Trump busca dejar a las mujeres travesti-trans fuera de los refugios para personas sin techo

El gobierno de Trump viene impulsando desde comienzos de julio una resolución profundamente discriminatoria que llevaría a la población de mujeres trans a una situación de mayor abandono. El 1 de julio, desde el departamento de vivienda y desarrollo urbano de Estados Unidos se propuso una reglamentación que permitiría a los administradores de los refugios para mujeres sin techo financiados por el estado federal negar la entrada a mujeres travesti-trans al habilitar que se tome en cuenta el género asignado al nacer y no la identidad autopercibida.  El 20 de julio se filtró un memorándum, a pesar de que la reglamentación solo pasó por una primera revisión en el congreso, que explica de qué forma los administradores pueden identificar, teóricamente, a una mujer travesti-trans y negarle la entrada a los refugios. El memorándum recomienda observar rasgos físicos que indicarían una supuesta masculinidad, como la presencia de vello facial, la altura, la nuez de Adán (literalmente) entre otras, negando totalmente el género con el que la persona necesitada de un techo se identifica.

Paradójicamente, la misma reglamentación prohíbe expulsar a una mujer travesti-trans de un refugio, con lo que la derivación lógica es que serán enviadas a refugios para varones. El argumento de las autoridades es que de esta manera, se protege a las mujeres cis de varones agresores que se disfrazarían para ingresar a los refugios. Habida cuenta que no existe registro de un accionar de estas características, lo que sí ocurriría es exponer a las mujeres travesti-trans a agresiones de todo tipo en los refugios para varones. A causa de esto, la población de mujeres travesti-trans sin techo se ve en una situación en la que es forzada a exponerse a situaciones de violencia o desistir de ir a un refugio y por lo tanto a permanecer en la calle. Esta resolución golpea en el sector más vulnerable de la población, que por la discriminación de todo tipo que sufre ve reducida su expectativa de vida a 35/40 años.

El secretario del área, Ben Carson, parte del gabinete de Trump e impulsor de esta medida,  tiene un historial de declaraciones trans y LGBT odiantes, asimilando a las personas gays a los pedófilos, a personas trans con racistas que cambian su acento, y refiriéndose a las mismas como hombres barbudos. Con lo que esta resolución no es un exabrupto en su trayectoria política sino que responde a una lógica LGBT y travesti-trans odiante común a todo el gobierno de Trump y contra el cual, la comunidad LGBT viene obteniendo algunas conquistas .

Es necesario, por lo tanto, desarrollar una campaña contra esta resolución y a favor de la provisión de refugios y hogares para toda la población basados en la identidad de género de las personas que allí acuden, como primer paso de un programa de reivindicaciones que debe incluir un seguro al desocupado equivalente a la canasta básica y el cupo laboral travesti-trans. Estos reclamos deben empalmar con actual rebelión popular que existe en EEUU, de la cual la comunidad LGBT viene siendo parte, y ser impulsados hasta su conquista.