En el marco de las movilizaciones que se realizaron en el Perú este 7 de diciembre, al cumplirse un año del golpe que destituyó al presidente Pedro Castillo, el régimen descargó, particularmente, una fuerte y terrorífica represión contra los trabajadores agrícolas de Barrio Chino (ICA). Los trabajadores que laboran en las fincas frutihortícolas (uvas, palta, etc.), que dirigen casi toda su producción a la exportación, han visto cómo en muy poco tiempo esa producción y exportación creció aceleradamente, pero sus condiciones laborales no solo no han progresado, sino que han empeorado. La versión que viene circulando es que el gobierno y su parlamento derechista se aprestan a derogar un bono que fue obtenido hace un par de años a través de una fuerte huelga de los trabajadores agrarios.

Hace meses, los trabajadores agrarios anunciaron que retomarían medidas de lucha en diciembre si no se contemplaba una respuesta a sus reclamos reivindicativos. Convocado por la coordinadora de los Trabajadores Unidos Agrarios del Perú (Tuagrap), el proletariado agrícola de la zona de Barrio Chino en ICA llevó adelante diversos cortes y movilizaciones que fueron reprimidos por las fuerzas especiales (500 gendarmes) enviadas por el gobierno golpista de Dina Boularte. Pero en la madrugada del sábado 9, a partir de las 2 de la mañana, la policía hizo un “pogrom” sobre las viviendas obreras de Barrio Chino. Balearon y tiraron gases lacrimógenos (con perdigones) sobre las viviendas, creando un clima de terror, particularmente sobre los chicos que se asfixiaban. De eso se trataba: de aterrorizar a los trabajadores y sus familias, quebrando la organización y lucha por sus reclamos. Fueron detenidos varios jóvenes menores (algunos de los cuales ya han sido liberados por la reacción popular). Hay heridos de consideración.

La Tuagrap ha pedido solidaridad activa de los trabajadores de todo el Perú. Desde Argentina, el Partido Obrero y la Agrupación de Trabajadores Peruanos residentes en Argentina (Atraper), que marchamos el 7 de diciembre en Plaza de Mayo, con Madres de Plaza de Mayo, con pancartas reclamando la caída de la asesina presidenta golpista y su parlamento derechista, nos solidarizamos con esta lucha del proletariado agrícola peruano. Eso es lo que les duele a los gobiernos antiobreros y a los patrones: la lucha organizada de los trabajadores por sus derechos. Fuera la policía de Barrio Chino, libertad a todos los detenidos, que las patronales respondan a los reclamos de los trabajadores agrarios.

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