Gaza: el plan de Trump es una extorsión al pueblo palestino

Empiezan las negociaciones en Egipto con desenlace incierto

Trump y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu

La resistencia palestina fue sometida en esta última semana a una enorme extorsión. El plan de 20 puntos anunciado por Trump no consiste en otra cosa que un ultimátum en el cual conminó a Hamas y a las organizaciones palestinas a aceptar el acuerdo en un plazo que se fijó en 4 días, de lo contrario “desataría un infierno”. En este marco, Hamas fue forzada a una nueva concesión importante. Aceptó, en principio, liberar a los 48 rehenes, de los cuales unos 20 están vivos, antes de que haya un retiro total de las fuerzas israelíes de la Franja. En el plan de los 20 puntos, la retirada solo es parcial: las tropas israelíes permanecerían en una parte del territorio gazatí -tras la liberación delos rehenes- cuyas características son imprecisas. De tal modo, el régimen sionista podría seguir manteniendo un pie dentro de Gaza, empezando por la zona fronteriza.

La negativa a ceder en este punto en tratativas previas partía de la preocupación legítima de los palestinos de que la liberación de losrehenes constituía su principal carta de negociación (la liberación de los rehenes israelíes en manos de Hamas tendría como contrapartida la libertad para centenares de rehenes/”presos” palestinos en las cárceles sionistas). Sin ello, existe el temor fundado de que Netanyahu reanude la guerra posteriormente, como hizo en marzo. "’No quieren que esto sea un alto el fuego de tres días’, afirma un funcionario árabe involucrado en las conversaciones. Se dice que los comandantes militares del grupo en Gaza —quienes mantienen a los rehenes— están más preocupados por esta posibilidad que sus homólogos en Doha, lo que apunta a una división dentro del grupo” (The Economist, 2/10).

Las conversaciones de paz tendrán lugar en Egipto en estos días; esta cuestión ocupará, sin duda, un lugar clave en la negociación. La resistencia palestina plantea, como es lógico y previsible -y así lo expresó en su contestación formal al ultimátum de Trump-, que necesitaría "discutir los detalles" de cualquier liberación de rehenes. Entre tanto, Israel ha decidido detener los bombardeos y maniobras ofensivas en la ciudad Gaza y en todo el territorio, pero el resultado final de las tratativas es incierto.

El futuro de Gaza

Más controvertida aún es la otra parte del plan, que gira alrededor del futuro de Gaza que pasaría a estar gobernada por una fuerza multinacional presidida por el propio presidente republicano y Tony Blair, ex primer ministro británico, uno de los que encabezó la invasión imperialista a Irak en el 2003. Blair se ha transformado en un peón de las políticas imperialistas de Trump a través de su dirección de una Fundación financiada por conocidos trumpistas (Larry Ellison, el fundador de Oracle, la segunda persona más rica del mundo). Por su parte, los países árabes aportarían tropas a esa fuerza que garantizaría la seguridad. Hamas tendría que desarmarse. Quedaría excluido de cualquier papel en la Gaza de la posguerra, y sus miembros podrían elegir entre la amnistía y el exilio. Sin embargo, Hamas no aceptó hasta el momento desarmarse ni eludir la influencia sobre Gaza. En su respuesta frente al  ultimátum, ignoró estos puntos dela propuesta de Washington.

El plan, como se ve, está lejos de cerrar el conflicto. Esto es lo que ha llevado a TheEconomist a afirmar que “Hamas dice ‘sí, pero’ al plan de Trump para Gaza.  Puede que eso no sea suficiente” (ídem). Al trazar el estado de situación, el semanario concluye que “las conversaciones esperanzadoras de las últimas 24 horas no han disipado los desafíos, muy reales, de siquiera un acuerdo inmediato sobre la liberación de rehenes, ni han resuelto las posiciones aparentemente irreconciliables sobre las armas y quién tiene el control formal y de facto sobre Gaza a largo plazo”. Hamas ofreció ‘ceder el gobierno’ a un ‘organismo palestino de independientes’, lo que parece descartar la participación de figuras como el Sr. Blair. No mencionó nada sobre el desarme. Un mediador árabe cree que Hamas probablemente aceptaría entregar armas pesadas como cohetes —cuyo arsenal está muy mermado de todos modos—, pero no armas pequeñas. E insistió en ser incluido en las conversaciones sobre el futuro de Gaza” (ídem).

La pregunta clave ahora es si Hamas cederá más terreno en las próximas negociaciones. Puede que no. Está dividido internamente sobre cómo proceder, y sus líderes no confían en las garantías de Trump de que los combates terminarán definitivamente.

Los gobiernos árabes

No se nos puede escapar que en las concesiones que se ha visto obligada a hacer la resistencia palestina, una responsabilidad central le cabe a los regímenes árabes cómplices de la ofensiva del sionismo y del imperialismo. Han sometido a la causa palestina a un aislamiento y desangre y, en la última semana, han aumentado las presiones sobreHamas, siendo una pieza crucial en el plan pergeñado por el magnate norteamericano. “Cuando los jefes de espionaje de Egipto, Qatar y Turquía se reunieron con los líderes del grupo en Doha el mes pasado, afirmaron que el plan de Trump representaba una última oportunidad para poner fin a la guerra” (ídem).

A la par del desempeño vergonzoso de las burguesías árabes, también es aleccionador el rol de los gobiernos “democráticos” de Europa que pretenden presentarse como una alternativa política a Trump y la ultraderecha que se apresuraron apoyar el protectorado colonial de Trump, que es la negación total ya absoluta de un Estado palestino. Lo que los empuja, también, es el afán de participar en la colonización directa de la Franja de Gaza, con todo tipo de emprendimientos de “reconstrucción” y de negocios de explotación (gas en primer lugar, turismo, etc.). El capital sobrevive a su crisis mediante nuevas colonizaciones y barbarie.

En contraste con ello, estamos frente a movilizaciones cada vez más multitudinarias delos pueblos en todos los rincones del planeta. La causa palestina se ha convertido en un emblema mundial contra el imperialismo y el sionismo. En la última semana, la marcha de Roma en solidaridad con el pueblo palestino llegó a tener un largo de 5 kilómetros y se replicó en otras localidades de Italia. Concentraciones de cientos de miles se realizaron en las principales metrópolis. Esta semana en que se cumple un segundo aniversario del 7 de octubre están programadas nuevas convocatorias, entre ellas en Argentina. A este cuadro, hay que agregar la conmoción que ha provocado en la opinión pública internacional la acción de la Flotilla internacional Sumid para llevar ayuda humanitaria a Gaza, que fue secuestrada por el ejército sionista y cuyos integrantes fueron detenidos y sometidos a todo tipo de maltratos humillantes, vejámenes y hasta torturas.

No podemos olvidar asimismo que la propia Israel no ha podido escapar a una severa crisis interna donde el gobierno de Netanyahu viene siendo asediado por las protestas más masivas de la población en estos dos últimos años de conflicto reclamando el cese de las hostilidades y un acuerdo que asegure la liberación de los rehenes.

Redoblemos la movilización internacional

La temperatura está subiendo. La victoria de la causa palestina depende dela acción independiente de los pueblos, en oposición a los gobiernos capitalistas que son responsables y cómplices de este genocidio. Por sobre todas las cosas, depende del levantamiento revolucionario de los trabajadores y la juventud árabe y de los países vecinos pasando por encima delos regímenes reaccionarios de sus respectivos países, con la vista puesta en una reorganización integral de la región sobre nuevas bases sociales.

Si incluso se impusiera el ultimátum extorsivo de Trump, Blair y Netanyahu contra el pueblo palestino, no habrá paz, ni para los palestinos (no se desarman las colonias en Cisjordania), ni para el Medio Oriente. La paz sionista/imperialista sería un peldaño para retomar la provocación y agresión contra Irán, Yemen, Líbano, etc.

Llamamos a redoblar la movilización internacional. Es necesario hacer realidad la consigna que se empieza a abrir paso globalmente: “bloqueemos todo”. Impidamos con la acción directa que salga un solo cargamento con armamentos y recursos con destino al Estado genocida y suspender las relaciones económicas con las empresas israelíes, o que sostienen directamente e indirectamente el accionar del régimen sionista. Exijamos la ruptura diplomática y comercial con Israel en cada uno de nuestros países. Fuera el sionismo y el imperialismo de Medio Oriente. Por una Palestina única, laica y socialista en el marco de la unidad socialista de la región.

¡Libertad ya a todos los detenidos de la flotilla global Sumud!
Cuál es la situación de los arrestados por el Estado genocida. -
prensaobrera.com