Las movilizaciones del domingo en Cuba han suscitado un gran interés en América Latina. Comenzaron en el interior y se extendieron a La Habana. Se dan en un cuadro de fuertes penurias para la población, como el desabastecimiento, los apagones eléctricos y la falta de medicamentos.

Gabriel Solano, dirigente del Partido Obrero, se refiere en este video a las dos grandes cuestiones que explican las protestas.

“En primer lugar, se ha agudizado el bloqueo criminal que Estados Unidos tiene sobre la isla. Con este bloqueo impiden el ingreso del material sanitario para el cuidado sanitario de la población, esto en el medio de la pandemia”, dice.

“En segundo lugar, está la política del propio gobierno cubano, que fijó que su estrategia es la restauración capitalista. Recientemente procedió a unificar los tipos de cambio y eso llevó a un encarecimiento de todos los productos básicos que necesita una familia para poder vivir”, completa.

Con respecto a la composición de las protestas, señala que “participan sectores sociales y políticos muy diversos. Están quienes defienden la revolución cubana y son críticos de la orientación del gobierno castrista y están otros sectores que directamente apoyan el bloqueo norteamericano y quieren ir a fondo en la restauración capitalista”.

Solano denuncia que “la respuesta del gobierno ha sido una fuerte represión. Incluso está deteniendo a luchadores populares reconocidos, que defienden la revolución pero están en la calle reclamando que se dé satisfacción a los reclamos populares urgentes que existen”. Y agrega: “ninguna crisis social y política se puede solucionar con una represión; por eso a la política del gobierno cubano la tenemos que rechazar abiertamente y defender los derechos democráticos para toda la población trabajadora”.

Aclara, de todos modos, que ese rechazo a la represión no se debe confundir con “la demagogia de la derecha continental, que quiere la restauración del capitalismo en Cuba y quitarle al pueblo los derechos que conquistó con la revolución de 1959”. Esa derecha, además, es la que promovió el golpe criminal en Bolivia y la que encabezó la represión en Chile y Colombia.

Como planteos políticos finales, Solano enumera: abajo el bloqueo criminal. Basta de represión y libertad de los detenidos. Libertad de organización para los trabajadores y fuerzas sociales y políticas que defiendan la revolución. Gobierno de los trabajadores basado en la mayor democracia de todos los defensores de la revolución.

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