El pasado 18 de marzo, en vísperas de las elecciones municipales, se registró en Francia un paro de 24 horas por trabajo y salario, con movilizaciones en todo el país -en las que participaron 250 mil personas.

Francia afronta una deuda pública del 95% del PBI (de las mayores de la Eurozona), un déficit fiscal cercano al 4%, y un desempleo del 11% (que en la juventud trepa al 25%). El “pacto de responsabilidad” promete crear un millón de puestos de trabajo a cambio de reducir aportes previsionales, recortar el gasto público, y reducir el salario mínimo. Una impostura: aun con los bajos costos laborales actuales, las patronales no han generado ni un solo puesto de trabajo.