Rebelión en Irán

La joven Masha Amini murió bajo custodia de la Policía de la Moral

Las manifestaciones en Irán tras la muerte de la joven Masha Amini llevan ya casi quince días. La mujer de origen kurdo había sido detenida por la Policía de la Moral, el martes 13 en Teherán, por llevar mal puesto el velo islámico y falleció luego bajo su custodia. Las autoridades afirman que murió de un ataque al corazón, pero la familia descree de esa versión y asegura que fue asesinada a golpes por las fuerzas de seguridad.

La región kurda de Irán, el Rojihilat, que abarca alrededor del 10% de la población y unos 120 mil kilómetros cuadrados, es uno de los puntos de ebullición. Pero también se extendieron las protestas a la capital, Teherán, y otras decenas de ciudades. En algunas de estas concentraciones, las mujeres quemaron sus velos y reclamaron la disolución del nefasto cuerpo de “moralidad” del Estado.

La represión estatal ha dejado decenas de muertos. En Erbil y Sulaymaniyah, ubicadas en el Kurdistán iraquí, también se hicieron oír las marchas a favor de Amini. Tal vez como represalia por ello, la aviación iraní bombardeó campamentos de los kurdos iraníes en ese país vecino.

La Casa Blanca ha ordenado, con gran hipocresía y duplicidad, sanciones contra la Policía de la Moral. Mientras tanto, sostiene una alianza con Arabia Saudita, que oprime a las mujeres en los mismos términos que Teherán.

El contexto

La combinación del bloqueo económico del imperialismo y la agudización de la crisis económica, como fruto de la guerra en el este europeo, ha agravado la situación de las masas iraníes. A mediados de este año, el gobierno anunció aumentos astronómicos en el aceite de cocina y el pan, producto que está parcialmente subsidiado. Teherán importa de la zona en conflicto la mitad del trigo que se consume en el país.

Esto puso presión a una inflación que ronda el 50% anual, en un país donde se estima que la mitad de la población vive en la pobreza, y desató protestas en distintos puntos del país. También hubo algunos paros en demanda de una recomposición salarial, por ejemplo entre los choferes de la capital. Ya en 2019, el aumento en los combustibles había detonado una rebelión popular, sofocada por medio de una represión que dejó más de cien muertos.

En el plano político, la ruptura del acuerdo nuclear por parte de Estados Unidos en 2018 terminó por reforzar al ala más conservadora del régimen. Raisi, quien asumió a mediados de 2021, desplazó al “moderado” Hassan Rohaní, desgastado también por la propia crisis económica. El actual mandatario ganó las últimas elecciones y cuenta con el beneplácito del ayatollah Ali Jameneí, si bien se trató de comicios fuertemente regimentados y la abstención (superior al 50%) fue la más alta desde la revolución de 1979 -en parte, debido a la pandemia.

Irán ha tratado de contrarrestar el impacto de las sanciones económicas imperialistas por medio de un mayor acercamiento a China y Rusia. Teherán vende drones a Moscú y la inteligencia norteamericana sospecha que se están usando en la guerra contra Ucrania. En julio, el jefe del Kremlin, Vladimir Putin, protagonizó una importante visita de Estado al país asiático.

Esto no ha impedido, de todas maneras, que continúen las negociaciones a varias bandas para el restablecimiento del acuerdo nuclear. Para las compañías occidentales, Irán es una fuente potencial de grandes negocios. Además, un mayor bombeo de petróleo por parte de Teherán ayudaría a paliar la demanda mundial de crudo en un escenario de crisis energética global.

Solidaridad internacional

La muerte de Amini ha tenido un enorme impacto internacional. En Buenos Aires se realizó, el martes 27, un acto frente a la embajada persa con presencia del Movimiento de Mujeres del Kurdistán, el Suteba Tigre, el Plenario de Trabajadoras y otras organizaciones. Allí se reclamó justicia por Amini y se repudió a todos los regímenes oscurantistas de la región.

Las movilizaciones en curso evidencian un malestar genuino de las mujeres iraníes y franjas populares. Es clave que emerja la poderosa clase trabajadora con sus propios reclamos. El desarrollo de una fuerza política independiente del imperialismo y la burguesía islámica es la gran tarea planteada.