Internacionales
15/7/2025
ESTADO ESPAÑOL
La “cacería” de las bandas de extrema derecha contra los migrantes en Murcia
Un ataque racista y fascista

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Bandas de extrema derecha atacaron los barrios migrantes de Torre Pacheco
Bandas de extrema derecha recorrieron el último fin de semana las calles de Torre Pacheco, una pequeña ciudad de Murcia, para agredir a la población migrante como represalia por el ataque sufrido días antes por un hombre de casi setenta años, supuestamente a manos de tres jóvenes de origen magrebí (norte africano).
La mayoría de los agresores habría llegado a Torre Pacheco desde otras ciudades del país. Según las crónicas de las agencias informativas, “decenas de hombres robustos, vestidos de negro y algunos con el rostro cubierto, irrumpieron en el barrio (de migrantes) armados con palos para llevar a cabo lo que ellos mismos describieron como una ‘cacería’ de inmigrantes magrebíes” (reproducido por La Nación, 15/7).
El vínculo de los grupos que propiciaron esta cacería a través de las redes sociales y canales de Telegram con Vox, organización de extrema derecha, es directo. El líder de “Depórtenlos ya”, uno de los convocantes de los pogroms, participó de actos de la formación fundada por Santiago Abascal, como han certificado distintos medios de comunicación este martes 15.
Pero más allá de estos lazos directos, los agresores se inspiran directamente en la línea política de ese partido. Pocos días antes del estallido de los ataques, una diputada de Vox, Rocío de Meer, llamó a la deportación de ocho millones de personas, en nombre de una supuesta amenaza a la identidad española y de un discurso xenófobo que asocia migración y delito. “Si de 47 millones de habitantes que tiene nuestro país, más o menos siete o más de siete, porque tenemos que tener en cuenta la segunda generación [nacidos en España], ocho millones son personas que han venido de diferentes orígenes en un muy corto periodo de tiempo y, por lo tanto, es extraordinariamente difícil que puedan adaptarse a nuestros usos y costumbres […] todos estos millones de personas que han venido hace muy poco tiempo a nuestro país y no se han adaptado a nuestras costumbres y en muchísimos casos han protagonizado escenas de inseguridad en nuestros barrios y en nuestros entornos, pues tendrán que volver a sus países. Esto será un proceso extraordinariamente complejo de remigración [sic], pero nosotros apostamos por este proceso porque […] tenemos el derecho a querer sobrevivir como pueblo” (El País, 9/7). Ante el escándalo generado por estas declaraciones, Abascal intentó negar que pretenda deportar semejante cantidad (ocho millones), pero ratificó la misma línea discursiva.
Torre Pacheco es una localidad de Murcia que cuenta con alrededor de 40 mil habitantes, un tercio de los cuales son migrantes, mayormente jornaleros agrícolas mal pagos y precarizados. Asentados hace décadas en la región, sus hijos nacieron ya en el Estado Español. Viven en barrios periféricos agobiados por la pobreza, el déficit de los servicios públicos, un elevado desempleo juvenil y, ahora también, las amenazas de las bandas fascistas.
El sábado 12, que fue el día más virulento de los ataques, Vox impulsó un acto en Torre de Pacheco bajo el lema “Defiéndete de la inseguridad”, en el que el líder regional de ese partido, José Angel Antelo, sostuvo: “no queremos gente así en nuestras calles ni en nuestro país. Los vamos a deportar todos”. Bajo el mismo lema, Vox impulsa actos similares por todo el país. Esta línea xenófoba fomenta la división de las filas obreras y transforma a la comunidad migrante en el chivo expiatorio de la crisis capitalista.
Si bien existen antecedentes de agresiones como la de Torre de Pacheco en el Estado Español, el antecedente más significativo es el del Reino Unido en 2024. A fines de julio de ese año, grupos de extrema derecha atacaron centros de migrantes y mezquitas, tras el crimen de tres niñas en Southport, que fue falsamente atribuido a un extranjero. Las contramanifestaciones populares de ese momento marcaron un camino para enfrentar las agresiones fascistas.
Los dos grandes partidos españoles, el PP y el PSOE, refuerzan el discurso reaccionario de Vox al asumir ellos mismos los planteos anti-migrantes. Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, planteó a comienzos de este mes el despliegue del ejército en las costas africanas para bloquear la salida de barcas ilegales. El PP, además, ha compartido gobierno con los fascistas de Vox en numerosos distritos. En el caso del presidente Pedro Sánchez (PSOE), realizó una gira por el continente africano en septiembre de 2024 en la que llamó a detener la migración irregular y ratificó los acuerdos con estados como Marruecos y Mauritania para que actúen como tapones de los flujos migratorios. Mientras tanto, promueve un modelo de “migración circular” que no fomenta un trato digno y humanitario, sino la contratación precaria de extranjeros como fuente de mano de obra barata del gran capital.
Para derrotar los ataques de las bandas fascistas y de la extrema derecha contra los migrantes, impulsemos la movilización y la acción común de las organizaciones obreras y populares.

