y debajo de la mesa que tienen un final incierto y una crisis política.

Por una salida de los trabajadores y los pueblos

Claramente un gobierno de los partidos franquistas sería la llamada a un ataque a las conquistas de los trabajadores, un ataque a los inmigrantes, a las mujeres y disidencias y un ataque a los pueblos. Pero lo mismo ha sucedido en los cinco años del gobierno del Frente Popular. Se mantiene la legislación laboral del PP, la ley mordaza que impide la libertad de expresión por la que se mantienen presos. Las devoluciones “en caliente” de los migrantes. Se niegan los derechos de los pueblos de desarrollar su derecho a la autodeterminación y se mantienen presos o exiliados a quienes luchan por ello. Pero sobre todo se mantienen las políticas de sumisión a las políticas de la Unión Europea imperialista y de la Otan llevando adelante todas las políticas de ajuste contra los trabajadores, los jubilados y la juventud; así como el incremento de los gastos militares y la intervención en la guerra imperialista en Ucrania.

Por ello es necesario recuperar los sindicatos y construir un partido independiente del régimen del 78 y su monarquía. Un partido que tenga como norte un gobierno de trabajadoras y trabajadores que plantee la unión de repúblicas socialistas de la península ibérica.

https://prensaobrera.com/internacionales/cumbre-de-la-otan-un-plan-de-guerra-global