Reproducimos artículo de la Agrupación Vilcapaza de Perú sobre la enorme lucha que están dando los obreros rurales de aquel país contra la reaccionaria Ley de Promoción Agraria cuya modificación actualmente se está discutiendo su modificación en el Congreso.

Hoy lunes 21 de diciembre las carreteras de la panamericana sur (Ica) y norte (La Libertad), amanecieron bloqueadas por los obreros rurales demandando que se respeten sus derechos laborales como el aumento salarial a 70 soles diarios, CTS, seguro de salud, etc.

Después de un debate de dos días, el Congreso (con 25 votos a favor, 43 en contra y 46 abstenciones), decidió postergar el proyecto de la nueva Ley agraria y regresarlo a “estudio” en la Comisión de Economía.

El Congreso se ha convertido –a su pesar- en una caja de resonancia de la lucha de clases.

Después de haber derogado la reaccionaria Ley Climper (27360), bajo la presión de la huelga obrera rural, el Congreso ahora está reculando. Hay una agresiva campaña comunicacional de los monopolios que tiene como método la extorsión. La patronal Asociación de Gremios de Productores Agrarios del Perú (AGAP), nos dice que, “de promulgarse tal como está se perderán más de 200 mil puestos de trabajo formales, entre empleos directos e indirectos del agro…”, (https://agapperu.org/; 18/12/20)

En otras palabras, amenaza con el lock-out, con el cierre de empresas y el despido de centenares de miles de trabajadores rurales. La extorción patronal afirma que no puede aumentar al nivel que piden los trabajadores los salarios y los beneficios sociales. “De llevar el salario de 54 a 62 soles la quiebra sería total”, dicen.

Una hipocresía espectacular ya que con la Ley Climper (el investigado por corrupción por habar dado medio millón de soles a RPP cuando postulaba a las elecciones como vicepresidente de Keiko), la patronal, paso de facturar menos de 1 millón de dólares el 2000, a US$7.500 millones en ventas el 2019 (Ojo público, 08/08/20). Este impresionante “salto” en la acumulación de millonarias ganancias se da no solo porque la patronal paga mucho menos impuestos que otras empresas, sino porque tienen una mano de obra recontra barata con salarios por debajo del mínimo.

En todas las épocas desde Marx a nuestros días los capitalistas lloran lágrimas de cocodrilo, dicen que no pueden mejorar salarios y condiciones de vida de los trabajadores porque quebrarían (quisiera que se siga trabajando 12 horas diarias como sucede en muchas explotaciones rurales).

Bloqueos a principio de mes cuando lograron derogar la Ley Climper

Por esta razón, las trabajadoras rurales han señalado que van a tomar medidas de lucha más drásticas. “…no estamos de acuerdo con la actitud que ha tomado el día de hoy el Congreso. Estamos coordinando con los de Piura y La Libertad sobre qué medidas vamos a tomar”, declaró Paulina Velásquez, dirigente de FENTEAGRO. Agregó que “el Parlamento no tomó en cuenta ninguna de las propuestas planteadas por los trabajadores. recordó que los trabajadores demandan un jornal de S/. 62, además de pago de gratificación y CTS, así como participar de las utilidades de la empresa”, (LR, 21/12/20).

Por su lado, las patronales también protestan contra el Congreso, quieren que todo siga –relativamente- igual. “Va a ser más de lo mismo el que vaya a la Comisión de Economía porque no conocen la naturaleza de nuestra actividad, no son especialistas”, declaró Clímaco Cárdenas, dirigente del pluriclasista CONVEAGRO (que se apoya en la huelga obrera porque está pidiendo más subsidios al estado), mientras que Alfonso Bustamante, director de AGAP, dijo que, “Es una buena alternativa…”, en alusión a la postergación de la aprobación de la Ley. Lo que éste busca es ganar tiempo para que las masas rurales se desmoralicen o dividan por las fiestas de fin de año. Hay todo un operativo de cooptación del gobierno y las patronales. Los obreros rurales vienen de una situación de gran desorganización y esta lucha los ha potenciado. Las patronales quieren que este proceso se corte.

Verónika Mendoza, la candidata presidencial del centroizquierdista Juntos por Perú, ha declarado que, “Urge que el Congreso de la República, en diálogo con el Ejecutivo, atiendan este tema con urgencia y se pongan de acuerdo ya. En diálogo con los trabajadores de la agroexportación y también con el sector empresarial correspondiente, que también tiene responsabilidad”, (LR, 21/12/20), Nada: no se define en apoyo al reclamo obrero. Está actuando como candidata que quiere quedar bien con Dios y el Diablo, con los patrones y los obreros. como si los intereses de los trabajadores con los patrones no fueran como el agua y el aceite.

Este retroceso gubernamental en otorgar el aumento y los reclamos sociales (aumento salarial, etc.) contra los obreros rurales, también se repite en otros campos. Sagasti ha vetado y el parlamento volvió a votar la devolución de los aportes jubilatorios a los trabajadores que están en el sistema previsional estatal (ONP). Sagasti para no dar el brazo a torcer envió el problema al Tribunal Constitucional, con el mismo argumento que las patronales rurales: si entregamos esos ahorros a los trabajadores quiebra el Estado. Falso: los subsidios a las patronales y el pago de la deuda externa quiebran las finanzas estatales. Pero… ¿y la quiebra de los trabajadores frente a las pandemias del Covid, la crisis económica y la desocupación?

El poder ejecutivo también ha enviado al Tribunal Constitucional para que rechace la conquista de los hospitalarios del CAS y tercerizados de pasar automáticamente a planta permanente, votada en septiembre último. Efectivamente el Tribunal Constitucional se ha pronunciado en contra de este pase a planta permanente.

Al mismo tiempo, el gobierno ha retomado el camino de la provocación y la represión (ver notas sobre el “Operativo Olimpo” y el ataque contra Secundaria Combativa). Sagasti y el nuevo ministro del interior están reincorporando a generales policiales cesanteados en otras funciones. Ahora ha enviado fuertes contingentes policiales a la Panamericana para desalojar los cortes de los obreros rurales. Las primeras noticias al respecto hablan de detenidos, represiones, allanamientos, etc. para quebrar el reinicio de la huelga ante el boicot del parlamento a votar una nueva ley agraria favorable a los trabajadores.

En una comunicación vía celular con los dirigentes obreros del norte y del sur, señalaron que la respuesta policial es agresiva y violenta y que los están deteniendo como si fueran delincuentes cuando ellos solo están reclamando lo que por Ley les corresponde: El derecho al trabajo con derechos laborales. A la misma vez declararon que están coordinando y que van a resistir. También dijeron que gente infiltrada por el gobierno o la patronal habrían incendiado una ambulancia. Que como trabajadores y explotados ellos velan por la salud y seguridad de la gente.

Estamos frente a una contraofensiva reaccionaria, antiobrera y represiva del gobierno y las patronales contra la iniciativa de lucha que habían ganado las masas con la renuncia-destitución de Merino al calor de las manifestaciones juveniles de noviembre. La potente huelga general por tiempo indefinido de los trabajadores rurales con piquetes y cortes de ruta profundizaron ese camino. La burguesía cedió ante la fuerza obrera (derogó la reaccionaria ley agraria, de lo contrario el paro no se levantaba y se profundizaba), pero… no sancionó una nueva ley favorable a los trabajadores. Esta maniobrando: quiere que se reconstituya el Estado golpeado por eses ascenso de masas. Si bien el gobierno de Sagasti es un gobierno débil constituido en base a dos partidos minoritarios (Morado y Frente Amplio), saca su fuerza por la ausencia de un centro coordinador de las luchas obreras. La burguesía tiene su estado mayor: el Estado con todas sus instituciones y recursos.

Los obreros no contamos con una coordinación que nos permita unir todas las luchas y marchar a través de un plan de lucha hacia el paronacional, hasta imponer nuestras reivindicaciones. Unificar a los trabajadores rurales, con los sanitarios (médicos y personal hospitalario van a la huelga del 13 de enero), trabajadores ONP, CAS, con las luchas de los mineros (el otro gran contingente decisivo de la clase obrera), con Saga, Ripley, Tottus, etc. El Paro Agrario del 29 de diciembre es un paso (aunque a destiempo), pero necesita articularse con los trabajadores de las ciudades para imponer la victoria.

La burocracia de la CGTP se ha vuelto a colgar de una fórmula electoral burguesa junto con Verónica Mendoza metiéndose en un estrecho electoralismo, encima de colaboración de clases. El deber fundamental es organizar y sacar a la lucha al movimiento obrero y popular. Exijamos y organicemos un Encuentro de delegados de base que avance en la organización de los trabajadores, vote una plataforma obrera (eliminación de las services -tercerizadas-, derogación de la suspensión perfecta, sanción a los policías responsables del asesinato de Jack, Inti y Jorge, etc.) y un Plan de lucha para imponerlo. Reclamemos a la CGTP y demás centrales sindicales que rompan todo colaboracionismo con el gobierno, las patronales y sus partidos: organización independiente de los trabajadores.

Los sectores en lucha y más combativos deben analizar como ir avanzando por este camino: organizando encuentros regionales y un Encuentro combativo nacional para sacar pronunciamientos en este sentido y avanzar en la coordinación de la lucha.

La primer y urgente tarea inmediata para todos los luchadores es frenar la ofensiva represiva y provocadora del gobierno. Fuera la policía de la Panamericana. Libertad a todos los trabajadores y militantes populares detenidos (los rurales, los del Operativo Olimpo, etc.). Plena Libertad para ejercer los derechos democráticos de organización, movilización y huelga. Cárcel, Juicio y Castigo a los asesinos materiales e ‘intelectuales’ de los 3 jóvenes caídos en la lucha de estos últimos 2 meses. Organicemos actos y marchas en Lima y en todo el país para frenar la contraofensiva de Sagasti contra las masas

¡QUE SE VAYAN TODOS! PARO NACIONAL Y ASAMBLEA CONSTITUYENTE (CON PODER).

 

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