Internacionales
1/7/2025
Los trabajadores frente a la guerra imperialista y las conclusiones de la Conferencia de Nápoles
Charla con Guillermo Kane y Pablo Heller

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Foto: Fede Imas @ojoobrerofotografia
El Partido Obrero llevó a cabo este sábado 28 una charla titulada “Los trabajadores frente a la guerra imperialista” en que expusieron Guillermo Kane y Pablo Heller, dirigentes del PO y miembros de la delegación argentina en la reciente conferencia de Nápoles. Dicha conferencia sesionó en un cuadro convulsivo, marcado por la agresión sionista e imperialista contra Irán y el pico más alto de las movilizaciones populares contra el genocidio en la Franja de Gaza.
A modo de introducción, Kane recordó que en 2022 el Congreso del PO elaboró un manifiesto que –ante el estallido de la guerra en Ucrania- llamaba a un frente único contra la guerra imperialista y a desenvolver una posición derrotista contra los gobiernos de Putin, Zelensky y de la Otan (“abajo la guerra y sus gobiernos”), en contraste con la adaptación de la mayor parte de la izquierda a alguno de los bandos en pugna. Este pronunciamiento partidario encontró eco en otras organizaciones del mundo y permitió avanzar en iniciativas comunes, como la conferencia de Buenos Aires, en 2024. En Nápoles se reunieron organizaciones de distintas procedencias políticas, pero que tienen como denominador común un posicionamiento independiente frente a la guerra imperialista y una inserción en la lucha de clases de sus respectivos países, como la TIR italiana (que milita en los combativos SI Cobas y Movimiento de desocupados 7 de Noviembre), el SWP británico (corriente destacada en la lucha propalestina y contra la extrema derecha), Liberación Comunista de Grecia (cuyos militantes participaron de la reciente Marcha Global por Gaza), el SEP de Turquía (que sufrió el arresto de varios militantes por enfrentar al régimen represivo de Recep Tayiip Erdogan) y el MLPD de Alemania (que cuenta con un gran número de células en el proletariado industrial), que no votó algunas de las resoluciones de la conferencia debido a divergencias políticas.
Con respecto al desarrollo del encuentro, Kane valoró la aprobación de documentos y campañas contra el rearme europeo, en apoyo a Palestina (la cual destaca la incompatibilidad entre el Estado sionista y las reivindicaciones nacionales del pueblo palestino), sobre el crecimiento de la ultraderecha en el mundo y la manera de enfrentarlo, y sobre América Latina.
Heller destacó, a su turno, la resolución aprobada por la conferencia contra los ataques de Israel y Estados Unidos contra Irán. El carácter teocrático, antiobrero y represor del gobierno iraní –señaló- no puede ser un argumento para hacer causa común con el imperialismo.
Otro de los puntos de las deliberaciones que rescató es el de la lucha contra la ultraderecha, que en ningún caso debe perder de vista que los gobiernos del llamado imperialismo democrático son impulsores de la guerra (como el inglés Starmer, el francés Macron y el alemán Merz) y pavimentan ellos mismos la derechización del escenario político asumiendo planteos reaccionarios, como la persecución contra los migrantes. La ultraderecha tiene que ser enfrentada con la organización y la acción directa, como lo mostró por estos días la revuelta de Los Angeles contra la militarización y las deportaciones de Trump.
Heller defendió el método de la conferencia de Nápoles, es decir, el de un acuerdo principista que no esconde las divergencias sino que las somete a debate. Con respecto a ello, la conferencia resolvió avanzar en la elaboración de una página web de discusiones llamada “Debates internacionales”.
Asimismo, planteó que el desarrollo de una internacional revolucionaria está indisolublemente ligado al desarrollo de partidos revolucionarios en cada país, como destaca el llamamiento de convocatoria. El PO entiende que esa Internacional se corresponde -por su programa y perspectivas- con la Cuarta Internacional, pero no cancela la posibilidad de avanzar en común con quienes no partan de esa comprensión.
