El sábado 18 se realizó la charla debate organizada por el Grupo de Acción Revolucionaria de México, junto a Juventud Revolucionaria y la organización de mujeres Rosas Rojas, hacia la Conferencia Latinoamericana y de los Estados Unidos convocada por el Frente de Izquierda Unidad que tendrá lugar los días 30 y 31 de julio y 1 de agosto. La actividad contó con la exposición de Pablo Heller, dirigente nacional del Partido Obrero y reagrupó a militantes y simpatizantes del GAR y miembros de otras organizaciones mexicanas que simpatizan con la convocatoria y buscaron interiorizarse en su contenido.

La exposición de Pablo Heller partió de destacar la actualidad de la convocatoria teniendo en cuenta que, si bien las rebeliones populares en América latina se encuentran condicionadas por la situación de pandemia, la explosión de una rebelión en Estados Unidos refuerza esta vigencia al tratarse del epicentro de la pandemia, de la crisis mundial y también de la rebelión, condicionando todo el escenario mundial. Desarrolló las principales características de la crisis económica en el continente agravadas por el contexto pandémico y la situación de los trabajadores, así como las tareas de la izquierda revolucionaria para dar cauce a la lucha de los trabajadores contra los gobiernos burgueses, ya sean derechistas o “nacionales y populares”. Asimismo, destacó la importancia de la delimitación política por parte de las organizaciones de izquierda respecto a las políticas de Alberto Fernández en Argentina y de López Obrador en México.

El debate contó con intervenciones que destacaron correctamente el eje central que debe abordar la Conferencia, sobre quién debe pagar la crisis. Incluyó también un intercambio respecto a las distintas opresiones que padecen las masas, como el racismo y la opresión contra las mujeres. Se analizó el lugar de estas luchas que abordadas por separado pueden tender a dividir a los explotados, quitándole centralidad a la clase obrera como sujeto capaz de encabezar la lucha contra todas las formas de opresión y explotación. Además, se discutió la necesidad de abordar la cuestión ambiental partiendo de la base de la responsabilidad del régimen social en la depredación capitalista del medio ambiente.

Por otra parte, se destacó el uso de los cuerpos represivos que en el caso de algunos Estados mexicanos incluye el uso de grupos civiles parapoliciales y la responsabilidad de los gobiernos en la utilización de la violencia y la represión, como la padecida por la clase obrera de las maquilas al norte de México (conjunto de fábricas ubicadas en la frontera que son famosas por los bajos salarios y la superexplotación obrera), que fue fogoneada tanto desde el imperialismo como desde las burguesías locales.

En el intercambio sobre las experiencias políticas se destacó la característica del movimiento de Matamoros que se enfrenta a las patronales, el “charrismo” (burocracia sindical) y los gobiernos y que viene de sufrir la represión sobre sus trabajadores y su asesora legal Susana Prieto Terrazas que estuvo encarcelada por colaborar con la organización del movimiento huelguístico. Este mismo día el Grupo de Acción Revolucionaria junto a otras organizaciones combativas habían movilizado a la sede de la Central de Trabajadores Mexicanos para exigir el fin de la persecución legal y política contra el movimiento matamorense y Prieto. La experiencia de este movimiento y el camino de la independencia política refuerza la necesidad de una delimitación de las políticas de López Obrador que viene de realizar su primer viaje al extranjero ni más ni menos que a los Estados Unidos sin hacer mención a la rebelión en curso y destacando la buena relación entre los gobiernos en el marco del tratado de libre comercio.

En el cierre a cargo del GAR se destacó el acuerdo con el desarrollo del debate y se invitó a los participantes a sumarse a la convocatoria a la Conferencia Latinoamericana organizada desde el Frente de izquierda Unidad para reforzar los lazos entre las organizaciones revolucionarias de América Latina y construir un polo de clase para luchar contra Trump y sus agentes en el continente.