Un año del 7 de octubre, masacre sionista en Palestina

Editorial de Gabriel Solano en la Edición #27 de 14 Toneladas.

Foto: Gerry Mirkin @ojoobrerofotografía

El 7 de octubre fue una jornada conmocionante. No cabe la menor duda. Se está discutiendo en todo el mundo. ¿Cómo caracterizamos nosotros en su momento, el 7 de octubre? El 7 de octubre fue una acción de lucha de una organización, Hamas, que no tiene de ninguna manera las ideas del Partido Obrero, que está en oposición en muchísimas cuestiones a las ideas de Partido Obrero, pero que indudablemente forma parte de la resistencia palestina a la ocupación sionista, que no empezó el 7 de octubre, que no empezó recientemente, sino que ya lleva 76 años, porque el Estado de Israel -después lo vamos a ver con más detenimiento- se funda en el año 1948, a partir de la expulsión de los palestinos de su tierra y de la expropiación de sus tierras y de sus propiedades. Ese hecho es el punto de partida de la crisis que tenemos hoy.

Muchísimos analistas que apoyan al sionismo, que apoyan al imperialismo, que apoyan la masacre de pueblo palestino, quieren mostrar que esta crisis empieza el 7 de octubre. De ninguna manera. ¿Por qué ocurrió este hecho, incluso lo más reciente? Hoy escuché a una persona que decía que Hamas había realizado una traición el 7 de octubre, porque Israel le daba trabajo a los palestinos e hicieron esta acción. Pero en realidad, en la previa de octubre, los meses antes al 7 de octubre, lo que venía sucediendo era que el sionismo, el Estado de Israel, estaba concentrando sus fuerzas represivas, especialmente contra la población palestina de Cisjordania, de una manera muy intensa. Incluso previo al 7 de octubre, durante el año 2023, habían sido asesinados 500 palestinos en Cisjordania, como mínimo 100 de ellos niños. Y en Cisjordania, esto ha sido denunciado por múltiples organizaciones, múltiples organizaciones, rige un sistema de apartheid muy fuerte. Todo esto se ha recrudecido con la extensión de los asentamientos sionistas que primero van los colonos sionistas y luego las Fuerzas armadas israelíes a protegerlos. De manera tal que hay una confiscación permanente, creciente, de las tierras palestinas en Cisjordania y una represión cada vez más virulenta. E, insisto, solamente en el año 2023, 500 asesinados palestinos en Cisjordania por parte del sionismo.

Entonces, cuando sucede este hecho del 7 de octubre en la frontera con Gaza, muchos sectores decían que la acción de Hamas tenía que ver con abrir un contrafrente, porque justamente el ejército sionista había concentrado sus fuerzas en Cisjordania y había debilitado, parcialmente, su presencia en la frontera con Gaza. Existen otro tipo de versiones que obviamente uno no puede afirmarlas o desecharlas, porque eso todavía la historia dirá, que decían que Israel estaba advertido de que Hamas iba a hacer una acción como la que hizo. Esa versión tiene obviamente fundamento, porque cuando uno ve ahora el control que tiene Israel en diferentes países de Medio Oriente, el trabajo de inteligencia, tan sistemático, tan riguroso, a detalles increíbles -que se vio en el Líbano en los últimos días- cuesta creer para muchos que Israel podía no conocer que Hamas iba a realizar la acción que terminó realizando. Incluso hay una información, que esta sí es oficial, que el presidente de Egipto le había informado al gobierno israelí que Hamas estaba preparando una acción militar y que Netanyahu la desechó.

Acá obviamente hay dos teorías que pueden convivir y veremos cuál es la correcta: muchas veces gobiernos han sido advertidos en la historia sobre acciones militares de adversarios y no la tuvieron en cuenta. Esto ha sido y hay muchos hechos históricos que así lo muestran. Quizá una muy conocida por nosotros es cuando se le avisa a Stalin que Hitler iba a invadir Rusia y Stalin lo descree. Hay muchas acciones de este tipo. Y otra que realmente lo sabían y lo dejaban hacer. Nosotros no nos inclinamos por ninguna de las dos. Pero lo que sí es seguro es que Israel se valió de la acción del 7 de octubre para desarrollar una acción internacional no solamente contra el pueblo palestino, sino contra todos los países circundantes, que estaba claramente planificada previa 7 de octubre, porque la acción que llevó adelante contra el Líbano, en Cisjordania, contra Irán, contra Yemen y contra Siria, tiene un volumen y una dimensión que no puede deducirse de la acción del 7 de octubre de Hamas contra ellos.

La acción de Hamas, y no quiero eludir este tema, ha sido muy controvertida. Porque en la acción se tomaron rehenes y, esto fue un debate internacional, si es lícito o no que Hamas tome rehenes de la población israelí; lo que se omite en este tipo de polémica es que Hamas fue a tomar rehenes justamente porque en las cárceles del Estado de Israel había miles y miles de palestinos detenidos sin ninguna causa judicial ni condena, sin ningún juicio justo, detenidos por procedimientos meramente administrativos. Y la acción de Hamas de tomar rehenes era justamente para proceder posteriormente al intercambio de rehenes. Y este hecho nosotros lo consideramos lícito porque los que se oponen a este tipo de situaciones tienen que justificar por qué en las cárceles sionistas hay miles y miles de palestinos que están detenidos sin ningún tipo de razón, sin juicios justos, sin derecho a defensa, por procedimientos administrativos. Esto lo digo porque para muchos Israel es la única democracia reinante en todo Medio Oriente, pero los procedimientos básicos de una democracia capitalista, que es el derecho a tener un juicio justo, no existen en Israel al menos para la población palestina.

Después Juli va a analizar con más profundidad diferentes versiones que se difundieron y muchas se demostraron falsas, pero sería equivocado hacer de ese tipo de refutación la conclusión de que no hubo acciones barbáricas en la medida militar que llevó adelante Hamas contra la población israelí que estaba en esos kibutz. Sería un error. Indudablemente sería un error, porque es muy probable que hayan existido esas acciones barbáricas y forma parte este tipo de acciones barbáricas de los levantamientos habituales de los explotados contra los explotadores que se levantan con su atraso, con su bronca, con su sed de venganza; esto ha existido muchísimas veces en la historia. Y es probable que esas acciones barbáricas en el caso de Hamas sean incentivadas por las doctrinas reaccionarias que Hamas tiene, porque, como yo decía antes, está muy lejos Hamas de ser una organización socialista, sino que Hamas es una organización de tipo teocrático. Pero ese tipo de organización justamente fue financiada durante un periodo extensísimo por el propio Israel, y especialmente por Netanyahu, para dividir el pueblo palestino; y esto está absolutamente probado. Es decir, que cuando a Israel le convenía financiar a Hamas, y eso lo hizo durante un período muy prolongado para ir debilitando a la otra organización histórica que tenía pueblo palestino, que era la OLP, nadie decía nada, pero esa creación se le volvió en contra y llevó adelante la acción del 7 de octubre para derribar un muro que es un muro absolutamente vergonzoso, de un bloqueo a la población de Gaza, que ya viene del año 2007, porque una de las mentiras sionistas tradicionales es que “no sé por qué se queja la población de Gaza sobre lo que ocurre dentro de la franja de Gaza si Israel se retiró en 2007 y por lo tanto Gaza es organizada libremente por su población”. Mentira. Lo que tenemos en Gaza es un bloqueo por aire, por tierra, por mar, ejecutado especialmente por el sionismo, con el imperialismo, pero también por Egipto, en la cual la población de Gaza está en una especie de cárcel a cielo abierto, sin los derechos mínimos que se puedan cubrir.

Y ese bloqueo con ese muro vergonzoso fue derribado al menos por algunas horas por la acción militar del 7 de octubre. Ahora, ¿qué es lo que sigue al 7 de octubre? ¿Por qué yo afirmo que el despliegue del imperialismo y el despliegue del sionismo posterior de 7 de octubre son planes preexistentes? Bueno, fundamentalmente porque es evidente que detrás de estas acciones militares del sionismo, de la masacre –porque lo que se está llevando adelante en Gaza, es una verdadera masacre, es una limpieza étnica, que no empezó tampoco el 7 de octubre porque la limpieza étnica del pueblo palestino por el sionismo está documentada incluso por historiadores israelíes de una manera muy clara irrefutable- pero esto se ha profundizado muchísimo a partir del 7 de octubre, porque en la Franja de Gaza han sido asesinados como mínimo 41.000 personas. Pero 41.000 personas que tienen el certificado de defunción. Más allá de estas personas, de estos 41.000 personas asesinadas con certificado de defunción, hay cálculos de organizaciones oficiales que estiman que como mínimo los asesinados podrían ser 120.000; porque debajo de los escombros hay muchísimas personas que han fallecido y esos escombros no pueden ser removidos porque la maquinaria para removerlos fue destruida por Israel, y muchísimas personas que fueron heridas terminan falleciendo porque de los hospitales que están en Gaza -31 si no me equivoco- 29 también fueron destruidos por Israel, y una buena parte de los trabajadores de la salud también fue asesinada por Israel.

Entonces uno tiene un genocidio directo que todavía no ha concluido, porque de manera permanente y todos los días llegan informaciones de nuevos asesinatos en Gaza. Pero el sionismo no se limita a hacer este genocidio en Gaza. Su intención indudable es modificar el régimen político de Medio Oriente y para modificar el régimen político de Medio Oriente ha armado un sistema de guerras permanentes que tiene como objetivo final Irán, pero que abarca Siria, pero que abarca Yemen, pero que abarca el Líbano y desde ya Cisjordania como lo manifesté antes.

Hoy la principal acción bélica del sionismo está en el Líbano contra Hezbollah. Recordemos que Hezbollah es la organización -es un partido político del Líbano- que derrotó al sionismo en el año 2006. Y esto fue un hecho realmente que le dio muchísimo prestigio entre los pueblos árabes, porque los Estados árabes tradicionales en toda su historia fueron derrotados siempre con Israel, fue derrotado Egipto, fue derrotada Jordania, fue derrotada Siria. Fueron derrotados porque nunca quisieron ir a una guerra hasta el final. En cambio, Hezbollah sí, ganó una guerra en el año 2006; y ahora en una acción revanchista, pero con intención de modificar el régimen político de Medio Oriente, tenemos bombardeos permanentes, ya no sobre Hezbollah, sino sobre Beirut a la población civil que en estos días ha cobrado ya más de 2.000 muertos. Pero cuando Israel va por el Líbano no va a terminar en el Líbano, sino que indudablemente si la intención es modificar el régimen político de Medio Oriente, la intención es voltear también el gobierno iraní, al gobierno sirio y a Yemen, y entonces instaurar gobiernos proimperialistas en toda la región.

Acá hay una conexión directa en la que me importa mucho poner énfasis entre la guerra sionista imperialista en Medio Oriente con las tendencias más generales a una guerra mundial, porque en este momento histórico la guerra en Medio Oriente convive con una guerra en Ucrania, una guerra en Ucrania que involucra a las principales potencias del mundo, a la Otan contra Rusia. Y eso no se puede dividir. No son compartimentos estancos. Y también tiene que ver con las operaciones militares permanentes que se están desarrollando en el mar de China, donde el imperialismo norteamericano está armando a sus aliados para armar un escenario militar contra China. ¿Y por qué tiene importancia esto? Porque quien conoce la historia de Medio Oriente sabe que fue rediseñado en varias oportunidades, siempre en oportunidad de las guerras mundiales. Cuando concluye la Primera Guerra Mundial y el Imperio Otomano se disuelve, Medio Oriente se rediseña en lo que va a ser un pacto secreto entre Inglaterra y Francia, y ahí se crean muchísimos países que no existían hasta ese momento. Y también sale la primera declaración impulsada por el imperialismo inglés para que se forme en Palestina un Estado de Israel -que va a ser luego, en 1948- y con la Segunda Guerra Mundial -que termina en el 44, 45 y va a tener como saldo el retroceso del imperialismo inglés de una manera muy clara y la emergencia del imperio norteamericano como potencia dominante- se va a dar la creación del Estado de Israel después de la Segunda Guerra Mundial. Las guerras mundiales y el diseño del Medio Oriente fueron siempre puntos que estuvieron muy conectados y hoy el diseño de Medio Oriente que quiere el imperialismo tiene que ver justamente con la restauración capitalista en China y en todos los países del este europeo llevarla hasta el final, tiene que ver con la colonización de Rusia. Ese es el propósito final que está en juego acá. Por eso son todas mentiras las lágrimas de cocodrilo que derrama el imperialismo norteamericano cuando le hace reproches a Netanyahu, porque nada de lo que ocurre hoy en Gaza, nada de lo que ocurre hoy en el Líbano, nada de lo que ocurre en Siria, nada que ocurre en Irán puede llevarse adelante sin el apoyo directo de Estados Unidos. Incluso, el último hecho gravísimo que fue el asesinato del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah,  fue ordenado directamente por Netanyahu cuando estaba en Estados Unidos en la Asamblea de la ONU. Eso no lo podía desconocer de ninguna manera Estados Unidos. Es decir que en esta cuestión Israel actúa directamente como la fuerza de choque del imperialismo norteamericano y europeo de la región.

Entonces no estamos acá hablando solamente de un gobierno reaccionario en Israel, no, estamos hablando de un Estado, por eso somos antisionistas, que nada tiene que ver con ser antisemita, nada tiene que ver con ser antisemita -eso es un armado ideológico del sionismo para perseguir a sus opositores- somos antisionistas porque el Estado de Israel como tal es una creación del imperialismo para la colonización de Medio Oriente y en un momento de decadencia capitalista y en un momento donde recrudecen las tendencias a la guerra mundial, el Estado de Israel, que es el instrumento del imperialismo, también tienen que recrudecer sus tendencias belicistas. Por eso estas masacres se llevan adelante de una manera tan bestial.

Concluyo con lo siguiente: el gobierno argentino. Tenemos un gobierno, el de Javier Milei, que ha decidido de una manera absolutamente, digamos, hasta el final, sin ningún tipo de vacilaciones, presentar a Argentina en este terreno bélico apoyando la masacre sionista. Y en Argentina tenemos la necesidad de luchar contra este gobierno, porque es un gobierno que, del mismo modo que ataca brutalmente el pueblo argentino, compromete a nuestro país en los crímenes del imperialismo contra los pueblos del mundo. Entonces nosotros nada tenemos que ver con Javier Milei, y cuando Javier Milei se compromete y apoya abiertamente las masacres, el imperialismo y la masacre, del sionismo lo hace en su nombre, no en nombre del pueblo argentino.

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