Boris Kagarlitsky, reconocido sociólogo de izquierda crítica, opositor al régimen de Vladimir Putin, ha sido condenado a una pena de cinco años de prisión, de cumplimiento efectivo en una colonia penitenciaria de presos comunes.

La acusación, fraguada y sin fundamentos, es de “justificación del terrorismo”. El gobierno de Putin monta esta causa en base al título de un video en el canal de YouTube de la revista dirigida por Kagarlitsky, Rabkor (Corresponsal Obrero), sobre la explosión ocurrida en el puente de Crimea en octubre de 2022.

Del “peritaje” del título de este video, la fiscalía desprende que Kagarlitsky apoyaría el uso de explosivos contra construcciones públicas, un absurdo rechazado por la defensa.

Kagarlitsky fue citado en julio de 2023 y finalmente condenado en diciembre del mismo año a pagar una multa de 609 mil rublos, tras lo cual recobró su libertad. Ahora, el tribunal de apelación ha revisado esa condena.

Su hija, Ksenia, sugirió en una entrevista con el portal Tiempo Presente (13/2) que la primera sentencia, más indulgente, tenía el objetivo de forzar a su padre al exilio. Pero, dice, la decisión de no abandonar Rusia y de continuar su actividad pública fue una posición de principios. Esta disidencia desde la izquierda es intolerable para Putin.

Reclamamos la libertad inmediata de Boris Kagarlitsky y de los presos políticos en Rusia. Basta de causas y persecuciones a los luchadores populares.

Guerra a la guerra. El enemigo principal está en el propio país.

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