Internacionales
31/7/2024
Estados Unidos
Presentamos el llamamiento internacionalista de Buenos Aires en Estados Unidos
Intensa gira en la Bahía de San Francisco.
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Panel en Labor Fest.
La reunión de internacionalistas de una docena de países en Buenos Aires en junio resolvió lanzar un llamamiento político internacionalista, que plantea un reagrupamiento de fuerzas proletarias contra la guerra imperialista y el genocidio en Gaza. En la conferencia votamos como tarea inmediata realizar una campaña de difusión de las ideas políticas del llamamiento, que comenzó inmediatamente con el acto contra los gobiernos de la guerra y el hambre que se realizó en la Universidad de Buenos Aires. La extensa gira de fin de junio que pude realizar en San Francisco constituye una primera actividad de presentación de este texto y estas ideas en Estados Unidos, y por ende una discusión tendiente a promover la conclusión política central del texto: conformar una internacional obrera revolucionaria y partidos de la clase obrera en cada país.
Viajé a San Francisco invitado por el evento obrero anual Labor Fest. Un primer resultado ofrece un claro balance positivo: siete actividades públicas, que significaron una interacción con más de 200 activistas, militantes, trabajadores y jóvenes de la zona. Esto da cuenta de cierta avidez por conocer la situación en Argentina y escuchar el desarrollo de planteos internacionalistas. Esto, claro, en el contexto de politización extrema que transita la política de Estados Unidos, que por un lado tiene el desarrollo de una campaña de corte fascista de Donald Trump, con fuertes chances de volver a la Casa Blanca, mientras se desarrolla un movimiento de masas contra el apoyo del Estado norteamericano al genocidio israelí y que tiene como denominador común el apoyo a la resistencia palestina y sus demandas y el repudio a ambos partidos imperialistas que han sostenido al enclave colono en Medio Oriente y su limpieza étnica contra el pueblo palestino. El interés se extendió a la realización de varias entrevistas en medios locales.
Fue también un gran atractivo el debate del llamamiento internacional votado por la Conferencia de Buenos Aires en junio. Esta gira llamó la atención sobre este punto y mostró la vitalidad de una confluencia obrera internacionalista sobre los asuntos estratégicos de la oposición a la guerra imperialista en Ucrania y el genocidio en Palestina, así como sobre los choque políticos crecientes dentro de los regímenes políticos capitalistas y entre las masas y estos. El llamamiento fue impreso, distribuido, leído, subrayado, y discutido. Contrastamos sus tesis con corrientes pro-Otan o pro-Putin, así como con corrientes que tratan de establecer razones “principistas” para tomar distancia respecto al apoyo a la lucha por la liberación nacional de Palestina, que en EE.UU. se ha transformado en un verdadero movimiento de masas. La declaración fue el tema central de una de las reuniones, convocadas por Labor Fest en el local “Compañeros del Barrio” y concurridas por militantes y activistas de múltiples organizaciones. El enfoque de frente único y acción obrera práctica contra la guerra imperialista recogió una enorme simpatía, y hemos indudablemente sembrado el terreno para futuras movilizaciones en común.
La avidez por tener noticias de la situación argentina fue un rasgo central. Los activistas quieren saber que hay detrás del relato mediático sobre el gobierno de Javier Milei, cuál es la gravedad de sus ataques y con qué fuerza y qué política lo enfrentamos desde el movimiento obrero y la izquierda en nuestro país. Esta es la principal razón por la que, en unos 10 días de militancia, discutimos con compañeros de varias decenas de organizaciones; indudablemente un muestreo importante de la militancia de San Francisco, Oakland y Berkley. La solidaridad con los luchadores de Argentina en general y el PO, así como el respeto, fueron elementos profundos y extendidos del debate. Pesan, claro, las similitudes entre el programa de Milei y el que Trump está evaluando para ejecutar si vuelve a capturar el poder. Las diferencias y similitudes de las corrientes de ultraderecha en el mundo, así como con el fascismo clásico, fueron temas centrales de debate. Y desde ya, la estrategia para combatirlos desde la independencia política de la clase obrera y la acción de frente único de clase contra cualquier presión de “frente democrático” o seguidismo a las opciones de “mal menor” de la propia burguesía.
Los debates también sirvieron para elaborar el debate de estrategia revolucionaria para Estados Unidos. Indudablemente la visita se preparó en un largo periodo de intercambio político a distancia del Partido Obrero con muchas de estas organizaciones y activistas, que en parte está condensado en mi libro de 2023 La crisis del imperio norteamericano. Lucha de clases en tiempos de Trump y Biden. El primer debate, y uno de los más concurridos, fue la presentación de este libro en la librería Medicine for Nightmares.
La visita fue en sí misma un laboratorio político de sumo interés. Sucedió durante ella la renuncia de Biden a su candidatura, el alineamiento del Partido Demócrata con Kamala Harris como su reemplazo, la movilización a Washinton en repudio a la presencia de Netanyahu, duramente reprimida por Biden-Harris, y la declaración por un cese al fuego de 7 grandes sindicatos norteamericanos.
La crisis del movimiento obrero y de masas, e incluso del ala izquierda del Partido Demócrata (DSA) con su dirección, está en un punto extremo. El movimiento propalestino, aunque no está atado a una alternativa política de clase, sino que tiende a estar dominado por un antiimperialismo que simpatiza con los gobiernos nacionalistas del mundo oprimido e incluso idealiza a los Brics, tiene un carácter extremadamente progresivo en su clara identificación de ambos partidos imperialistas con el genocidio palestino y en general y con los crímenes del imperialismo yanki en su propia tierra y en todo el mundo.
Pudimos discutir estos temas en profundidad. Dos reuniones públicas fueron en sedes de DSA de la zona y hubo múltiples debates con activistas que están al frente de iniciativas por Palestina, tanto de las organizaciones judías antisionistas como del Movimiento Juvenil Palestino, y de organizaciones de empleados de las empresas tecnológicas de Sillicon Valley que levantan la voz contra el uso de su trabajo en el genocidio. Pude atestiguar la combatividad de este movimiento en la marcha de más de un millar de personas del edificio federal de San Francisco al consulado israelí.
Lo mismo con activistas sindicales claves, de gremios de maestros, portuarios, trabajadores de la salud, docentes universitarios y camioneros. Varios compañeros que participaron en los debates con sumo interés fueron militantes de tradiciones históricas importantes,. La trayectoria de varios cuadros del Partido de Panteras Negras, fundado en Oakland en 1967, estuvo presente en la visita a Slave Revolt Radio en un proyecto barrial construido por los vecinos con viviendas, escuelas y comedor que se asemeja en muchos aspectos al trabajo del movimiento piquetero en las barriadas argentinas.
También estuvieron presentes compañeros que provienen de la tradición del gremio portuario combativo ILWU Local 10, que ha hecho de su disposición a las huelgas de solidaridad por problemas nacionales e internacionales un emblema de honor proletario e internacionalista y cuyo dirigente histórico Clarence Thomas fue orador del panel sobre movimiento obrero y Palestina en un salón del mismo sindicato. La conclusión del debate fue la dedicatoria y el envío de parte de Thomas frente a todo el salón de dos libros sobre la historia del ILWU como señal de unidad e identificación de las corrientes clasistas de EE.UU. y Argentina. El panel no solo mostró la viva lucha dentro de los sindicatos que logró los pronunciamientos por Palestina contra enormes resistencias de la burocracia sindical, balancear la huelga de Ucla en defensa del acampe estudiantil por Palestina atacado por policías, fascistas y sionistas, sino que también sirvió para forjar nuevos lazos entre el movimiento palestino y activistas sindicales para preparar acciones obreras contra el genocidio en los próximos tiempos.
Los lazos con esta historia de activismo obrero de la zona estuvieron presentes en el viaje anual del bote de Labor Fest por la Bahía, donde casi cien activistas obreros recorren sitios históricos y se escuchan exposiciones sobre la historia de luchas de la zona y en esta ocasión pudimos intervenir respecto a la realidad de la Argentina bajo Milei.
En la reunión de balance que realizamos con el United Front Committee for a Labor Party, la organización norteamericana que participó de la Conferencia de Buenos Aires y que suscribe al llamamiento internacional, compartimos la idea de que la gira había tenido un impacto en la zona y que dejaba planteadas muchas iniciativas, entre ellas nuevos debates sobre el llamamiento, reuniones bilaterales online entre trabajadores de Estados Unidos y Argentina para compartir experiencias e intercambiar posiciones políticas y una gran convocatoria entre el activismo obrero y juvenil en la zona para discutir una posición independiente de ambos partidos imperialistas de cara a la crisis nacional y las elecciones de este año. Una campaña así contribuirá a organizar el rechazo que ya se genera en miles a pretender forzar una elección entre un Trump con un discurso cada vez más fascista y una Harris que defiende y sostiene uno de los genocidios más extremos a los que haya contribuido esta potencia, a la que no le falta sangre en su historial.
Existe una iniciativa internacionalista en marcha, que desarrolla un planteo y una propuesta de organización que responde a una necesidad real de los luchadores que están desarrollando importantes movimientos en la lucha de clases de sus países. La escalada de la crisis internacional y la profundización de las tendencias a una guerra mundial hacen más necesaria que nunca la refundación de una internacional obrera revolucionaria, que para el Partido Obrero, por la vigencia de su desarrollo histórico y programático, es la Cuarta Internacional, pero que no impide la confluencia con revolucionarios que vienen de otras experiencias políticas, sino que esto es incluso una necesidad.