Las elecciones en el Joaquín dejaron como saldo la renovación de la Lista 6 (UJS-PO, 29 de mayo, PTS, MST, NMAS e IS) como conducción del Centro de Estudiantes con el 54,7% de los votos, por encima del 37% de la Caravana (Frente Patria Grande) y el 5,6% de Política Obrera (Grupo de Altamira) quienes, tras años de ausentarse en el proceso electoral y avalados por La Caravana, presentaron una Lista divisionista de la izquierda.

El contexto de la elección fue en medio de la rebelión universitaria nacional, con las tomas como una nueva etapa de la lucha contra el gobierno. El Joaquín se sumó a esta pelea contra el veto de Milei y las reformas de Macri las semanas previas, realizando una vigilia, clases públicas, corte y asambleas. 

El eje de la discusión política en la elección fue qué estrategia adoptar frente a los ataques de los gobiernos a la educación pública, sobre todo con las reformas de Jorge Macri: sentarse a negociar con quienes pretenden pasarnos por arriba porque “son quienes tienen la lapicera”, o enfrentar el ajuste y la reforma en las calles con cortes, movilización y tomas.

Mientras que la precaria situación presupuestaria despertaba al gigante universitario, Jorge Macri y Mercedes Miguel presentaban la reforma “BA Aprende” para el nivel medio y el Consejo Federal de Educación aprobaba unánimemente los lineamientos para la reforma del sistema de formación docente. En el Joaquín este ataque de conjunto a la educación tuvo su respuesta: ante la reforma en media que atenta contra el futuro laboral de los futuros docentes, ante el peligro de degradación de nuestros planes, de traslado, fusión o cierre de nuestros institutos, y en solidaridad incondicional con el movimiento universitario, el CEJVG estuvo a la altura: realizó vigilia en la víspera de la masiva marcha del 2 de octubre a la cual, además de apoyo, llevo sus reivindicaciones y reclamos propios; estuvo en el corte de la avenida Córdoba y movilización a Pizzurno junto a estudiantes y docentes de todos los niveles; puso en pie las asambleas más grandes desde la lucha contra la UniCABA en el 2018, sostuvo clases públicas con corte de Ayacucho y realizó una intensa campaña de difusión hacia dentro del instituto respecto de los peligros que representa la reforma para el presente y futuro de la formación docente.

Seguimos pensando que el método es luchar en unidad en la calle hasta torcer el ajuste del gobierno. Por su parte, La Caravana, aliada a la Celeste de UTE (lista en rectorado, docentes, graduados), dice expresamente que hay que elaborar planes y esperar para tener una opción propia. Es decir, negociar.

Un centro activo y presente de lxs estudiantes

No sobra aclarar que esta iniciativa y voluntad política de volver a poner en pie de lucha a los terciarios, al igual que en el IES Alicia Moreau de Justo, fue posibilitado por una conducción independiente de las autoridades y las burocracias sindicales, quienes ya se presentan dispuestos a negociar con el futuro de la juventud y de los trabajadores. Esta postura combativa, insignia del CEJVG desde el 2022, también se refleja en la actividad puertas adentro del Joaquín. Antes de los ataques directos, lo primero en golpear a los estudiantes es la crisis.

En un contexto en que todo sube y cursar es una odisea, el centro llena el vacío dejado por el Estado, brindando becas de apuntes y garantizando un comedor con precios accesibles, sostenido todo por los mismos estudiantes, en un esfuerzo por combatir la creciente deserción.

Consejo Directivo: la izquierda unida avanza, la Celeste es la gran perdedora, la derecha retrocede

En el claustro estudiantil, con una gran elección, la izquierda unida avanzó, obteniendo la mayoría (4 de 7 representantes). Es la primera vez en la historia que sucede esto. El consejero ganado fue por sobre el grupo de expresión derechista (Arquimedeanos – Lista 10) que perdió un consejero y quedó con una única representación.

Por su parte, La Caravana (FPG) mantuvo sus 2 representantes a pesar de su retroceso en votos. En docentes es notable la elección histórica de la Lista 6 (PO+ independientes) que logró obtener una banca tras años de hegemonía, aun entre fracciones, de la burocracia. El restante del claustro se lo reparten en partes iguales la fracción “opositora” al oficialismo, que ganó en votos totales, y la Celeste.

Para graduados, la Lista 6 (PO, 29M y MST) quedó a 7 votos de entrar, por detrás del PCR y el oficialismo, que se dividieron un consejero cada uno. El claustro administrativo, con lista única, renovó a sus representantes. Finalmente, la elección por el rectorado que enfrentó a las facciones burocráticas entre ellas se decantó, con un muy ajustado resultado, en la renovación de la Celeste en el cargo.

Es notable que, a pesar de existir voto ponderado (el voto individual docente vale más que el estudiantil), la fracción que se presentó como “opositora a los que están” ganó en cantidad de votos entre los estudiantes. El gran perdedor es la Celeste que, a pesar de retener el rectorado, perdió en todos los claustros y perdió su mayoría automática frente al crecimiento de la izquierda (de 3 a 5 consejeros) y a las disidencias tanto en docentes como en graduados. Estos resultados colocan al oficialismo del rectorado y sus patas docente-estudiantiles en una posición en la que han perdido su mayoría automática.

De conjunto, la Lista 6 que avanzó con consejeros ganó por orientación política y por el respaldo de haber sido los únicos que llevamos reclamos estudiantiles al Consejo: jornadas institucionales x discusión de los planes de estudio, que se llevarán adelante el 28 de octubre en los 3 turnos, el formulario para que lleguen las viandas de alimentos al Joaquín, las prórrogas para finales de materias cursadas en 2021 hasta 2025, creación de comisión adhoc por jornadas institucionales de salud mental y el pronunciamiento por boleto educativo, entre otras.

Luchando en unidad podemos derrotar a Milei y Macri

Estos mandatos nos dan un enorme apoyo entre docentes y estudiantes para salir a pelear contra Milei y Macri. En esta elección se demostró un mandato para pelear contra las reformas anti educativas, como en 2010, 2013, 2017, 2018, 2022 y tantas veces en la historia. Defender el Joaquín y la educación pública está en nuestras manos, no negociar con el gobierno. Esa estrategia de la burocracia sindical kirchnerista de la Celeste de UTE falló en todas las ocasiones. 

Los estudiantes reaccionaron a la intransigencia oficial redoblando la apuesta y recurriendo a los métodos históricos de acción directa y de lucha del movimiento estudiantil. Por primera vez en lo que va de su presidencia, Milei debe enfrentarse a una lucha masiva que supera claramente el corset de movilizaciones aisladas para negociar, que colocan tanto la oposición patronal como la burocracia sindical (PO, 17/10).

Sumémonos con el nuevo CEJVG a luchar en conjunto con todos los sectores en conflicto, extendamos la intervención del Joaquín en la escena política y en las calles. Vamos por nuevas asambleas para profundizar el plan de lucha que pongan de pie al movimiento estudiantil terciario, en unidad con los métodos de lucha de los compañeros universitarios, tomas, ruidazos, cortes de calle y clases públicas hasta construir una huelga educativa. Podemos derrotar a la reforma de Macri y el ajuste de Milei. Un gobierno que ajusta nuestros salarios, la educación y la salud se tiene que ir.

¡Sumate a militar!

El financiamiento educativo de Nación a las provincias se derrumbó 70,5%

La motosierra de Milei afecta a todos los niveles de la educación. –

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