Peligra el aborto legal en Estados Unidos

La Corte Suprema se debe pronunciar sobre algunas leyes claves.

A comienzos de diciembre, una audiencia de la Corte Suprema norteamericana escuchó argumentos a favor y en contra de una ley del Estado de Mississippi que prohíbe la interrupción voluntaria del embarazo luego de las 15 semanas. El máximo tribunal estadounidense debe expedirse sobre esta norma y también sobre otra ley que veta el aborto legal en Texas, el segundo Estado más grande del país. Esta última fue conocida como “La ley del latido del corazón” y prohíbe llevar a cabo interrupciones después de que se detecte la actividad cardíaca del feto, normalmente en torno a las seis semanas de embarazo.

Las leyes de estos dos Estados van en contra de los hitos que consagraron el aborto legal en el país. Por eso, la representante legal de Mississippi, Lynn Fitch, dice que ha llegado el momento de que los jueces anulen los fallos Roe vs. Wade, de 1973, además de Planned Parenthood vs. Casey, de 1992. Este último fue un caso histórico de la Corte Suprema con respecto al aborto, que ayudó a elaborar el estándar que protege el derecho de la mujer a optar por un aborto antes de la llamada ‘viabilidad fetal’, que se daría en el marco de las 24 semanas (LatFem, 3/12).

Hay especulaciones de todo tipo sobre la decisión que tome finalmente la Corte con respecto a la presentación de Mississippi. Se teme que el tribunal confirme esa norma y abra paso a que cada Estado regule el asunto como mejor le parezca -lo que convalidaría la ofensiva en curso contra el aborto legal en los Estados más conservadores. En cualquier caso, la sentencia aún se hará esperar: hasta el final del curso judicial, durante las últimas semanas de junio, o antes, si así lo deciden los magistrados. Esto colocaría la resolución en vísperas de las elecciones legislativas, con lo cual se transformaría en uno de los puntos de la campaña.

El avance reaccionario en Texas colocó en las calles al poderoso movimiento de mujeres: hubo movilizaciones allí y en todo el país y fue el reclamo central de La marcha de las Mujeres en el mes de octubre, repudiando esta ley que es de las más regresivas con respecto al aborto en el país. En el estado de Luisiana sucedió algo parecido. Como advertimos en Prensa Obrera, los sectores antiderechos buscan revertir la doctrina legal sobre la que se basa el derecho de las mujeres a abortar, el fallo Roe vs. Wade.

El asunto recae ahora en la Corte, donde se consolidó una mayoría conservadora, tras una serie de designaciones del expresidente Donald Trump, entre ellas, la de la jueza católica Amy Coney Barret, Neil Gorsuch y el mencionado Brett Kavanaugh. Por su parte, la orientación de Joe Biden y el Partido Demócrata consiste en contener al movimiento de mujeres y transformarlo en una pata de apoyo de sus políticas reaccionarias.

El movimiento de mujeres y diversidades debe estar alerta y movilizado en las calles para derrotar estos ataques contra sus derechos y avanzar por todas las reivindicaciones pendientes. Para ello, es importante que se dote de una independencia política de los gobiernos de turno.