Internacionales
8/5/2025
La sombra de una quinta guerra entre India y Pakistán

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Cachemira, una región montañosa en disputa
La tensión entre India y Pakistán llegó a uno de sus picos más altos en décadas tras los bombardeos de Nueva Delhi de este martes 6, que dejaron al menos 26 muertos. Islamabad asegura que, como respuesta, abatió varios aviones indios y un dron, y denuncia que entre los objetivos elegidos por el gobierno de Narendra Modi había dos mezquitas, además de civiles. En tanto, algunos medios afirman que un ataque aéreo pakistaní contra la Cachemira india dejó una decena de víctimas fatales.
Cachemira es una montañosa región en disputa, de población mayoritariamente musulmana, que está (aproximadamente) en un 50% bajo control de la India y en un 30% bajo control de Pakistán, mientras que el 20% restante está en manos de China. En 1947, tras la partición del Imperio Indo-Británico, India y Pakistán se ensartaron en la primera de una serie de cuatro guerras (le siguieron las de 1965, 1971 y 1999) por el dominio de este viejo principado, sin que ninguna de las partes pudiera imponerse completamente sobre la otra.

La actual crisis tuvo como desencadenante el atentado del 22 de abril contra turistas en la Cachemira india, que dejó 26 muertos y se atribuyó el Frente de Resistencia (TFR, por sus iniciales en inglés), una organización armada que rechaza el dominio indio de la región. Nueva Delhi acusa a Pakistán de apañar a este y otros grupos, y de ser el responsable del ataque.
Desde el 22 de abril, la escalada entre las partes incluyó la revocación recíproca de visados, la suspensión de vínculos comerciales, el cierre del espacio aéreo pakistaní para vuelos indios, la ruptura por parte de India de un tratado hídrico de 1960 y la amenaza de cortar el flujo del agua de ciertos ríos que bajan hacia Pakistán, y diez noches de intercambio de disparos en la Línea de Control que separa a las dos Cachemiras. Cabe tener en cuenta que hablamos de dos países que cuentan con armamento nuclear.
¿Una nueva guerra?
¿El conflicto puede escalar hacia una nueva guerra? Es una variante que no puede descartarse, más aún en un contexto internacional marcado por la profundización de las tendencias bélicas (Ucrania, Congo, Sudán, Medio Oriente y las tensiones en el Mar de China Meridional). Sin embargo, la exigencia que plantean esos frentes que ya están abiertos es tal que las grandes potencias mundiales y regionales salieron, en este caso específico, a tratar de poner paños fríos. El horno no está para bollos, dice un refrán popular. El gobierno fascistoide de Modi intenta utilizar este nuevo conflicto bélico para fomentar la “unidad nacional”.
El locuaz Donald Trump, por ejemplo, deseó, con sorprendente mesura, que el conflicto “termine muy rápido”, y según algunas fuentes, el Departamento de Estado explora una mediación, lo mismo que la Unión Europea. Rusia y China, por su parte, también llamaron a las partes a la moderación.
Por los intereses involucrados, el poderío militar de los contendientes y su peso demográfico, una guerra entre India y Pakistán (primero y quinto país más poblado del mundo, respectivamente) tiene un potencial de desestabilización global. Los alineamientos no son sencillos: India forma parte del Quad, la llamada Otan del Asia, junto a Estados Unidos, Japón y Australia, y se recuesta en Washington, debido a su rivalidad histórica con China, pero, al mismo tiempo, compra armas y petróleo al Kremlin, con quien mantiene una histórica relación. Pakistán, por su parte, tejió acuerdos con el gigante asiático como contrapeso de Nueva Delhi (entre ellos, su integración privilegiada a la “ruta de la seda”), pero al mismo tiempo mantiene vínculos propios (aunque sinuosos y problemáticos) con la Casa Blanca.
Si Trump busca cerrar la guerra en Ucrania para mejor concentrarse en su ofensiva contra China, el estallido de una guerra entre India y Pakistán, que lo obligaría a tomar partido, resultaría un estorbo en su estrategia global. Y lo mismo cabe decir de los otros actores internacionales involucrados. De todos modos, la diplomacia internacional viene de revés en revés, por lo que habrá que ver hasta dónde puede tener éxito en acercar a las partes.
Kashmir
En 2019, el gobierno de Narendra Modi anuló la autonomía de la Cachemira india, reforzó la militarización (hay al menos 700 mil soldados desplegados, una verdadera fuerza de ocupación), impuso un estado de sitio e inició un proceso de repoblamiento hindú en la zona. La intervención estuvo precedida por importantes movilizaciones juveniles, entre 2016 y 2018, tras el crimen de Burhan Wani, un dirigente del grupo Hizbul Mujahideen. Estas protestas, ferozmente reprimidas, fueron calificadas por algunos medios y observadores internacionales como la Intifada de Cachemira, en tanto que el accionar del gobierno indio ha sido equiparado muchas veces con el de Israel. En la Cachemira india operan grupos armados desde 1989, algunos de los cuales son partidarios de una Cachemira independiente, y otros de una integración de la Cachemira india a Pakistán. La represión estatal y el conflicto dejaron hasta hoy alrededor de 70 mil muertos. El gobierno de Modi apretó las clavijas en Cachemira como parte de un conjunto de ataques contra la minoría musulmana (que abarca a 200 millones de personas, mayormente empobrecidas), que han atizado el odio étnico y religioso.
En el caso de Pakistán, el primer ministro es Shehbaz Sharif, de la Liga Musulmana (PML-N), quien llegó al cargo tras las elecciones parlamentarias de febrero de 2024. Forjó una mayoría de gobierno gracias al aval del otro gran partido político tradicional, el Partido Popular de Pakistán (PPP) de Bilawar Bhutto (hijo de la exprimer ministro Benzair Bhutto). Esta alianza bloqueó un nuevo mandato de Imran Khan, del Movimiento por la Justicia de Pakistán (PTI), quien fue desplazado del poder por un golpe “parlamentario” en 2022. Existen sospechas de que la Casa Blanca estuvo involucrada en la destitución, debido al rol ambiguo de Khan ante el estallido de la guerra en Ucrania. Por cierto, esa misma ambigüedad es la que mantiene Modi, lo que le valió reiterados reproches y aprietes de la administración yanqui.
Sharif, el actual primer ministro pakistaní, continuó las negociaciones de su predecesor con el Fondo Monetario Internacional y recibió un paquete de rescate por 7 mil millones de dólares, que tiene como contrapartida las clásicas medidas de ajuste que el organismo financiero reclama en todo el mundo.
Tanto el gobierno de India como el gobierno de Pakistán cuentan con aceitados lazos con el imperialismo y llevan adelante una agenda reaccionaria contra sus pueblos. Rechazamos la perspectiva de una nueva guerra y llamamos a oponerle la lucha de los trabajadores contra sus gobiernos capitalistas. Al mismo tiempo, defendemos el derecho a la autodeterminación del pueblo de Cachemira, como parte de una federación socialista del Indostán.
CRONOLOGIA
1947: primera guerra por el control de Cachemira entre India y Pakistán, tras la declaración de la independencia y la partición del Imperio Indo-Británico. La región queda dividida entre esos dos Estados y una tercera porción en manos de China.
1960: tratado entre India y Pakistán para compartir la cuenca de seis ríos cachemiros que desembocan en el Indo pakistaní.
1965: segunda guerra entre India y Pakistán por el control de Cachemira
1971: tercera guerra por el control de Cachemira
1989: aparición de movimientos independentistas en la Cachemira india, fuertemente reprimidos
1999: cuarta guerra entre India y Pakistán por el control de Cachemira
2016: a mediados de año, el asesinato de un líder independentista (Burhan Wani, del grupo Hizbul Mujahideen) desata protestas masivas, reprimidas con un saldo de más de 50 muertos
En septiembre, tras la muerte de 18 soldados indios en un atentado en la Cachemira india, las fuerzas de Nueva Delhi cruzan la Línea de Control y atacan supuestas bases insurgentes
2019: en febrero, incursión aérea de India tras un atentado suicida que mata a 40 militares en Pulwama, Cachemira India, reivindicado por el grupo Jaish-e-Mohammed
En agosto, el gobierno indio anula la autonomía de Cachemira india y refuerza la militarización
2025: el 22 de abril, un atentado contra turistas en Pahalgam, Cachemira india, deja 26 muertos. El ataque es reivindicado por el Frente de Resistencia (TFR). India responsabiliza a Pakistán por el ataque y se desata la actual escalada.
