Palestina–Israel: las primeras 24 horas

Ataque de Israel a Gaza

La represalia del gobierno israelí ha sido brutal. Israel ya atacó 426 objetivos en Gaza, según informó su ejército, arrasando edificios residenciales con gigantescas explosiones. Entre ellos, una torre de 14 pisos que albergaba decenas de apartamentos, así como oficinas de Hamas en el centro de la ciudad de Gaza. Las fuerzas israelíes lanzaron una advertencia justo antes. Ya serían, según algunas agencias de noticias, más de 400 las víctimas palestinas.

Está claro que no hay comparación posible entre el poder de fuego de uno y otro bando. Netanyahu declaró que el estado de guerra “lo único que augura es una carnicería”. Israel movilizó cuatro divisiones de tropas, así como tanques, a la frontera de Gaza, uniéndose a 31 batallones que ya se encontraban en la zona lo cual es una señal bastante plausible de que habrá una incursión terrestre. El general de división del ejército israelí Ghasan Alían advirtió que Hamas había “abierto las puertas del infierno” (Infobae, 7/10).

Hamas, entretanto, todavía mantiene decenas de rehenes israelíes, continúa lanzando misiles y controla aldeas cercanas a la Franja de Gaza, aunque todo indica que el ejército israelí ha empezado a recuperar el control de la zona fronteriza. Según el régimen sionista, hay ya 300 muertos identificados del lado israelí y 2.000 heridos. La captura de rehenes, según lo anunciado por los representantes de Hamas, tiene como propósito canjearlos por prisioneros palestinos que se mantienen en cautiverio, en algunos casos por años en condiciones humillantes y sometidos a vejámenes permanentes.

Es imposible de entender la acción militar palestina al margen de la agresión que está viviendo el pueblo palestino. No solo nos referimos a la opresión histórica con la expulsión de sus tierras que los ha confinado a la categoría de parias y refugiados y la persecución que tiene décadas. La situación viene agravándose año tras año y ha vuelto a pegar un salto, este a ultimo año. La decisión del gobierno israelí es anexar Cisjordania y convertir a Jerusalén en la capital del Estado. En lo que va de 2023, las fuerzas de seguridad israelí mataron a más de 200 personas en sus redadas criminales en Cisjordania, en las que, además, se practica la demolición de viviendas de las familias con el pretexto de que viven presuntos miembros de organizaciones armadas palestinas.

Se práctica el encarcelamiento sistemático de palestinos, en base a “pruebas secretas” de los servicios de inteligencia. Se los mantiene privados de su libertad, a veces durante años, sin cargos ni juicio.

Estamos frente a nueva vuelta de tuerca en la política expulsiva, de apartheid, limpieza étnica y exterminio llevada adelante por el sionismo.

El bloqueo a Gaza en virtud del cual hay un férreo control en la circulación de personas y bienes se ha reforzado de tal manera que no tiene nada de exagerado hablar de que estamos frente a un verdadero campo de concentración.

Olla a presión

No nos debe sorprender que bajo estas condiciones tanto Gaza como Cisjordania se hayan convertido en una olla a presión. La bronca y el hartazgo se sienten en todas las capas de la población palestina pero con especial fuerza en las filas de la juventud. La nueva generación es la que más está reaccionado contra esta situación humillante y no solo cuestiona al gobierno israelí sino que coloca un dedo acusador contra la política contemporizadora y de colaboración de la dirigencia palestina. El cuestionamiento no solo está dirigido contra Mohamed Abas, presidente de la Autoridad Palestina, sino que se extendió contra la propia Hamas, que tiempo atrás había resuelto un apaciguamiento y modus vivendi con el sionismo. El giro dado por Hamas con esta última operación probablemente tenga que ver con el estado de ánimo reinante que describimos.

Se constatan “tendencias claras en la disminución del apoyo de esta generación a la Autoridad Palestina (AP) gobernante y una caída constante en el apoyo a una solución de dos Estados durante la última década” (BBC News, 4/7).

Viene al caso señalar que el presidente Abas ha venido gobernando los últimos 14 años sin elecciones para renovar cargos, de modo tal que ha perdido toda legitimidad. Las autoridades palestinas son títeres del régimen sionista y el Estado palestino es percibido por la población como una impostura.

“Más del 56%, en una encuesta realizada, apoya el regreso a una intifada o levantamiento contra Israel. El año pasado, surgieron numerosos grupos militantes nuevos en las ciudades de Nablus y Junín, en el norte de Cisjordania, desafiando la legitimidad de las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina” (BBC, ídem).

Las principales metrópolis imperialistas, empezando por Estados Unidos y la Unión Europea, salieron a apoyar a Israel sin hacer una sola referencia de los crímenes del Estado sionista. Biden planteó que va a prestar auxilio a Israel en todo lo que fuera necesario.

La misma postura de respaldo asumieron Alberto Fernández, Sergio Massa, Patricia Bullrich y Javier Milei. En el apoyo al Estado genocida de Israel no hay “grieta”. El apoyo a Israel también vino de López Obrador. Lula fue más ambiguo pero cuidándose muy bien de no condenar la opresión oprobiosa que sufre el pueblo palestino. Aquí tenemos retratado en forma muy cabal al progresismo latinoamericano.

Varios medios señalaron la ausencia de un pronunciamiento personal de Myriam Bregman, que se remitió a tuitear una nota de La Izquierda Diario.

Un párrafo especial merece la política de normalización de relaciones con Israel por parte de las burguesías árabes, dando una nueva puñalada a la lucha del pueblo palestino. Ya lo hicieron Bahrein, Marruecos y Emiratos Árabes, y Arabia Saudita estaría a punto de seguir el mismo camino. Las excepciones han sido Qatar e Irán, que acusaron al régimen sionista de ser el responsables de este nuevo capítulo en este conflicto histórico.

Perspectivas

Si nos atenemos a los elementos aquí expuestos, es probable que el conflicto se prolongue.

Netanyahu ha abierto el paraguas: “Nos estamos embarcando en una guerra larga y difícil que se nos impuso por un ataque asesino de Hamas”. Advirtió que continuará una fase ofensiva “sin limitaciones ni tregua” hasta “restaurar la seguridad” de los israelíes. No se nos puede escapar que el presidente israelí pretende aprovechar esta nueva cruzada como una pantalla para encrestar la severa crisis política abierta por la reforma judicial de Netanyahu. Por lo pronto, ya la oposición le ha ofrecido al jefe de Estado un gobierno de “concentración nacional”, figura que está prevista para los momentos de emergencia del país y que ya se ha puesto en práctica en experiencias del pasado. El actual ofrecimiento opositor oficia como un salvavidas de un gobierno golpeado por las tensiones internas que venían sacudiendo al país.

Habrá que ver también cómo esto afecta el escenario regional, que es extremadamente agitado y convulsivo y donde los choques entre estados, las guerras y los levantamientos populares están a flor de piel. Acaba de producirse un enfrentamiento armado en la frontera entre el norte de Israel y el Líbano. Israel ha disparado una serie de ataques de artillería en el sur de Líbano el domingo después de que Hezbolá apuntara a tres posiciones militares israelíes en la disputada zona de Shebaa Farms. Hezbolá, un grupo chií que cuenta con el respaldo de Irán, afirmó que había realizado acciones en solidaridad con el pueblo palestino sobre tres puestos en Shebaa Farms. Israel ha mantenido la zona de Shebaa Farms, un territorio de unos 39 kilómetros cuadrados, desde 1967. Una zona que desde Líbano reclaman como propia, pretensiones apoyadas por Siria.

Llamamos a impulsar la movilización en Argentina y a escala internacional en solidaridad con la heroica resistencia del pueblo palestino. Defendemos el derecho del pueblo palestino a rebelarse con los medios a su alcance para hacer frente a este verdadero genocidio.

Abajo el Estado sionista y los crímenes de la ocupación israelí. Por derecho al retorno de la población palestina. Por una Palestina única, laica y socialista, como parte de una federación socialista de pueblos de Medio Oriente.

https://prensaobrera.com/internacionales/netanyahu-declara-la-guerra-para-justificar-los-crimenes-del-estado-de-israel