Los trabajadores de Apple forman su primer sindicato en Estados Unidos

Un paso adelante de los trabajadores

Los trabajadores de Apple de la tienda ubicada en la ciudad de Baltimore en el noreste de los Estados Unidos han logrado poner en pie el primer sindicato en la firma, tras una consulta que arrojó 65 votos a favor y 33 en contra.

Se trata de un importante triunfo, sobre todo considerando que la patronal combatió activamente la organización obrera, mediante la contratación de abogados anti- sindicales, o la exigencia hacia los trabajadores de participar en reuniones de audiencia donde se les hacía escuchar mensajes en contra de la sindicalización, tácticas para nada novedosas y que también fueron empleadas por patronales como Amazon o Starbucks, empresas ya conocidas por la explotación inhumana que realizan de sus trabajadores, y que también intentaron poner un freno a los procesos de sindicalización llevados a cabo recientemente por sus trabajadores.

Hay otros procesos organizativos en marcha en la empresa. En abril, los empleados de una tienda de Nueva York empezaron a juntar firmas para lograr una consulta por un sindicato. En el caso de Atlanta, se llegó a presentar un pedido de elección a la Junta de Relaciones Laborales, pero el sindicato patrocinante lo retiró ante las “repetidas violaciones de la Ley Nacional de Relaciones Laborales por parte de Apple (que) han hecho imposible una elección libre y justa” (Washington Post, 20/6).

Estamos ante un proceso de reanimamiento sindical en Estados Unidos llevado a cabo en su mayoría por la juventud precarizada, juventud que se denomina a sí misma como generación U (haciendo referencia a la palabra unión que viene a ser el equivalente al termino sindicato en inglés) y que puede conllevar consigo un cambio radical en la mirada que existe en la clase obrera estadounidense no solo de los sindicatos sino también del propio sistema capitalista y de las luchas obreras en general.

Es pronto para predecir lo que deparará este movimiento, pero lo que sí es claro es que representa un paso adelante para la clase trabajadora, en un contexto de elevada inflación y pérdida de poder adquisitivo del salario. Para conquistar todos los reclamos planteados, será clave la independencia política de los gobiernos de turno y superar la política traidora de la burocracia sindical.