Miles de trabajadores de la Ford han ido a la huelga en la India, realizando sentadas en una sucursal ubicada a 40 kilómetros de Chennai, la capital del sureño estado de Tamil Nadu. El gigante yanqui de los automóviles busca avanzar en un cierre de la planta, como parte de un proceso de restructuración empresarial de características internacionales.

Los trabajadores están peleando para que se los indemnice correctamente, ya que la empresa pretende pagar un monto mucho menor a lo acorde. Uno de los sindicalistas que está interviniendo en el conflicto señaló a la agencia de noticias IANS (The Hans India, 2/6) que hay cerca de 750 trabajadores desenvolviendo medidas de acción al interior de la fábrica, la cual tiene parada su producción desde fines de mayo, mientras que alrededor de 1.200 se encuentran haciendo movidas puertas afuera.

Los obreros de Ford ya han realizado importantísimas jornadas de lucha en otras oportunidades, sobre todo el año pasado, en el marco de una agudización de la lucha callejera en el país, con los campesinos a la cabeza.

En esta ocasión, además, vienen denunciando que varios de los cesanteados perderían directamente toda posibilidad de obtener otro trabajo, puesto que están llegando a la edad de retiro.

Para el resto también se abre una perspectiva negativa, toda vez que la India ha ingresado nuevamente en una desaceleración económica, con el retraimiento del mercado laboral que eso implica. Hay una fuerte caída del consumo y las autoridades del Banco Central indio anunciaron un incremento de las tasas de interés, con el objetivo de apaciguar la inflación, que ha trepado debido al aumento de los precios internacionales de la energía y de las materias primas, fruto de la guerra en Europa.

A su vez, la política ajustadora y en beneficio del gran capital que viene ejecutando el gobierno de Narendra Modi también está golpeando a las mayorías populares. Esas medidas fueron enfrentadas nuevamente con un paro nacional en marzo, de gran impacto político.

La reestructuración de Ford lleva décadas; ha cerrado plantas en países como Bélgica, Brasil, Gales, Francia y Rusia, y recientemente ha intentado ir hacia una política de reducción de planteles y de rebaja de salarios en otros países como España y Alemania. Esto encuentra su origen en la declinación de su rentabilidad y su pasaje a la producción de otro tipo de automóviles, como los eléctricos.

Los obreros de Ford de India pueden triunfar.