“Plantón político-cultural” frente al Consulado colombiano contra la represión

Hay al menos 18 muertos y varias personas están desaparecidas. Sigue la rebelión.

Federico Imas Ojo Obrero Fotografía

En coincidencia con la séptima jornada consecutiva de movilizaciones en Colombia, residentes de la comunidad colombiana realizaron este martes 4 un “plantón político-cultural” frente al Consulado de dicho país en Buenos Aires, acompañados de numerosas organizaciones. Los ejes de la concentración fueron el apoyo a la rebelión popular y el repudio a la represión del gobierno de Iván Duque, que ha dejado al menos 18 manifestantes muertos (tal la cifra que menciona la Defensoría del Pueblo del país hermano) y cerca de 800 heridos. Aún se desconoce el paradero de otras decenas de personas.

“Duque pare la masacre”; “nos están matando”; “no tenemos miedo” y “En Colombia se están matando civiles”, enunciaban algunos de los carteles que podían verse frente a la sede diplomática ubicada en el centro porteño. Asimismo, dos angostos cartelones negros de varios de metros de extensión, desenrollados a lo largo de la calle, exhibían una interminable lista de activistas asesinados. De acuerdo a un relevamiento del Instituto para el Desarrollo de la Paz (Indepaz), solo en 2020 hubo más de 250 crímenes a manos de grupos paramilitares y bandas criminales, que operan en connivencia con el Estado.

Tras la militarización de las calles colombianas, en respuesta a la movilización popular, senadores del partido de gobierno (Centro Democrático) han salido a plantear que se instaure también el estado de conmoción interior, semejante al estado de sitio. Esto, en las vísperas de una nueva convocatoria nacional para el 5, lanzada por el Comité Nacional de Paro (una jornada que estaba pautada originalmente para el 19, pero se adelantó).

La rebelión colombiana obligó al gobierno de Iván Duque a retirar su cuestionado proyecto de reforma tributaria (que reforzaba los impuestos al consumo y sumaba cientos de miles de trabajadores al pago del impuesto a la renta) y a cambiar de ministro de Hacienda, pero las masas siguen en las calles en rechazo a otros proyectos antiobreros, como la reforma de salud, que según las organizaciones obreras, avanza hacia su privatización. Y en rechazo al gobierno mismo, que es una asociación criminal y una pieza clave del imperialismo en la región.

Es necesario un congreso de las organizaciones obreras, estudiantiles e indígenas para centralizar la lucha y lograr echar a Duque.