Las tropas sionistas asesinan a la corresponsal de Al Jazeera en Cisjordania

Shireen Abu Akleh

Una periodista de la cadena qatarí Al Jazeera fue asesinada este miércoles por tropas israelíes en Yenín, Cisjordania, mientras cubría un operativo de las fuerzas sionistas en ese territorio ocupado. Otro trabajador de prensa del mismo medio, Ali Al Samudi, fue herido aunque se encuentra fuera de peligro. Según los reporteros de distintos medios presentes en el lugar, los soldados dispararon a sabiendas de que eran periodistas. De hecho, todos estaban identificados con ropa de prensa. El ataque duró alrededor de tres minutos y la víctima fatal habría recibido un disparo en la cabeza.

Shireen Abu Akleh tenía 51 años. Nacida en Jerusalén en 1971, había estudiado periodismo en la Universidad de Yarmouk, Líbano. Se desempeñaba como corresponsal de Al Jazeera desde 1997. Cubrió la guerra del Líbano en 2006 y varias de las agresiones sionistas contra la Franja de Gaza. Efectuaba una cobertura crítica de la ocupación israelí.

El Estado sionista tiene un historial de persecuciones contra la prensa que denuncia los crímenes de la ocupación. El Sindicato de Periodistas de Palestina (PJS, por sus iniciales en inglés) relevó 86 asesinatos desde 1967, el año de la apropiación de Cisjordania y Jerusalén Este por parte Israel. Uno de los últimos casos fue el de dos periodistas ejecutados por francotiradores mientras cubrían las Marchas del Retorno de 2018, en la frontera entre Gaza e Israel -cuya represión dejó más de 250 palestinos muertos. Otros dos fueron gravemente heridos en el curso de esas mismas manifestaciones (Al Jazeera, 11/5).

Más recientemente, en mayo de 2021, durante la última ola de bombardeos contra la Franja de Gaza, las fuerzas israelíes atacaron el edificio donde funcionaban las oficinas de la agencia Associated Press y Al Jazeera.

Un informe de una comisión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU entendió en 2019 que las agresiones contra la prensa eran deliberadas (ídem).

Teniendo en cuenta estos antecedentes, los llamados de Estados Unidos a una “investigación transparente” son de una hipocresía total. Apenas buscan disimular su alianza con el Estado sionista, al que pertrechan con todo tipo de material bélico. Mientras tanto, el primer ministro israelí Naftali Bennett salió a embarrar la cancha, sosteniendo que los disparos podrían haber provenido del bando contrario, pese a que según los periodistas atacados, no había palestinos armados en la zona del crimen.

Basta de ataques a los trabajadores de prensa. Abajo el Estado sionista. Por una Palestina única, laica y socialista. Por una federación socialista de pueblos de Medio Oriente.