Internacionales

31/10/2020

Rio Grande do Sul, entre la pandemia y las elecciones municipales

El 15 de noviembre se desarrollarán en Brasil las elecciones municipales, en el contexto de la pandemia. El poder político de turno intenta tapar el sol con un dedo y los casos de contagios aumentaron de manera abrupta: este lunes se registraron 34 muertes más en el estado de Rio Grande do Sul y ya son más de 5.600 los muertos por Covid-19, superando además los 230.000 infectados (según la Secretaría de la salud del estado), con una ocupación del sistema de salud del 71% de las camas para UTI (terapia intensiva).

El gobierno de Eduardo Leite (PSDB), que en su momento impuso una cuarentena limitada, trabaja ahora por el levantamiento de toda restricción, en función de los reclamos de los empresarios, aunque eso tenga un impacto sanitario demoledor. Parece que los más de 5 millones de infectados a nivel nacional no han sido suficientes para plantear una solución de fondo al problema sanitario.

Los sindicatos con mayor intervención no enfrentan la política aperturista del gobierno y las patronales, que dispara los contagios, ni han llamado a mejorar las condiciones de los trabajadores, en momentos en que van aumentando los despidos entre la población trabajadora. Los despidos masivos, el proceso de privatizaciones y el resto de los ataques plantean la necesidad de un congreso de bases de los sindicatos, para dar una salida a la crisis.

La principal contienda electoral de las municipales en el estado se da en la capital, Porto Alegre. El prefecto Nelson Marchezan (PSDB) se ha visto severamente afectado por la pésima gestión sanitaria y por la crisis. Tiene una desaprobación del 70%, lo que hace difícil que logre su reelección. Quien podría capitalizar esta debacle es Manuela D’Avila, candidata de un frente entre el PCdoB y el PT, ya que aparece primera en algunos sondeos. El planteo político de este frente es un planteo de colaboración de clases. El Psol intentó hasta último momento integrarse a este armado, pero no prosperó por un debate de cargos, por lo que presenta una candidatura propia, que defiende algunos planteos sociales (como el auxilio de emergencia), pero cuya orientación general es de tipo democratizante y frentepopulista. La candidatura del PSTU se concentra en el planteo de una ciudad gobernada por consejos populares. Es la única que se ubica en un campo de independencia política.

En medio del proceso electoral, la crisis económica va mostrando su impacto y el gobierno de Bolsonaro hizo una nueva jugada al reducir el impuesto IPI (a productos industrializados) para videojuegos y consolas. La secretaría general de presidencia reconoce que tiene un impacto fuerte en la recaudación, ya que reduce $2,7 millones mensuales a las arcas del Estado. Esta movida para favorecer a los empresarios del sector intentará ser compensada con una mayor exacción del pueblo trabajador.