Internacionales
14/10/2025
Una rebelión popular hunde al gobierno de Madagascar
Los militares toman el poder.

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Las movilizaciones tuvieron protagonismo juvenil
El presidente de Madagascar, Andry Rajoelina, debió huir del palacio presidencial este lunes 13 para refugiarse en un lugar desconocido, a pocas semanas del estallido de un levantamiento popular en su contra. Si se tiene en cuenta lo ocurrido recientemente en Nepal, es el segundo gobierno que cae en el marco de movilizaciones masivas de la llamada “Generación Z”. No obstante, en ambos casos, son las fuerzas armadas las que terminaron imponiendo a los nuevos mandatarios.
Desde finales de septiembre, la juventud de esta empobrecida isla del océano Índico salió a las calles contra los prolongados cortes de luz y agua, principalmente en la capital, Antananarivo. Las movilizaciones, que fueron sumando el apoyo de sindicatos y otras organizaciones, se convirtieron rápidamente en un cuestionamiento de todo el gobierno de Rajoelina, quien, a pesar de la represión (más de 20 muertos), un cambio de gabinete y reiteradas promesas de paliar la crisis de infraestructura, no pudo detener los reclamos.
La balanza se terminó de inclinar contra Rajoelina este fin de semana, cuando una unidad del ejército (Capsat) le soltó la mano al gobierno y tomó el control de las fuerzas armadas. Poco después, la Asamblea Nacional destituyó al presidente y los militares se hicieron cargo del poder. Michael Randrianirina, el nuevo líder de la isla, anunció un gobierno castrense por los próximos dos años, antes de nuevas elecciones. Aunque Rajoelina no renunció formalmente a su cargo -e incluso intentó, desde las sombras, ganarle de mano al parlamento y disolverlo primero-, no parece gozar ya del poder político.
En cierto modo, la historia se repite, pero esta vez contra Rajoelina. En 2009, el entonces alcalde de Antananarivo explotó a su favor la rebelión popular que puso fin al gobierno de Marc Ravalomanana y, golpe de Estado mediante, se convirtió en presidente transicional hasta las elecciones de 2013. La represión dejó más de 100 muertos en aquel momento. Y, al igual que ahora, la Capsat y el ejército se terminaron volcando contra el gobierno de Ravalomanana en el curso del proceso.
Rajoelina estaba impedido de presentarse a los comicios de 2013, igual que el destituido Ravalomanana, pero se candidateó en las elecciones de 2018, en las que venció a ese mismo rival. Logró su reelección en las controvertidas elecciones de 2023, con mítines políticos prohibidos y la menor participación en unos comicios presidenciales en la historia de la isla. Obtuvo casi el 60 por ciento de los votos en primera vuelta y evitó el ballotage, pero solo asistió a las urnas un poco más del 40 por ciento del padrón. Rajoelina defraudó todas las expectativas que la juventud y los trabajadores pudieran haber depositado en él. Al cabo de su paso por el poder, más de dos tercios de la población vive en la pobreza, según el Banco Mundial. La crisis de los servicios públicos y los escándalos de corrupción hicieron el resto.
Madagascar obtuvo su independencia de Francia en 1960. Tiene una economía fundamentalmente agrícola (arroz y vainilla, de la que es el principal productor mundial), pero con un sector minero en desarrollo. El peso de París aún se siente en las decisiones de su clase dominante. En junio de 2023, se supo que Rajoelina había adoptado la ciudadanía francesa para él, su esposa y sus hijos. La vieja potencia colonial es la que ahora lo protege de un pueblo que reclama justicia por sus caídos y un futuro digno.