Empiezan los despidos masivos en Disney

La multinacional llevará adelante 7 mil cesantías.

Nuevos despidos en Disney

Disney Company comenzó a fines de marzo a efectivizar la primera tanda de un total de 7 mil despidos -alrededor de un 3% del personal. El emporio con sede en Florida aduce que tuvo una caída de 2,4 millones de abonados en sus servicios de streaming a fines de 2022.

Las cesantías forman parte de un plan de reducción de costos encarado por el nuevo CEO de la firma, Bob Iger. Como siempre, los perjudicados son los trabajadores. Ya en 2020, la multinacional había dejado en la calle a decenas de miles de empleados precarizados de sus parques temáticos, en medio de los cierres provocados por la pandemia.

Disney ha desarrollado enormes negocios en los últimos años, como la compra de Fox por 70 mil millones de dólares en 2019. La suma de sus servicios de streaming desbancó a Netflix en cantidad de abonados en 2022, posicionándose en el primer lugar del ranking. Las visitas a sus parques se retomaron y crecieron sustantivamente en 2022. Sin embargo, procede a un nuevo ataque contra sus trabajadores.

Mientras se producen estos despidos, Disney se encuentra enfrascada en una disputa con el gobierno de Florida. Durante décadas, gozó de grandes ventajas fiscales y una especie de autogobierno (con amplísimas atribuciones) en el distrito en el que están alojadas sus instalaciones, por medio de una junta controlada enteramente por la compañía. Ahora, el gobernador republicano Ron de Santis estableció una nueva junta con cinco referentes designados directamente por él. La firma está tratando de bloquear el accionar del nuevo equipo.

La disputa entre Disney y De Santis habría tenido como desencadenante la aprobación de la llamada ley “no digas gay” en el Estado, que cercena la educación sexual en las escuelas primarias. Bajo presión de sus trabajadores movilizados, la empresa no tuvo más remedio que pronunciarse en contra de dicha norma.

Disney financió la primera campaña a la gobernación de De Santis (quien aspira también a la presidencia de Estados Unidos el año próximo, en competencia interna con Donald Trump), pero como señalan algunos medios, el idilio se ha roto.

Entre el autogobierno, los despidos y el financiamiento de políticos conservadores, antes que a Mickey, la multinacional del entretenimiento se parece más bien al perverso ratón Daly de Los Simpsons.