Una nueva redada dejó diez palestinos muertos este miércoles 22, en la localidad de Nablus, ubicada en Cisjordania. Las fuerzas israelíes ya han asesinado a 60 personas en esta clase de operativos en lo que va del año.

Según los registros fotográficos, una multitud acompañó en las calles los féretros de los fallecidos, entre los que se hallaban seis integrantes de organizaciones armadas palestinas.

Un poblador del lugar denunció a Middle East Eye (22/2) que el operativo se produjo en el centro de la ciudad, en el horario en que se encuentra más concurrido, y que las fuerzas israelíes usaron armas de fuego y gases lacrimógenos. De un total de cien heridos, siete se encuentran en estado de gravedad.

El jueves 26 de enero, otros diez palestinos habían sido asesinados durante una incursión sionista en el campo de refugiados de Jenin, también en Cisjordania. Las tropas ingresaron junto a bulldozers para demoler viviendas familiares de “terroristas”.

El año 2022 ya había marcado un récord de crímenes (167) en las redadas desde la segunda Intifada.

La nueva coalición de gobierno israelí, integrada por el Likud de Benjamin Netanyahu, el Partido Sionista Religioso, los partidos ultraortodoxos y el homófobo Noam, plantea la legalización y expansión de los asentamientos, la anexión de Cisjordania y la prohibición de ondear la bandera verde, roja y negra en las calles. Una agenda de guerra contra el pueblo palestino.

Basta de masacres. Por una Palestina única, laica y socialista.

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