Francia: la Iglesia Católica es acusada de 330.000 casos de pederastia

Lo revela un informe que contiene casos de abusos sexuales desde 1950.

Un informe francés publicado esta semana encontró que alrededor 216.000 niños fueron víctimas de abuso sexual dentro de la Iglesia católica francesa desde 1950 a la fecha, en el primer reconocimiento importante de Francia sobre la pederastia eclesiástica. Sin embargo, el número de víctimas aumenta a más de 330.000 si se tiene en cuenta a los afectados por parte de miembros laicos. El comité investigador acusó a la institución religiosa de ignorar la situación durante demasiado tiempo y conminó a ejecutar reformas dentro del clero.

La comisión independiente que armó el informe arrojó que alrededor del 80% de las víctimas eran varones, niños de entre 10 y 13 años. “El abuso fue sistemático”, aseguró Jean-March Sauvé, jefe de la comisión, durante la presentación del reporte (France24, 5/10). “La Iglesia Católica es, después del círculo de familiares y amigos, el entorno que tiene la mayor prevalencia de violencia sexual”, afirma el documento de conclusiones con más de 2.500 páginas.

Según la investigación, desde 1950 la institución religiosa no solo ocultó, sino que permitió que los abusos sexuales siguieran ocurriendo. En algunos casos, incluso, mantuvo a las víctimas en contacto con sus depredadores, pese a tener conocimiento de lo que ocurría. Todo por proteger a la Iglesia de un escándalo, recrimina la comisión de investigadores.

Los hallazgos fueron hechos a partir de encuestas, grupos de investigación y entrevistas con las víctimas. La propia delegación identificó a alrededor de 2.700 personas que fueron abusadas a través de una convocatoria de testimonios, y miles de casos más fueron encontrados en archivos (ídem). Según un informe de Infobae, La comisión trabajó durante dos años y medio, escuchando a víctimas y testigos y estudiando archivos de la iglesia, los tribunales, la policía y la prensa a partir de la década de 1950. Una línea directa lanzada al inicio de la investigación recibió 6.500 llamadas de presuntas víctimas o personas que dijeron conocer a una víctima. Sauvé denunció la actitud de la iglesia hasta principios de la década de 2000 como “una indiferencia profunda y cruel hacia las víctimas”. “No se les creyó ni se les escuchó” y, en ocasiones, se sospechó que eran “en parte responsables de lo sucedido”.

El encubrimiento del Vaticano

Sobre el caso, el Papa Francisco Bergoglio apuntó que “es el momento de la vergüenza”, encubriendo su propia responsabilidad sobre los innumerables casos de abusos sexuales dentro de la Iglesia. Francia no es un caso aislado, sino que es el común denominador en todo el mundo.

En el mes de mayo, la ONU emitió fuertes declaraciones sobre el manto de pederastia y abusos hacia menores de edad que salpica al Vaticano. Este avance en el pedido de informe se da gracias a la lucha incansable de lxs sobrevivientes de abuso eclesiástico por justicia y al rol de las organizaciones internacionales. La extensión de tales delitos abarca “varias decenas de años” en Australia, Estados Unidos, Polonia, Irlanda y Holanda. Se describe “señalarlos a las autoridades civiles”, la cual es paralelamente responsable de “venta de niños” y “adopciones ilegales” en España, Irlanda, Reino Unido, Australia y Bélgica. Este observatorio reportó 1.670 casos en Alemania, 1.000 en Bélgica, 4.000 en Francia, cerca 38.000 en Canadá, 344 en Chile, 33 en México, 12 en Colombia, y un número aún incalculable en Argentina. En el mes de julio, miles de manifestantes en distintas ciudades de Canadá reaccionaron con quema de iglesias y derribo de estatuas ante los hallazgos de fosas comunes con cientos de niños indígenas que vivieron en internados católicos en el siglo pasado. Entre mayo y junio de este año fueron encontrados más de 1.000 cadáveres de niños en emplazamientos pertenecientes a la Iglesia Católica y gestionados por el gobierno.

No resulta sorprendente que en Argentina no exista un registro oficial de abusos eclesiásticos. La primera denuncia de un caso argentino ante el Vaticano se realizó este año, y se da gracias a la lucha incansable de lxs sobrevivientes de abuso eclesiástico por justicia. En 2020, la organización Xumek viajó junto a lxs sobrevivientes del Instituto Provolo y la organización internacional ECA (Ending Clergy Abuse) a Ginebra y Roma para denunciar los crímenes sexuales de la Iglesia Católica.

A los curas abusadores, el Papa y los Estados no los une amistades personales, sino vínculos políticos de disciplinamiento social, que la iglesia cumple sobre todo en tiempos de ajuste y hambre. Por eso se les garantiza impunidad cuando abusan de niñes y adolescentes. Con la perspectiva de continuar la lucha por la Separación de la iglesia y el Estado, vamos a los Encuentros Regionales de Mujeres y Diversidades en todo el país.