Las elecciones europeas y sus primeras repercusiones

Macron disuelve el Parlamento y el primer ministro de Bélgica renuncia

El presidente francés Emmanuel Macron

Las elecciones al Parlamento Europeo tuvieron inmediatas repercusiones políticas: ante los resultados adversos de sus partidos, el presidente francés Emmanuel Macron adelantó los comicios parlamentarios, y el primer ministro belga, Alexander de Croo, presentó su dimisión, que se concretaría una vez que se forme un nuevo Ejecutivo. Otro oficialismo vapuleado es el alemán, ya que los partidos de la coalición gobernante (socialdemócratas, verdes y liberales) quedaron por detrás de la derecha tradicional (CDU-CSU) y de los filonazis de AfD, que trepan del 8 al 16%.

Estas euroelecciones le dieron la victoria a corrientes de derecha y de extrema derecha en países importantes de Europa Occidental (Francia, Alemania, Austria, Bélgica, Italia). En los países nórdicos ocurre lo contrario: los partidos de extrema derecha caen por primera vez en mucho tiempo (Demócratas de Suecia y Verdaderos Finlandeses), y quienes crecen son los verdes y fuerzas ubicadas a la izquierda. El caso finlandés es interesante, porque hace menos de un año esa fuerza se integró al gobierno, con siete ministros, y ya protagonizó un gran escándalo debido a la ventilación de viejos comentarios de su máxima dirigente, llenos de odio contra los pobres y los negros. En Europa central y del Este, y en los países bálticos, siguen teniendo un peso dominante las corrientes de derecha y conservadoras, aunque en algunos casos pierden votos.

El hecho de que solo la mitad del padrón haya participado de la elección (y esto es el promedio, que baja mucho en algunos países –en Bulgaria solo votó el 30%) impide sacar conclusiones irrevocables. Además, en este tipo de elección los votantes son más audaces que en los comicios ejecutivos y nacionales. Lo que presentamos ahora es un repaso con las novedades más sobresalientes. Más adelante, ofreceremos a nuestros lectores un balance más pormenorizado.

Alemania: los dos partidos tradicionales (CDU-CSU y la socialdemocracia) mantienen un caudal similar al de 2019, mientras que los filonazis de AfD trepan del 8 al 16%. Fuerte caída de los verdes. En el caso de la izquierda, si se suman los porcentajes de Die Linke (2%) y el desprendimiento de Sara Wagenknecht (6%), están por encima de la elección anterior.

Austria: triunfo del ultraderechista FPO (26%), que crece casi en la misma proporción que retrocede la derecha tradicional del OVP (que logró el 25%). Los socialdemócratas se mantienen un poco por arriba del 20%.

Bélgica: los partidos flamencos de derecha (NV-A y el más radical Vlaams Balang), sumados, llegan casi al 30%, por encima de 2019. Los socialistas se mantienen (15% aprox.). Caen verdes y ecologistas. El PTB (izquierda) alcanza al 6%.

España: el PSOE hace una elección similar a la de 2019 (obtuvo 30%), pero queda detrás del PP (34%), que presumiblemente absorbe el voto que en 2019 obtuvo Ciudadanos. Vox crece del 6 al 10%. Un nuevo partido de extrema derecha (“Se acabó la fiesta”) logra el 5%. La centroizquierda (Sumar, Podemos) retrocede.

Francia: el partido de Marine Le Pen logra el primer lugar (31%), siete puntos por arriba de los comicios anteriores. La alianza de Macron cae del 23 al 15%. También aquí hay una fuerte caída de los verdes (del 13 al 5%). La Francia Insumisa de Mélenchon sube del 6 a casi el 10%.

Países Bajos: la alianza de verdes y socialistas se impone con el 22%, venciendo sobre todo en las grandes ciudades. La extrema derecha de Wilders (PVV), que acaba de formar gobierno con la derecha tradicional, consigue el 18% y pasa de uno a seis escaños, haciéndose fuerte en las ciudades pequeñas, según El País de Madrid. Pero cae con respecto a las parlamentarias que lo llevaron al poder, cuando había superado el 23 por ciento. “Queremos cambiar a la Unión Europea desde adentro”, sostuvo Wilders en campaña.

Italia: Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni, encabeza los resultados con un 29% (había cosechado apenas el 6% en 2019). En cambio, la Lega de Salvini se derrumba del 34 al 9%. Forza Italia se mantiene en los mismos registros (alrededor de 10%). La centroizquierda del PD también (24%). Cae el Movimiento 5 Estrellas (del 17 al 10%). La alianza Verde-Sinistra alcanza el 7%.

Portugal: el Partido Socialista gana la elección con el 32%, número semejante a 2019. La derecha tradicional, sumada, mantiene aproximadamente su caudal (31%). La extrema derecha (Chega) logra el 10%. Retroceso del Bloco de Esquerda (del 10 al 4%) y del PC + Ecologistas (del 7 al 4%).

Grecia: gana la centroderecha de Nueva Democracia, pero pierde votos (cae del 33 al 28%). Syriza vuelve a retroceder (del 24 al 15%). Solución Griega (extrema derecha) orilla el 9% y otros dos partidos de extrema derecha entran al europarlamento. Pero también crece el Partido Comunista (del 5 al 9%).