En medio de la crítica situación de pandemia, que ha agravado las penurias de la población trabajadora, muchas familias dependen del bolsón de alimentos que se les entrega a les chiques en las escuelas. Este mismo bolsón no llega a cubrir la Canasta Básica Alimentaria y tiene un limitado contenido nutricional, ya que consiste en alimentos no perecederos, con alto contenido de harinas y no incluye frutas, verduras y carne. Es escaso inclusive para une sole adolescente en edad escolar, ya que no cubre ni los treinta desayunos del mes, mucho menos el resto de las comidas. Con este puñado de alimentos, muchas familias se ven obligadas a comer todo el mes.

La dependencia que tienen estas familias de sostenerse con estos bolsones se debe, principalmente, a que 8 de cada 10 trabajadorxs que viven en La Matanza se encuentran en condiciones de precariedad.  Según un estudio del Observatorio Social de la Universidad de La Matanza, el 97% de la población matancera está compuesta por trabajadorxs (74% de obrerxs o empleadxs, 22% por cuentapropistas y 1% de trabajadorxs sin salario). El 79% de lxs cuentapropistas y el 46% de lxs empleadxs son contratadxs por un período de tiempo definido, con ingresos insuficientes, con carencia de una adecuada protección social, modificaciones en las modalidades de pago, peligro físico en el desarrollo de las tareas, o malas condiciones de higiene en el lugar de trabajo. A esto se le suma que, en todo el país, 4 millones de personas no podrán cobrar el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) que de por sí es extremadamente limitado.

Mediante esta nota queremos reflejar brevemente cuál es la situación de muches jóvenes y sus familias en el distrito de La Matanza. La crisis sanitaria y alimentaria está atravesando las condiciones de vida de toda la región y, por lo tanto, el Sistema Alimentario Escolar (SAE) se debe hacer cargo de proveer una vianda saludable y nutritiva.

Proponemos la organización independiente de les estudiantes secundaries, ya que no contamos con ningún tipo de beca ni asistencia por parte del gobierno. Exigimos que se amplíe la beca Progresar para educación secundaria y su acceso irrestricto a todes les que la necesiten. También reclamamos al municipio y al Consejo Escolar que se hagan cargo de brindar las condiciones necesarias para atravesar esta pandemia, incluyendo la conectividad a internet para las clases virtuales e insumos de higiene. Dicho esto, apoyamos la lucha de los Sutebas multicolores (que van al paro este 15 de julio) por el salario, actos públicos para cubrir los cargos docentes y por la defensa del Ioma y el IPS. Que se garanticen alimentos y productos de limpieza en cantidad y calidad para todes les estudiantes que lo necesiten.

Por el no pago de la deuda externa y un impuesto a las grandes fortunas, como plantea el proyecto del FIT-U.