Juventud
15/11/2024
La directora del ex Nacional de San Isidro envió a la policía para impedir un volanteo de estudiantes de la UJS
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Policía en el ex Nacional de San Isidro.
El pasado jueves 14 de noviembre, la directora de la Escuela Secundaria Media 8 (ex Nacional de San Isidro) llamó a la policía provincial y municipal, quienes demoraron y relevaron los antecedentes de tres estudiantes del CBC-UBA de Martínez, miembros de la UJS del Partido Obrero, con el fin de impedir una actividad de difusión sobre el conflicto universitario en la vereda de la escuela.
La actividad consistía en un volanteo y en dialogar con los jóvenes para llamar a unir fuerzas entre estudiantes universitarios y secundarios en defensa de la educación pública. Mientras el debate se desarrollaba democráticamente en la vereda, Brítez, recientemente designada directora de la Media 8, abandonó el establecimiento para intimidar a los estudiantes, ordenándoles que “dejaran de repartir eso” porque “está prohibido hacer política en la escuela”, y amenazando con llamar a la policía y presentar una denuncia.
Dada la violencia de la actitud de la directora, los estudiantes de la UJS se retiraron a la esquina para evitar mayores provocaciones y continuar con la difusión del conflicto universitario. Sin embargo, Brítez los siguió propinándoles más amenazas mientras intimidaba en la calle a los alumnos que se retiraban de la escuela exigiéndoles que “se vayan a sus casas”. Posteriormente, la policía provincial y municipal llegó, demoró a los estudiantes de la UJS y les relevó los antecedentes, mientras la directora exclamaba: “Los voy a denunciar, tengo testigos, ellos son violentos”.
La prohibición de “hacer política” en la vía pública mediante el envío de las fuerzas policiales constituye un avasallamiento de las libertades democráticas por parte de la directora del principal establecimiento educativo del distrito. Al parecer, para Fernanda Brítez, exmiembro de capacitaciones del sindicato Udocba, el problema es que los estudiantes debatan y se organicen en defensa de la educación pública. Sin embargo, más que nunca, los estudiantes debemos hacer política, ya que el gobierno lo hace a diario recortando el presupuesto educativo, reduciendo becas, abandonando las escuelas al deterioro edilicio y condenando a los docentes a salarios de pobreza.
El accionar persecutorio y criminalizador de la juventud debe ser objeto de debate entre todas las organizaciones estudiantiles, docentes, políticas y de derechos humanos del distrito. Llamamos a todas ellas a pronunciarse en defensa de las libertades democráticas y la educación pública.